En el caso Cienfuegos, México fue tratado por la DEA como 'país bananero', afirman especialistas
"Los mecanismos de cooperación binacional en materia de seguridad están rotos, pues el Departamento de Justicia, la DEA en concreto, prefirió aguardar 14 meses para emitir la orden de captura contra Cienfuegos Zepeda, en lugar de acudir a un proceso de extradición o pedirle a la Fiscalía General de la República que abriera su propia carpeta de investigación"
Ciudad de México.- La detención del General Salvador Cienfuegos Zepeda por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Los Ángeles, Estados Unidos, es un evento que deja ver una ruptura crítica en la relación bilateral, coincidieron expertos en la materia.
Carlos Pérez Ricart, profesor e investigador de la División de Estudios Internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que los mecanismos de cooperación binacional en materia de seguridad están rotos, pues el Departamento de Justicia, la DEA en concreto, prefirió aguardar 14 meses para emitir la orden de captura contra Cienfuegos Zepeda, en lugar de acudir a un proceso de extradición o pedirle a la Fiscalía General de la República (FGR) que abriera su propia carpeta de investigación.
“Así los Estados Unidos y en particular la DEA han dado un paso radical en la agenda bilateral y han dicho: ‘como no confío en ti, te dejo de tratar como País amigo o principal socio comercial y te empiezo a tratar como un 'País bananero'”, dijo el doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Libre de Berlín, durante el seminario “La DEA y Cienfuegos, organizado por el Colegio de México (Colmex).
El especialista explicó que las agencias de narcóticos en Estados Unidos pueden llegar a tomar decisiones unilaterales y agresivas cuando no ven desde su perspectiva otra alternativa y que, aunque lo sucedido con Cienfuegos es inédito por la relevancia de personaje en cuestión, es parte de una lógica general con la cual funciona las agencias antidrogas.
“Asumen el riesgo diplomático, asumen el costo de los posibles desencuentros con el Departamento de Estado y la certeza que su relación con sus contrapartes en México no será la misma […] si algo les importa mucho no repararán en consideraciones diplomáticas”, dijo Pérez Ricart.
También agregó que pensar que la detención de Cienfuegos no tendrá consecuencias directas sobre la relación bilateral y sobre la política mexicana “es no hacer caso a la evidencia histórica”.
Otra hipótesis que planteó el especialista sobre la detención, es que la DEA está molesta con el actual Gobierno de México y su política poco aperturista con respecto al accionar de las agencias estadounidenses en México.
“A través de la detención de Cienfuegos se lanza el mensaje: ‘si no te acomodas al paradigma o los modos que yo interpreto, voy a seguir dando golpes que, más allá de evidenciar la corrupción de gobiernos anteriores, demuestra la debilidad del Estado mexicano’”, consideró.
En su oportunidad, Raúl Benitez Manaut, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (JNAM) y presidente del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (CASEDE), expuso que la detención del General Cienfuegos demuestra que el riesgo criminal en México “supera a las estructuras de defensa y seguridad”.
El investigador reiteró el estado mexicano está sumergido en una crisis debido a la capacidad de penetración del crimen organizado en la vida estatal, social y política.
“México vive un cáncer político por la ausencia de mecanismos de rendición de cuentas reales. Son ficticios los mecanismos de rendición de cuentas, de observancia ciudadana, política y de Congreso para vigilar las actividades y las finanzas de los altos funcionarios”, expresó.
El especialista alertó que si no se toman medidas radicales en favor de la transparencia “este cáncer puede ser terminal para el actual sistema político porque el crimen organizado tiene capacidad de destruir al Estado por dentro”.