Caro Quintero asumió liderazgo del Cártel de los Beltrán Leyva en 2017, revela hackeo a Sedena

Carlos Álvarez
07 octubre 2022

El reporte del Ejército revela que el capo sinaloense nunca abandonó Sinaloa ni dejó las actividades delictivas del tráfico de drogas

El capo sinaloense Rafael Caro Quintero, -fundador del extinto Cártel de Guadalajara-, habría sostenido una reunión en un hotel ubicado cerca de la presa Bacurato “Gustavo Díaz Ordaz”, en el municipio de Sinaloa de Leyva, en la cual tomó el control del Cártel de los Beltrán Leyva y de la sierra del norte de dicha entidad, según lo indicó la Secretaría de la Defensa Nacional, en un informe de inteligencia.

El archivo titulado ‘Reunión de Caro Quintero en Sinaloa de Leyva y Guasave’, menciona que Caro Quintero habría retomado el control de la región tras haber quedado libre el 9 de agosto del 2013, luego que la Suprema Corte de Justicia de la Nación revirtió un amparo que le permitió recuperar su libertad.

La información difundida por el diario español El País, se basó en los datos que el “grupo internacional de hackers”, autodenominados Guacamaya, obtuvieron de al menos 6 terabytes de información confidencial, a través de correos electrónicos (que incluye textos, archivos adjuntos, cartas, videos), alojados en servidores la Secretaría de la Defensa Nacional, que datan desde el año del 2016 hasta septiembre del 2022.

Según el informe, la alianza de Caro Quintero con unos de sus antiguos rivales Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”, ocurrió cuando se llevaba a cabo la extradición de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, cuyos hijos, familiares y antiguos colaboradores, se disputaban el poder del Cártel de Sinaloa.

Asimismo, el reporte de inteligencia señaló que, supuestamente, Caro Quintero traicionó los acuerdos previos con el Cártel de Sinaloa, con el fin de ampliar su dominio en la zona serrana que colinda con Chihuahua, una ubicación estratégica para la siembra de mariguana y amapola, así como la instalación de laboratorios de fentanilo y metanfetamina, además del trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

En el archivo de inteligencia también se anexó un organigrama de los líderes del Cártel de Sinaloa -o del Pacífico, como se menciona de forma oficial-, en los cuales aparece Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder de “Los Chapitos”; así como Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, hermano de “El Chapo”; e Ismael Zambada García, “El Mayo”.

En medio del organigrama aparecía Caro Quintero, además de los supuestos líderes del Cártel de los Beltrán Leyva, donde además de “El Chapo Isidro”, aparecen Ávaro Guadalupe Carrillo Fuentes, “La Lapa”; Jesús González Peñuelas, “El Chuy Peñuelas”; así como Ignacio González Peñuelas y Mario Alberto Lugo Lara, “Mario El Calabazas”. Según la Sedena, estos últimos controlaban, en 2017, la zona serrana del municipio de Sinaloa de Leyva.

Según lo registró el Ejército mexicano, tras la captura de Caro Quintero, el 15 de julio del 2022, se supo que el capo jamás dejó su tierra y no cambió de oficio. Además, el informe de inteligencia indica que su poder fue aumentando mientras estuvo prófugo.

En otros documentos de la Sedena, también citados por El País, se reconoce que la irrupción de Caro Quintero tuvo un papel clave en la violencia desatada durante esos años en Sonora. Por otra parte, la justicia estadounidense seguía advirtiendo de la capacidad de fuerza que tenía el nuevo Cártel de Caborca que lideraba el mismo capo sinaloense.