Deschamps sigue en el sindicato y activo, intimidando: dice la resistencia
"Carlos Romero Deschamps ya no es el líder máximo del sindicato petrolero, aunque la sombra de sus largos dedos continúa moviendo los hilos al interior de la organización laboral, a través de intimidaciones y redes de corrupción con funcionarios sindicales y servidores públicos. Hoy, a un año de su salida, la democracia sindical está pausada y Romero hace presencia, acusó el Frente Nacional Petrolero"
MÉXICO (SinEmbargo).- Carlos Romero Deschamps nunca se fue. En octubre del año pasado renunció al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y pese a ello, “sigue manejando al sindicato por fuera” porque aún existe una estructura de trabajadores y políticos que lo mantiene en el poder, dijo en entrevista Sergio Carlos Morales Quintana, coordinador general del Frente Nacional Petrolero (FNP).
Romero Deschamps reapareció la semana pasada. El exlegislador priista –quien permaneció casi tres décadas (1993-2019) al frente del STPRM– asistió a una reunión con el Diputado federal y secretario interino del sindicato, Manuel Limón Hernández, así como con otros dos altos funcionarios sindicales (Fernando Navarrete Pérez y Alejandro Cabrera Fernández).
“Romero Deschamps sigue teniendo la estructura de siempre en los 36 sectores generales locales, de las 36 secciones que tiene el STPRM”. De acuerdo con Morales Quintana, el tamaulipeco de 77 años de edad continúa manipulando e intimidando a la base laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex). Divide a los trabajadores para controlarlos y mantiene en su nómina personal a dirigentes y exdirigentes sindicales. “Los sigue manteniendo económicamente para desestabilizar al trabajador con mentiras”, lamentó el coordinador del FNP.
Sin embargo, más allá de tener a una buena parte de la estructura sindical a su favor, tiene un fuerte contubernio con Pemex. En palabras de Morales, Deschamps “sigue manejando los hilos de la corrupción dentro de Petróleos Mexicanos” sin acuerdos, convenios y negociaciones con la directiva de la Empresa Productiva del Estado, o con el actual Gobierno federal, pero sí a través de viejos contactos que durante varios sexenios le permitieron construir una red de complicidades y corrupción.
“Hay corrupción en la estructura de Petróleos Mexicanos por los mismos contratos, por las mismas negociaciones que los líderes sindicales han tenido durante varios sexenios, y efectivamente, los líderes sindicales […] han sido siempre figuras ligadas a la política porque han sido senadores y diputados”, abundó el líder nacional del FNP.
La puerta giratoria y la doble vida de los líderes sindicales –que operan como representantes laboristas, miembros de partidos políticos y funcionarios públicos– es uno de los lastres que minan el desarrollo de la democracia sindical al interior del STPRM. Una situación que ha venido repitiéndose en las tres últimas décadas de vida de la organización de trabajadores petroleros y que según Morales, viola lo dispuesto en el Artículo 36 de los Estatutos Generales del STPRM, ya que por la carga de trabajo, los líderes sindicales no pueden atender sus responsabilidades legislativas y sindicales al mismo tiempo, a cabalidad.
De acuerdo con el apartado estatutario anteriormente referido, “el desempeño de un cargo gubernamental” (Fracción IX) y la “imposibilidad del desempeño del puesto o dirección sindical, por la naturaleza del trabajo a que esté dedicado el funcionario sindical” (Fracción VII) son causas legítimas de renuncia.
DEMOCRACIA SINDICAL
En la actualidad existen varias organizaciones que se disputan el máximo liderazgo del STPRM. Por un lado, Manuel Limón Hernández parece querer imponerse y es alguien cercano a Carlos Romero Deschamps; y por otra parte, tres líderes laboristas (Mario Rubiciel Ross, Rubén Choreño Morales y Enrique del Ángel Bauza) han dicho haber sido electos por los trabajadores para ocupar el cargo de secretario general, en un contexto en que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) los ha desmentido.
“Al no haber cumplido con los requisitos legales y estatutarios, las tres solicitudes se declararon improcedentes”, se lee en un comunicado de la STPS con fecha del 7 de enero de 2020. El próximo secretario general del STPRM –abunda el documento– “deberá ser electo a través del voto personal, libre, directo y secreto como establece la nueva legislación, por lo que la Secretaría del Trabajo, en coordinación con la Secretaría de Gobernación verificará que la convocatoria se emita éste mismo año y la elección se realice conforme a la ley vigente”.
Al respecto, Carlos Morales Quintana dijo que es necesario desterrar la corrupción con medidas para “liquidar y sacar del sindicato a los líderes corruptos”, lo que implica limpiar las estructuras de las 36 secciones del STPRM y operar con transparencia y legalidad, “sobre todo respetando los derechos y obligaciones que conceden los estatutos” del sindicato.
El coordinador nacional del FNP aseguró asimismo que, de resultar electo como el nuevo secretario general del STPRM, podrá dirigir “la cuarta transformación del sindicato” a través del ejercicio de la autonomía sindical.
–La Secretaria del Trabajo y el Presidente de la República aseguran que en México ya hay democracia sindical, sobre todo después de la Reforma Laboral de mediados de 2019. Alocuciones que contrastan con una realidad en que hay agrupaciones sindicales ligadas a partidos políticos, que son vistas como fuente electoral. ¿Hay democracia sindical en el país? ¿Cómo va su proceso de consolidación?
