AMLO asegura no hubo muertes de periodistas durante su Gobierno

Carlos Álvarez
05 septiembre 2024

Sin embargo, la organización Artículo 19 tiene documentado que han sido 47 los comunicadores asesinados

El Presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que durante lo que iba de su Gobierno, al cual le faltaban sólo 25 días para concluir, no se hayan registrado asesinatos de periodistas y políticos “significativos”, por lo que aseguró que ello era para celebrarse.

Durante su conferencia de prensa matutina declaró que durante lo que iba de su administración se había registrado, según él, un cambio profundo, ya que la violencia había supuestamente disminuido.

“Lo tercero que celebro es que no hemos tenido asesinatos de periodistas, más allá de lo que las circunstancias han ocasionado. Toco madera porque me faltan 20 días, 25”, declaró, quien también celebró que, según él, no se hubiera registrado una cifra alta de asesinatos de políticos, como el del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1994.

“Ni de políticos. O sea no hubo en la campaña un asunto como el de Colosio, [José Francisco] Ruiz Massieu, no se asesinó un cardenal [en referencia a Juan Jesús Posadas Ocampo], no hubieron dos accidentes de dos secretarios de Gobernación [en referencia a Juan Camilo Mouriño Terraz y a José Francisco Blake Mora]. Eso lo debemos de celebrar”, argumentó.

Asimismo, aseveró que era “un triunfo de todos”, el hecho de que no se hubieran registrado ese tipo de magnicidios.

“La gente que está inconforme se ha portado muy bien ha actuado con responsabilidad, nadie a optado por la violencia, y es un cambio profundo el que se ha llevado a cabo, no es cualquier cosa apostar acabar con los privilegios, con la corrupción, y sin embargo, se han aceptado las nuevas reglas”, abundó.

Según datos de la organización no gubernamental internacional Artículo 19, de 2000 a la fecha, se han documentado 167 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor.

De estos, 47 se registran durante la actual administración encabezada por López Obrador y 47 durante el mandato de Enrique Peña Nieto.

El último crimen contra un comunicador, registrado por dicha ONG internacional, fue el del periodista Alejandro Martínez Noguez, de 57 años y mejor conocido como “El hijo del Llanero Solititito”, asesinado alrededor de las 13:00 horas del domingo 4 de agosto de 2024, cuando viajaba a bordo de una patrulla, junto a dos elementos de la Policía Municipal de Celaya, Guanajuato, quienes fungían como sus escoltas y que también resultaron lesionados durante el ataque.

Sin embargo, el 5 de septiembre, el cadáver del periodista Enrique Hernández Avilez, fue localizado en una fosa clandestina, ubicada en Taxco de Alarcón, Guerrero, ello después de que presuntos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, fueron captados en fotografías, excavando la zona donde se encontraron los restos del comunicador.

Autoridades de la Fiscalía General del Estado Guerrero confirmaron el parentesco del periodista con su esposa, mientras que el cadáver de Hernández Ávilez permanecía en el Servicio Médico Forense.

El comunicador desapareció desde el 20 de junio del 2024, en Taxco de Alarcón, en la Región Norte de Guerrero, tras ser detenido por elementos de Tránsito, de la Secretaría de Seguridad Pública de dicho municipio.

Hernández Avilez también se desempeñaba como taxista, razón por la que los agentes de Tránsito Municipal lo detuvieron. Tras su desaparición se emitió una ficha de búsqueda y se realizaron jornadas de trabajo, por parte de autoridades estatales, federales y de la Guardia Nacional, en el municipio para encontrarlo.

Durante el operativo se instalaron filtros de seguridad en diversos puntos de Taxco de Alarcón. El cadáver del periodista fue localizado después del operativo donde fueron detenidos 49 funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública municipal y se liberó a un hombre que estaba secuestrado.

Según lo informó la Fiscalía estatal, a finales de agosto de 2024, diez personas fueron detenidas en flagrancia, en las instalaciones de Seguridad Pública, Tránsito y Protección Civil municipales, por los delitos de secuestro agravado y trata de personas. Cuatro de ellos eran policías municipales en activo y seis no se acreditaron como agentes.