Arancel, tiro en el pie para Estados Unidos: Ebrard
El Presidente de EU, Donald Trump, nombra a Jamieson Greer como representante comercial
El Secretario de Economía Marcelo Ebrard Casaubón advirtió que la imposición de un arancel del 25 por ciento a productos mexicanos, como lo propuso el Presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, representaría un “tiro en el pie” para las empresas de dicho país y provocaría la pérdida de aproximadamente 400 mil empleos, cifra calculada, en conjunto, con la industria automotriz y de autopartes.
Explicó que dicha medida afectaría principalmente a las grandes empresas automotrices estadounidenses establecidas en México, como General Motors, Stellantis y Ford, que, según él, formaban parte de uno de los conglomerados industriales y tecnológicos más importantes del mundo, construido en colaboración con países europeos, Japón y Corea del Sur.
”Cuando dice el presidente [Trump] voy a ponerle a México 25 por ciento, porque exporta demasiado a Estados Unidos, lo que está diciendo es que vamos a ponerles un impuesto a las empresas norteamericanas más importantes del mundo”, señaló Ebrard durante la conferencia de prensa matutina presidencial.
Recordó que algunas de estas compañías tenían una presencia histórica en México, como era el caso de la primera planta de Chrysler, establecida desde hacía 80 años, y Ford Motor Company, que llegó a territorio mexicano, desde hacía casi un siglo.
Además, destacó que el 88 por ciento de las pickups que se vendían en Estados Unidos provenían de México, y agregó que el arancel del 25 por ciento incrementaría el precio de dichos vehículos en aproximadamente 3 mil dólares por unidad en el mercado estadounidense, impactando directamente al consumidor de dicho país.
También rememoró precedentes históricos, entre ellos el ocurrido en 1971, cuando el entonces presidente Richard Nixon impuso un arancel general del 10 por ciento a las importaciones, como medida para negociar modificaciones en las políticas cambiarias de sus socios comerciales.
Sin embargo, enfatizó que el impacto actual sería significativamente mayor, ya que en aquella época Estados Unidos importaba solo el 3.4 por ciento de su Producto Interno Bruto, mientras que ahora importaría casi el 13 por ciento.
”El impacto sería cuatro veces mayor, más del doble”, comentó Ebrard, quien dijo que el arancel propuesto equivaldría a duplicar el impuesto sobre utilidades que actualmente pagaban las empresas estadounidenses, que era del 21 por ciento.
Según insistió, la integración comercial entre ambos países era profunda. “Traemos unas cosas de Estados Unidos, otras las producimos aquí, las integramos y ustedes lo ven como un producto final”, expresó.
Indicó que el comercio internacional entre México, Estados Unidos y Canadá alcanzaba los mil 776.5 billones de dólares, equivalente a un tercio del PIB mundial, lo que subrayaba la importancia de mantener una relación comercial estable.
Ebrard también anunció que México estaba acelerando las conversaciones con la Unión Europea, para modernizar su acuerdo comercial y avanzando en negociaciones con países como Brasil, como parte de una estrategia más amplia de diversificación comercial.
”En la mesa hay como dos alternativas: nos podemos fragmentar y dividir con acusaciones y tarifas, porque si nos pone una tarifa nosotros ponemos otra y va a ser una división de nunca acabar, o construimos juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones”, señaló.
Afirmó que la propuesta mexicana contaba con un amplio apoyo, no solo de la industria automotriz, sino también de sectores como el aeronáutico, agropecuario y financiero, en Estados Unidos y a nivel global.
Un día antes, Trump anunció el nombramiento de Jamieson Greer, como titular de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), que, junto al Departamento de Comercio, serían los que operarían la imposición de los aranceles a que el Presidente electo prometió.
Greer, abogado especializado en comercio internacional, fue jefe de gabinete del representante comercial Robert Lighthizer, durante el primer mandato de Trump.
En ese periodo, Lighthizer supervisó la imposición de aranceles a China en medio de la guerra comercial y la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá que entró en vigor el 1 de julio de 2020, sustituyendo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En su comunicado, Trump recordó que Greer “desempeñó un papel clave” durante su primer mandato. al imponer aranceles a China y otros países, para combatir “prácticas comerciales desleales”, así como al reemplazar el “fallido” TLCAN con el T-MEC, en defensa de los “trabajadores estadounidenses”.