AMLO: conservadores presionan por los cambios, pero como Juárez no nos echaremos para atrás
Responde Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, por editorial del diario español El País donde se critica su actuar
MÉXICO (SinEmbargo)._ El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este sábado que los conservadores, quienes tratan de mantener sus privilegios, seguirán presionando para que no haya un cambio. Si bien no se refirió directamente a alguien, sus declaraciones ocurren horas después de que el diario español El País señalara, en una editorial, que rumbo a las elecciones en las que se pondrán en juego 15 gubernaturas y la composición de la Cámara de Diputados, el mandatario mexicano ha desarrollado una estrategia de confrontación que ha generado un clima de crispación nacional.
“Siempre hay presiones, hay quienes no están de acuerdo con lo que se está haciendo. Los conservadores quieren conservar los privilegios, quieren que siga lo mismo de antes. ¿Qué es lo mismo antes? La corrupción, la robadera, que unos cuantos se beneficien con lo que es del pueblo”, dijo el Presidente López Obrador durante un evento en Oaxaca.
“Imaginen que el Presidente Benito Juárez se hubiera echado para atrás, no se hubiera logrado la segunda independencia de México. Conservadores se fueron al extranjero a traer a un príncipe. Nos invadió el Ejército francés, el más poderoso del mundo, y Juárez nunca perdió la fe en la causa que defendía. Siempre actuó con perseverancia. Esas son las enseñanzas”, añadió el mandatario.
En la editorial que se publicó este sábado 20 de marzo, el periódico El País dice: “El mandatario ha promovido una abrupta e inquietante reforma energética, entrado en un cuerpo a cuerpo con la judicatura, roto los puentes con el movimiento feminista y multiplicado sus ataques a la prensa crítica. Todo ello ha propiciado un clima de crispación nacional que poco contribuye al sosiego que requiere el país”.
De un jefe de Estado se espera una acción ponderada y una visión a largo plazo. Que las encuestas otorguen a López Obrador una popularidad elevada o vaticinen unos buenos resultados a su formación, Morena, no justifican la polarización permanente de la vida política. Agitar el árbol de la discordia, situarse en permanente centro del tablero, atacar sin pausa y con saña a los adversarios (reales o inventados) o abrir heridas que se daban por cerradas, podrá ayudar a recargar las baterías electorales, como se ha visto por desgracia en otros países, pero aleja a México de la senda de la concordia y recuperación que tanto necesita”, añade en la editorial que es titulada “México crispado”.
La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que plantea priorizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de la iniciativa privada, ha tenido en tensión al Gobierno Federal con empresas y el Poder Judicial durante estos días, tanto en la arena pública como en los tribunales, lo que por el momento ha frenado su implementación.
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias [...] Y vamos a hacer este asunto un tema de debate nacional. Voy a estar informándole al pueblo de lo que no se sabe”, advirtió el Presidente Andrés Manuel López Obrador y reiteró que en caso de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falle en contra, solicitará una reforma constitucional, lo cual requerirá una mayoría calificada en el Congreso que su partido no tiene. “Se están respetando los contratos, lo único es una modificación a la Ley para que no existan excesos”.
Desde el miércoles 10 de marzo, un día después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, jueces han otorgado más de 30 suspensiones provisionales que se derivan de amparos promovidos por empresas afectadas como Bimbo y Walmart, entre las que destacan las dos suspensiones definitivas determinadas este viernes por el Juez Juan Pablo Gómez Fierro a favor de Eoliatec del Pacífico y Parque Solar Orejana.
“Es cierto que la estrategia de López Obrador, cimentada en los potentes altavoces que ofrece el presidencialismo mexicano, sería menos lesiva si existiese algo parecido a una oposición. Las fuerzas que antaño gobernaron México están ahora mismo arrinconadas, pagando la factura de sus muchos desmanes. El PRI vive ahogado por los escándalos de corrupción, y el derechista PAN sigue sin superar su sangriento pasado. No hay líderes ni organizaciones que hagan contrapeso y el vacío apenas lo llenan algunos actores no políticos que, para delicia del presidente, se comportan como si lo fueran. Esta falta de alternativa ha dejado libre el cuadrilátero. Una oportunidad que López Obrador no desperdicia. Cada mañana aprovecha para vapulear a quien él decide y de la forma en que quiere. El resultado: una agenda política que avanza sin consensos y que deja fracturas cada vez mayores”, señala El País este día.
“Haría bien el Presidente en elevar la mirada y dejar de actuar como si estuviera en campaña perpetua. México es una sociedad moderna que durante décadas ha ido muy por delante de sus dirigentes. La corrupción, el personalismo, la explotación inmisericorde de los débiles abrieron un abismo entre el poder y la ciudadanía. Denunciando esa brecha ascendió López Obrador. Venció en justa lid los comicios. Pero la misión de un Gobierno va más allá de ganar elecciones: requiere sumar muchas sensibilidades en la tarea común. Se necesita buscar el consenso, no fomentar la división ni el odio al rival”, añade.
El Presidente lanzó la reforma a la Ley Eléctrica por el abuso de extranjeros, principalmente de algunas empresas españolas como Iberdrola. En varias ocasiones, desde su conferencia mañanera y en distintos foros, el Presidente se ha referido a los beneficios que esa empresa de España recibió en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y después de que ese periodo terminara.
Primero, le dio un puesto a la exsecretaria de Energía de Calderón, Georgina Kessel Martínez, en su directorio de consejeros, y luego, cuando terminó su sexenio, metió también al propio expresidente, ha exhibido el Presidente López Obrador para recordar las ligas que había entre el Gobierno de México y esa poderosa empresa de España metida en los negocios del sector eléctrico mexicano.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en junio de 2020 que litigaría para defender sus políticas energéticas y “los intereses de la nación” ante empresas como las españolas OHL, Repsol e Iberdrola, que “ya es un monopolio en México”. “¿Va a seguir el mismo saqueo porque va a haber denuncias penales o amparos? Todos los que sean. Claro que vamos a litigar, vamos a defender la hacienda pública, vamos a defender los intereses de la nación”, argumentó el mandatario desde el Palacio Nacional.
López Obrador aseguró que Iberdrola, presente en México desde 1999, “compró o construyó el mayor número de plantas que generan energía eléctrica” en México mientras la apoyan medios de comunicación como El País, “que defiende a estas empresas” de su país. La energética de origen español tiene una cuota de mercado en México del 15 por ciento, según fuentes del sector.
“No vamos a expropiar, no vamos a hacer lo que hizo ese buen Presidente Adolfo López Mateos en 1960, que nacionalizó la industria eléctrica, no. Pero vamos a revisar los contratos”, argumentó, convencido de que querían arruinar a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
-Con información de EFE.