Alertan afectaciones ambientales por megaproyecto turístico en Santa Elena, Yucatán
Un nuevo proyecto de Xcaret en Santa Elena, Yucatán, contempla deforestar casi 160 hectáreas y usar 22 veces más agua que la destinada al municipio
La organización Greenpeace denunció posibles afectaciones al medio ambiente y a la población por la construcción de un nuevo megaproyecto turístico del Grupo Xcaret en la localidad de Santa Elena, Yucatán, en plena selva Maya, y exigió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no autorizar el cambio de uso de suelo.
El pasado 19 de julio se presentaron a la Semarnat “una serie de comentarios y alertas respecto a la Manifestación de Impacto Ambiental” del complejo, el cual se pretende construir dentro de la Reserva Estatal Biocultural del Puuc, la cual es un Área Natural Protegida, informó Greenpeace México.
El proyecto de Grupo Xcaret contempla nueve hoteles de 18 pisos cada uno para albergar una capacidad máxima de 16 mil 200 huéspedes, lo que equivale a cuatro veces la población actual de la comunidad, que está cercana a la Zona Arqueológica de Uxmal.
También se prevé el desarrollo de macrolotes en diversas secciones del terreno para desarrollar más proyectos turísticos y espacios residenciales.
Consecuencias ambientales por complejo en Yucatán
De acuerdo con la organización, un proyecto de esta magnitud significa deforestar casi 160 hectáreas, eso implicaría talar alrededor de 165 mil árboles, para excavar el predio hasta 36 metros para introducir “elementos ajenos al escenario natural de la zona” como cascadas y ríos artificiales.
Con respecto al agua, la operación del complejo requeriría un volumen de 6 mil 500 m3 al día, lo cual suma 2,372,500 m3 al año, esto supera 22 veces al volumen anual concesionado para uso urbano de todo el municipio de Santa Elena y, en contraste, solo la mitad de la población tiene acceso a agua potable, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A la vez, en el predio se detectaron especies de aves sujetas a protección especial como el pavo ocelado, búho virginiano, loro frente blanca y loro yucateco ante lo cual la empresa solo propone realizar “.actividades de ahueyamiento, rescate y desmonte gradual”.
Greenpeace señaló que dicho megaproyecto es “incompatible” con una política que busque preservar zonas de valor ambiental “en el marco de la crisis climática”, además de que a mediano y largo plazo se generará un “escenario de creciente urbanización y especulación inmobiliaria” que afectarán a la cultura y biodiversidad de la selva Maya.