¿El Señor de los cielos está vivo? Así murió Amado Carrillo
Amado Carrillo Fuentes tuvo una polémica muerte el 4 de julio de 1997, a los 40 años, durante una cirugía; los médicos que lo intervinieron después fueron encontrados asesinados
Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”, nació el 17 de diciembre de 1956, en la localidad de El Guamuchilito, en el municipio de Culiacán, Sinaloa. Fue hijo de Aurora Fuentes y Vicente Carrillo. Tuvo 11 hermanos: Vicente, Rodolfo, Alberto, José Cruz, María Luisa, Aurora, Cipriano, Jorge, Alicia, Flor y Berthila.
Los hijos conocidos de Amado Carrillo son: Vicente Carrillo Leyva, “El Ingeniero”, ya detenido; Julio César Carrillo Leyva, “El Cesarín”, ya fallecido; Luis Fernando Carrillo Navarro; detenido por un feminicidio; así como Juan Carrillo Leyva, del que poco se sabe.
Fue conocido como “El Señor de los Cielos” por la flota de aeronaves con las que contaba, entre las que había varios Boeing 727, que utilizaba para transportar droga y millones de dólares en efectivo, principalmente desde Colombia a Estados Unidos. Tuvo de socios a los cárteles de Medellín y de Cali.
Se afianzó como el líder del Cártel de Juárez, luego de que el 12 de abril de 1993 asesinó a su jefe, Rafael Aguilar Guajardo, en un muelle de Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, acribillándolo cuando se disponía a abordar una lancha.
Dentro del llamado “Maxiproceso”, el expediente más amplio de narcotráfico que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) llevó ante la justicia, se giraron más de 100 órdenes de aprehensión contra presuntos miembros y cómplices del Cártel de Juárez, entre ellos a algunos de sus hermanos, así como el extinto general Jesús Gutiérrez Rebollo, ex titular del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD).
La PGR acusó a Carrillo fuentes de tratar de negociar con la Administración del entonces Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, una amnistía para los líderes del narcotráfico, entre cuyas propuestas estaba asociarse con los hermanos Arellano Félix, no vender droga en México, entregar el 50 por ciento de las ganancias al Gobierno federal y, a cambio, cancelar la persecución contra ellos, pacto que nunca pudo concretarse.
Su polémica muerte
El capo sinaloense murió el 4 de julio de 1997, a los 40 años de edad, en el hospital privado Santa Mónica de la Ciudad de México, tras someterse a una complicada cirugía plástica para modificar su rostro.
Pero, de acuerdo con la versión de las autoridades, fue hasta el 11 de julio cuando su muerte fue confirmada por Mariano Herrán Salvatti, entonces Fiscal Especial para la Atención de Delitos contra la Salud, a través de las pruebas de ADN realizadas al cuerpo que se hiciera llamar Antonio Flores Montes, homónimo de un agente municipal de Guamúchil, Sinaloa.
En la serie de podcasts Escándalo Mexicano, se publicó un especial sobre El último vuelo del Señor de los Cielos, sobre Amado Carrillo Fuentes, donde narran lo ocurrido y rinden además un homenaje a la redacción de Noroeste que cuando ocurrieron los hechos, por el periodismo realizado en un tiempo en que no había internet. Te invitamos a escucharlo.
El cuerpo fue enviado primero a Culiacán el domingo 6 de julio y luego asegurado por la PGR ante la sospecha de que se tratara del conocido narcotraficante para realizarse las pruebas y peritajes correspondientes para confirmar o descartar su identidad.
Se descartó la asfixia como la causa del fallecimiento y desde octubre del mismo año, 1997, la PGR solicitó acción penal contra los médicos Jaime Gofoy Singh, Ricardo Reyes Rincón y Carlos Ávila Melgem acusándoles de haber matado a Amado Carrillo al administrarle el medicamento Dormicum, un medicamento contraindicado para el paciente que presentaba problemas de salud en el hígado por la constante ingesta de bebidas alcohólicas.
Los médicos fueron encontrados asesinados el 6 de noviembre de 1997 en la Autopista del Sol en Guerrero junto con un tercer cuerpo dentro de tambos con cemento.
Bienes incautados
A su muerte, la PGR aseguró 54 propiedades en Jalisco, Ciudad de México, Morelos y Sonora y cuentas bancarias por 10 millones de dólares. En una finca de Xochimilco, las autoridades encontraron también información sobre las operaciones del Cártel, sobornos a jefes policiacos y un juez federal.
Esposa
Su última esposa conocida fue Sonia Barragán Pérez, quien desde el año 2005 tiene una orden de aprehensión en su contra por presuntas operaciones de procedencia ilícita, ello dentro del llamado “Maxiproceso”, emprendido por la ahora extinta PGR -durante el Gobierno de Ernesto Zedillo- contra el Cártel de Juárez.
Los delitos por los que se le acusa son delincuencia organizada, delitos contra la salud y homicidio, integrados en por lo menos cuatro averiguaciones previas. Luego, en octubre del 2012, la misma PGR abrió una averiguación en contra de la viuda del capo sinaloense.
La mujer está incluida en la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDS/197/2013, donde también está señalado su ex cuñado, Alberto Carrillo Fuentes, alias “Betty La Fea”, detenido por la Policía Federal en Nayarit y quien buscaba consolidar al llamado Nuevo Cártel de Juárez.
El tío ‘Don Neto’
El tío de “El Señor de los Cielos” era Ernesto Rafael Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, quien junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero, fueron líderes del Cártel de Guadalajara, el primero que existió en México.
Se rumora -sin que exista información confirmada- que Amado Carrillo Fuentes lo delató ante las autoridades. El 7 de abril de 1985, “Don Neto” fue detenido por elementos de Ejército Mexicano, en la residencia del entonces Gobernador de Jalisco, en el puerto turístico de Puerto Vallarta.
Fue condenado a 40 años de prisión por el asesinato del ex agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena Salazar, y del piloto aviador de la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985.
Desde entonces, “Don Neto” cumplió condena en prisión, hasta que en 2016 cuando fue puesto en arraigo domiciliario por su avanzada edad y su deteriorado estado de salud. Permaneció en su domicilio particular, ubicado en el Fraccionamiento Valle Escondido, de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, hasta que en 2017 obtuvo su libertad total.