Volvió a llover en Mazatlán, y en la López Mateos los vecinos sintieron que se inundarían otra vez, como el pasado domingo
En la Colonia Adolfo López Mateos, la lluvia de esta madrugada ya no los dejó dormir. El fanstasma del Huracán Nora se apoderó de sus sueños, y con ello, el temor de volverse a inundar.
Su memoria de llenó de imágenes desgarradoras: muebles y electrodomésticos destruidos por el agua que alcanzó más del metro y medio de altura dentro de las casas.
En este asentamiento humano, el domingo se desbordó el canal que la atraviesa. El agua se metió a las casas y arrasó con las pertenencias de los hogares. Los carros también resultaron afectados.
“Cada vez que llueve nos da miedo, pero más ahora porque seguimos mojados, y luego la gente que no le cabe en la cabeza lo que está pasando, y ayer dejó su basura ahí, a un lado del canal”, expresó un habitante de la López Mateos.
“Siempre se me meten como 10 centímetros, pero esta vez no la aguantó y me entraron 40, a otra gente hasta metro y medio y eso que ya estamos medio preparados con camas altas, los muebles hacia arriba”, dijo Gabriel.
Su casa está ubicada frente al canal que se encuentra entre la carretera Internacional México 15 y este asentamiento, donde al recorrerla lo primero que imprega al olfato es el drenaje.
“Yo ya ando con problemas estomacales porque el agua que se nos mete es agua sucia, pues y ahí andamos todos los días lavando y lavando los trastes, la casa, los muebles, con cloro para desinfectar”.
Añadió que el olor a humedad también persiste por meses, ya que el agua se filtra en las paredes desgastando el concreto.
“Yo he tenido que cambiar los contactos (conexiones eléctricas) a la altura de arriba ya ve que hay unos en el piso, porque la humedad sigue bajando y uno se puede quedar ahí pegado, y provocan cortos, y que se estén botando las pastillas y todo ese tipo de cosas, un vecino se quedó pegado ahí en los cables y sufrió una descarga”, comentó otro vecino.
“Toda el agua empieza a reventar todo eso, aunque yo ya había impermeabilizado, no sé de dónde sale el agua, ahorita todavía están húmedas las orillas de las paredes, y como son casas viejas, absorben todo, aunque uno arregla, la humedad sigue caminando y el tabique se empieza como a desbaratar”, explicó.
Hasta ahora, precisó, ningún funcionario de gobierno se ha acercado al lugar a ofrecerles ayuda, a recoger la basura o levantar un sondeo. Solo Bomberos de Mazatlán se ha acercado para ver sus afectaciones.
“Sí hay temor, pero ¿qué hace uno? Ni modo que compre una casa nueva, no hay de otra, y luego el sistema de drenaje tambien es pésimo”, agregó Manuel.
Los habitantes compartieron que han gastado sumas importantes de dinero en arreglar sus casas, darles mantenimiento y comprar artículos que se descomponen por el agua.
Pidieron a la autoridad, al menos, recoger la basura, para que los desechos sólidos no tapen el libre paso del agua por el canal.