–No vamos a llegar a una democracia sindical si los mismos trabajadores permitimos la corrupción como se ha hecho en 30 años en el sindicato petrolero. […] Creo que lograremos la democracia sindical siempre y cuando se cumplan las reglas y reglamentos de las autoridades. […] Necesitamos que actúe cada quien desde su trinchera y haga lo correspondiente.
En este caso, el Frente Nacional Petrolero, tu servidor y el 85 por ciento de los sindicalizados del STPRM que estamos a favor del cambio y estamos a favor de la democracia, estamos haciendo la democracia. Está claro que la coyuntura actual es un parteaguas y que el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador está dando la pauta para que nosotros hagamos, conforme a derecho, lo que nos corresponde y defendamos las conquistas laborales que tanto les costó a nuestros abuelos, a nuestros papás y a toda la industria petrolera.
Desgraciadamente por lo de la pandemia de coronavirus, se atrasaron muchas cosas y proyectos que tenía el Gobierno, entre ello lo sindical. […] Ahorita estamos en una situación en la que no podemos tener ninguna convocatoria por ninguna autoridad, si no la hacemos por parte de los trabajadores. Te pongo un ejemplo: el 24 de julio de 2019 yo realicé una convención extraordinaria conforme a lo que marcan los estatutos. De acuerdo con los resultados, yo soy el nuevo secretario general nacional al interior del sindicato, pero necesito el aval de la constancia de la Secretaría del Trabajo. […] Si nosotros violamos los estatutos como lo hizo Carlos Romero Deschamps y hubiera contubernio negativo y corrupto con la Secretaría del Trabajo, habría un caso de tomas de nota falsas e ilegales. […] En ésta situación, en éste momento, hay algo positivo porque se está viendo el cambio. De entrada, el Gobierno no está metiendo las manos dentro del sindicato. Sólo falta que nosotros levantemos la voz y la cara y garanticemos que somos democráticos, para que en ese momento nos den la toma de nota. […] Lo que yo te puedo presumir es que se está haciendo lo correspondiente.
–Pero no han habido elecciones democráticas, que es la única forma de llegar a la toma de nota ante la Secretaría del Trabajo. ¿Para cuándo habrá elecciones? ¿Por qué no ha sucedido a un año de la renuncia de Romero Deschamps?
La Secretaría del Trabajo es la que avala una elección al interior del sindicato, llámese dirigencia nacional, o llámense dirigencias locales. La única manera en que puede participar la Secretaría del Trabajo es como observadora y ratificar lo que hacemos los trabajadores. Como las secretarías del Trabajo y de Gobernación, además del Presidente de la República siempre fueron manipulados por personas como Carlos Romero Deschamps, por eso no podemos llegar a la realidad que queremos los trabajadores, que es la democracia sindical.
En el momento en que yo me siente como dirigente nacional, convocaré a elecciones con el voto libre, secreto, transparente y personal en todas las secciones. Es como lo marcan los estatutos del STPRM, la Ley Federal del Trabajo y la Constitución de México. Pero como nunca le han hecho caso a nuestra Biblia que es el Estatuto General, por eso ha habido tanta impunidad y tanta corrupción dentro del sindicato. Sin embargo, el sindicato es autónomo y hasta el día de hoy, lo ha respetado el Presidente López Obrador. Se entiende por autonomía que los trabajadores ponemos y quitamos a los dirigentes que nos sirvan o no nos sirvan, siempre y cuando nos basemos en las reglas y procedimientos que existan dentro del Estatuto.
–Si el STPRM y los sindicatos son utilizados por sus líderes como fuentes de poder, de recursos y de votos, ¿cómo garantizar, cómo hacer que los sindicatos no repitan un Deschamps? El hecho de que llegue alguien diferente, como muchos dicen ser, no garantiza que no haya sustitución de caciques.
–Al menos tu servidor tiene la fórmula y una fórmula muy sencilla para eliminar y quitar todo el lastre del sindicato. ¿Cómo es? Aplicando los impedimentos para funcionarios y aplicándoles el Artículo 321 de los estatutos [que establece que “comete el delito de encubrimiento el socio que no procure, por los medios lícitos a su alcance impedir la consumación de delitos o faltas de carácter sindical que sepa van a cometer o se están cometiendo”]. Llámense los mil 400 funcionarios sindicales que tenemos en el país y que sabían lo que Carlos Romero Deschamps estaba haciendo, llámese Manuel Limón Hernández que sabía lo que se estaba haciendo, todos ellos deben responder por delitos sindicales y por lo que, conforme a los estatutos, no pueden contender ni pueden quedar en una posición de funcionarios sindicales.
Es muy sencillo si me permiten los trabajadores aplicar el estatuto como se debe. […] Ya no estamos en la época de la política de golpes o de amedrentar; estamos en la época de una política de inteligencia. […] Van a ver que lo principal que voy a hacer llegando a la dirigencia nacional es transparentar los bienes y recursos que tiene el sindicato, dar cuentas claras y llevar todo sobre la legalidad del Estatuto. Tienes derecho, tienes obligaciones. Todos los trabajadores queremos el cambio, vamos a tener cambio, de eso te lo aseguro, porque el Frente Nacional Petrolero y tu servidor ni un paso atrás para agarrar vuelo. Esto va en serio y vamos con todo. […] El mensaje a los trabajadores es “vamos a quitarnos el miedo”.