#ChihuahuaVerifica: Qué pasa con las boletas y los votos cuando candidatos declinan
En la entidad, tres de los ocho contendientes a la Gubernatura del Estado declinaron públicamente a sus aspiraciones para sumarse a Maru Eugenia Campos, candidata del PAN-PRD
#ChihuahuaVerifica / Raíchali / Jaime Armendáriz
En la recta final de las elecciones para definir la gubernatura de Chihuahua, 3 de las 8 personas contendientes declinaron públicamente a sus aspiraciones para sumarse a la abanderada del PAN-PRD, María Eugenia Campos.
Se trata de Alejandro Díaz, registrado como candidato de Fuerza por México; Maria Eugenia Baeza, por Redes Sociales Progresistas; y Graciela Ortiz González, por el PRI. Sin embargo, hasta este jueves 27 de mayo ninguno había renunciado de manera formal en el Instituto Estatal Electoral (IEE).
Una de las principales dudas que surge es ¿qué pasaría con los votos hechos en favor de esas candidaturas? Acá te contamos:
El IEE establece que las renuncias solo aplican cuando presentan un escrito ante ese organismo electoral y lo ratifican posteriormente. Y aunque todavía no es el caso, esto podría darse en los siguientes días. Es decir, que la declinación pública debe trasladarse a una formalidad.
De no hacer el trámite, las candidaturas siguen vigentes y los votos que se dirijan a ellas les contarán como válidos.
En caso de renunciar formalmente, el partido político que corresponda tiene el derecho de sustituir la candidatura y deberá ser aprobada por el consejo estatal del IEE antes de la jornada electoral, el domingo 6 de junio.
La sustitución no logrará plasmarse en las boletas, debido a que ya están impresas, sin embargo el voto que se marque por los candidatos que renunciaron sí contará para la persona que los sustituyó, y para el partido político que los postula.
Pero si el partido político no llega a hacer la sustitución de candidatura, el organismo electoral contempla como desierto ese espacio, y por ende nulifica el voto.
La primera declinación pública la hizo Alejandro Díaz en vivo durante el único debate organizado por el IEE de abanderados a la gubernatura, realizado el jueves 20 de mayo. Luego hizo lo propio Maria Eugenia Baeza en un comunicado de prensa.
En ambos casos, sus dirigencias nacionales y estatales los criticaron por sumarse a otro proyecto político.
El martes 25 de mayo se dio la declinación pública con mayor atención mediática: la de la priista Graciela Ortiz. Ella aseguró que continuará en su candidatura, pero pedirá el voto en favor de Maru Campos para la gubernatura, y a favor de los candidatos priistas en alcaldías, sindicaturas y diputaciones.
Su decisión provocó molestia entre los propios miembros del Revolucionario Institucional, pues es el partido que había tenido el control de todas las elecciones estatales, salvo por la de 1992-1998, y la 2016-2021, que ganó el actual mandatario Javier Corral.
Esas 3 declinaciones públicas también provocaron cuestionamientos desde la ciudadanía via redes sociales, pues una de las principales inquietudes es por el gasto en propaganda para la campaña.
Según datos del Instituto Nacional Electoral (INE), encargado de fiscalizar ingresos y egresos de partidos y candidaturas, los 3 candidatos llevan gastado en conjunto 6 millones 798 mil 318 pesos. La mayoría la ha erogado Ortiz, con más de 4 millones, seguida por Díaz con 2 millones, y Baeza con 210 mil pesos.