AMLO exime a Peña Nieto y Cienfuegos por desaparición de los 43 de Ayotzinapa
El Presidente considera de que no hay duda de que el Estado tuvo responsabilidad en el caso, pero su hipótesis es que las autoridades locales, la delincuencia y ‘algunos’ militares fueron quienes perpetraron los hechos en septiembre de 2014
El Presidente Andrés Manuel descartó que su antecesor, Enrique Peña Nieto, o Salvador Cienfuegos Cepeda, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, hubieran ordenado la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ocurrida en el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Durante su conferencia de prensa matutina de este martes, dijo que, según su hipótesis de los hechos, se trató de un contubernio entre autoridades locales con la delincuencia, así como “algunos elementos” del Ejército.
“No se debe utilizar el dolor del pueblo, no se puede estar engañando, hay que decir la verdad. Si por razones ideológicas la consigna es ‘Fue el Estado, fue el Ejército’, y de ahí no salimos”, declaró el Mandatario nacional.
“Pues yo les puedo decir en primer lugar: de que fue el Estado, claro que fue el Estado, sin duda. Porque el Estado pudo en su momento aclarar las cosas y no fabricar mentiras, de eso no hay duda, y aunque hayan participado autoridades locales y policías municipales, es el Estado, de eso no hay duda”, reiteró.
Sin embargo, en cuanto a la participación del Ejército, el Presidente matizó que pudo limitarse al delito de omisión, por no haber evitado la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
“De lo otro, el Ejército, pudieron haber participado algunos del Ejército, pero tuvo que ver más con autoridades locales coludidas con la delincuencia. Esa es mi hipótesis: autoridades locales con la delincuencia que dominaba en esa región. Que esa delincuencia tuviera vínculos con algunos militares, o que los militares de la región no hubieran evitado y cometido delitos de omisión, es otra cosa”, abundó.
Cuestionado respecto a la responsabilidad de los mandos superiores, López Obrador descartó que el entonces jefe supremo de las Fuerzas Armadas, Enrique Peña Nieto, así como del entonces titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos Cepeda, hayan ordenado la desaparición de los normalistas.
“Que, desde el Gobierno, Peña hubiese ordenado o el General secretario de entonces, la desaparición de los jóvenes, no, no. Vamos a seguir investigando y si es como ellos sostienen y yo estoy equivocado, lo voy a reconocer”, respondió el Presidente.
Además, hizo un llamado a cualquier funcionario o civil que participó o fue testigo de algún hecho relacionado con la desaparición de los 43 normalistas, y que pueda estar arrepentido, a que se apegara a la figura de testigo protegido y proporcionara información a las autoridades, para ayudar a esclarecer el caso.
“Se los vamos a agradecer, será una gran contribución”, declaró.
Por otra parte, López Obrador reconoció que él como Presidente de la República tiene la obligación de cuidar el prestigio del Ejército; contó que antes de llegar al cargo se imaginó como un defensor de las Fuerzas Armadas y reconoció que seguiría abogando por la institución, ya que estaba integrada por soldados del pueblo.
“Entonces, sí hay que ver, les decía yo el caso del militar, este último que se detuvo, que es General, pues está acusado por lo que tú planteas, por supuesta vinculación con el crimen organizado, pero no en la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa”, insistió.
“La acusación directa es porque un mes o dos meses antes, de acuerdo a esta grabación de la [Administración de Control de Drogas de Estados Unidos] DEA, aparece que es un delincuente, dice que contaban con el apoyo de este coronel y, si es así, pues se tiene que castigar. Por eso está en la cárcel, pero de ahí a decir: ‘Fue el Ejército’, es bastante temerario. Y yo tengo la obligación, y todos, de cuidar el prestigio del Ejército.
“Sí, sí, imaginé [ser un defensor del Ejército], porque conozco la historia y a lo mejor conviene recordarla en breve. Entonces, como conozco eso, pero además conozco todos los pueblos de México, y en los pueblos de México viven las familias de los soldados y son hijos de campesinos e hijos de obreros, hijos de comerciantes. Nada más para el informe de ustedes: de los 25 o 26 generales de división que hay en el País, la mayoría son hijos de campesinos, hijos de obreros, hijos de mecánicos, hijos de comerciantes, hijos de militares.
“Nuestro Ejército es un Ejército popular. Por eso digo que los soldados son pueblo uniformado y cuando han cometido errores -que los han cometido- ha sido fundamentalmente por órdenes de autoridades civiles, por órdenes de los Presidentes civiles. Entonces sí, tienes razón, defiendo al Ejército y defiendo a las Fuerzas Armadas. ¿Y saben también quién defiende al Ejército y a las Fuerzas Armadas? La mayoría del pueblo de México”, finalizó López Obrador.