Vivió un infierno con el amor de su vida

Verenice Peraza
19 mayo 2017

"Alondra, la menor asesinada este medio día, estaba emocionada por conocer el sexo del bebé que esperaba"

Entre gritos y arrepujones la sacó de su casa para arrancarle la vida a cuchilladas.

 

Hasta antes de que escuchara los golpes en la puerta de la casa y abriera la puerta para ver quién era, la alegría se le notaba en el rostro.

 

Quienes la vieron de nuevo en casa coinciden en que "tenía paz", esa que había perdido al huir con su novio en señal de amor.

 

El pasado 16 de mayo regresó a vivir con sus padres y sus cuatro hermanitos, todos pequeños, en la colonia Lomas del Ébano.

 

Se llamaba Alondra "N", tenía 16 años y un embarazo de 4 meses.

 

Estaba cansada de los malos tratos que le daba a quien llegó a llamar "el amor de su vida".

 

Según contó, en dos semanas sabría el sexo del bebé que llevaba dentro y eso la mantenía emocionada.

 

"Cuando llegaba a hablar del bebé, ella decía que sentía que sería niño y que ya se movía", expresó una de las vecinas.

 

Hasta antes de casarse, Alondra era una jovencita que amaba la vida.

 

Había iniciado sus estudios de preparatoria, pero se enamoró y eso le costó su vida y la de su bebé, quien falleció en su vientre.

 

Hasta antes de que escuchara los golpes en la puerta de la casa de sus padres, Alondra estaba en paz.

 

Quienes la vieron de nuevo en casa coinciden en que estaba tranquila, pues había logrado escapar de lo que para muchos fue un infierno durante año y medio que vivió con él.

 

El martes “se le cayó la venda de los ojos” y Alondra regresó con su mamá.

 

“Alondra regresó a vivir con sus padres y sus cuatro hermanitos, todos pequeños. Él (su agresor) no la dejaba siquiera llamarles por teléfono”, dijo una vecina.

 

Tan sólo tenía 16 años y cuatro meses de embarazo, hecho que a pesar de su corta edad y de la violencia emocional que vivía, la hacía muy feliz.

 

Estaba cansada de los malos tratos que le daba a quien llegó a llamar “el amor de su vida”.

 

Según contó a los que la amaban, en dos semanas sabría el sexo del bebé que llevaba dentro y eso la mantenía emocionada.

 

“Cuando llegaba a hablar del bebé, ella decía que sentía que sería niño y que ya se movía”, expresó una de sus amigas.

 

Antes de juntarse con su novio, Alondra era una jovencita que amaba la vida.

 

Estudiaba en preparatoria, pero se enamoró.

 

Al llegar a la parada de camiones, ella quiso huir una vez más, pero él, sin pensar en nada, la acuchilló en el vientre y en la espalda.