Emma Coronel concede primera entrevista tras salir de prisión
Narra a la revista Elle su boda con ‘El Chapo’ y las cirugías que se hizo para gustarle
Emma Coronel Aispuro, esposa del capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, concedió una entrevista para la revista francesa Elle Magazine, la primera desde que salió de prisión, el 13 de septiembre del presente año.
El artículo titulado ‘La vida como esposa de El Chapo. La verdadera historia de Emma Coronel Aispuro’, firmado por la periodista Emily Palmer, quien detalló -en su cuenta de la red social X-, que la mujer habló de su vida con el narcotraficante además, de que contaba con “imágenes exclusivas de su vida juntos y mis informes desde el interior del Cártel de Sinaloa”.
La reportera indicó que realizó dos viajes a México, uno de ellos al pueblo de Canelas, en el estado de Durango, ubicado en lo alto de la Sierra Madre Occidental y cabecera del municipio del mismo nombre, donde nació Coronel Aispuro.
La entrevista describió cuando la mujer conoció a “El Chapo”, en 2006 durante un baile local. Desde entonces notó que el hombre tenía un estilo de vida “llamativo y abundante, así como su notoriedad entre los capos de la droga”, según destacó Palmer.
Además, la mujer ofreció detalles de otros momentos clave en su vida, como las interacciones con Guzmán Loera cuando ella tenía 17 años de edad. Antes de retirarse del lugar, el capo sinaloense regaló a Inés Coronel Barreras -padre de la joven-, dos automóviles, un Chevy Cheyenne 4x4 y un Mercedes-Benz, como dote para que su hija se convirtiera en su esposa.
Así como su boda con “El Chapo” -llevada a cabo el 2 de julio de 2007, justo en la fecha de su cumpleaños número 18-, las cirugías estéticas a las que se sometió y cuando dio a luz a sus gemelas María Joaquina y Emali Guadalupe.
Según recordó Coronel Aispuro, en su conversación con la periodista, la ceremonia de su boda con “El Chapo” fue sencilla y se llevó a cabo en la casa de La Angostura, donde ella pasó su infancia.
La joven lució un vestido de bodas con incrustaciones de diamantes, mientras que Guzmán Loera usó un traje negro. Ambos estuvieron acompañados de familiares y amigos cercanos. Durante los tres días siguientes, las calles de Canelas se llenaron de bandas musicales y fiestas, que celebraban las recientes nupcias.
Todo ello mientras “La Guardia”, como se le llamaba a los sicarios ataviados con uniformes militares y armas automáticas, los cuales eran miembros del Cártel de Sinaloa, estaban encargados de proteger a “El Chapo”
Después del casamiento, la joven y Guzmán Loera se refugiaron momentáneamente en una austera casa de la ciudad serrana de Gustavo Díaz Ordaz o “El Carrizo”, situada en el municipio de Ahome, Sinaloa, debido a que el Gobierno Federal -en ese entonces encabezado por Felipe Calderón Hinojosa-, supuestamente estaba buscando al narcotraficante.
Luego se mudaron a un domicilio en Culiacán, en donde comenzó una etapa de soledad y múltiples cambios físicos para Coronel Aispuro. Recién casada y consciente del cúmulo de amantes que presumía su esposo, según dice el texto, comenzó a someterse a cirugías que, 16 años después, por lo que ya no tenía parecido alguno a aquella joven que ganó el certamen de belleza, como reina de la Feria del Café y la Guayaba, pero que la convirtieron “en la mujer corpulenta y bien vestida que deseaba su marido”.
“En esos primeros años de su matrimonio, Emma empezó a cambiar. No en su comportamiento, descrito repetidamente por familiares y residentes del noroeste de México como sencillo y agradable. Pero a medida que su marido acumuló amantes, la joven delgada cambió de forma hasta convertirse en la mujer corpulenta y bien vestida que deseaba su marido”, narró la periodista.
Coronel Aispuro quedó embarazada poco tiempo después, cuando tenía 21 años de edad, de sus gemelas Emali Guadalupe y María Joaquina. “Con ‘El Chapo’ todavía en el poder, sintió que ella y sus hijas estarían a salvo de la violencia del mundo de las drogas. Pero si algo le sucedía, inevitablemente, temía quedar desprotegida”, relató Palmer.
La segunda detención de El Chapo
La esposa de Guzmán Loera también contó cómo fue la segunda detención de su esposo, la madrugada del 22 de febrero de febrero de 2014, tras evadir la justicia por 13 años, durante un operativo de la Secretaría de Marina (SEMAR), en coordinación con agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, llevado a cabo en el departamento número 401, del cuarto piso del edificio de condominios conocido como “Hotel Miramar”, ubicado en Mazatlán, Sinaloa.
Así como el escape de “El Chapo” por un túnel ilegal, el 11 de julio del 2015, del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) No. 1, El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Además de que recordó que en 2019, Lucero Guadalupe Sánchez López, ex diputada local del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de Sinaloa, una amante del capo sinaloense, testificó contra “El Chapo”, en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
Su familia le preparó un bistec tras su liberación
Según la periodista, Coronel Aispuro confesó sentirse emocionada de volver a estar con sus hijas y de disfrutar de “momentos de calidad”, como cuando su familia le preparó un bistec tras su liberación. Además, dijo estar concentrada en sus planes profesionales.
“Aún no puedo decir los planes, porque luego no se concretarán [...] Pero muchos y hermosos”, señaló la esposa del ex líder del Cártel de Sinaloa, de 34 años de edad, quien fue liberada, el 13 de septiembre 2023, tras cumplir 2 años y 7 meses en prisión, como parte de su sentencia tras haber llegado a un acuerdo de culpabilidad, según informaron medios estadounidenses, que citaron a voceros del Buró de Prisiones de Estados Unidos (BOP, por sus siglas en inglés).
No obstante, a Coronel Aispuro aún le restaban cuatro años de libertad condicional, durante los cuales, por orden de un juez, debería residir en el distrito judicial que se le asignara, además de que tendría que obtener un empleo, informar donde viviría, no portar armas, ni poseer sustancias nocivas, así como entregar una prueba de su ADN, entre otras cosas.