Viajan a 200 kilómetros por hora sobre el Espinazo del Diablo, en la carrera más riesgosa del planeta

"La carrera comenzó en la comunidad El Palmito, Concordia, y terminó en la cabecera municipal. Unos 74 kilómetros de adrenalina"

Aquí puede que no haya una 'segunda vida', como en los videojuegos. Un descuido puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Se le conoce como la carrera de pilotos de motocicletas más peligrosa del mundo, y se realiza en Sinaloa, justamente en la carretera libre a Durango, en el llamado Espinazo del Diablo', donde se sabe de voladeros de más de 300 metros de profundidad.

La carrera comenzó en la comunidad El Palmito, Concordia, y terminó en la cabecera municipal. Unos 74 kilómetros de adrenalina.

“Por el tipo de curvas es la carrera más peligrosa del mundo, hay mucha curva cerrada, las motos van prácticamente acostadas”, explicó Jorge Quiñónez Soto, organizador del Caín Road Race.

El evento se celebró este fin de semana por quinta ocasión, atrapó a un promedio de 10 mil espectadores y participaron 86 pilotos de diferentes partes de la República y otros países; el piloto que venía de más lejos fue uno de Etiopía.

En algunos tramos de la carretera las moticicletas llegaron a rebasar los 200 kilómetros por hora, incluso en curvas.

¿Accidentes? Sí, se registraron un par, pero ninguno trágico, ni en esta edición ni en anteriores. ¿Por qué? Aquí no participan pilotos sin experiencia ni motocicletas que no estén en excelentes condiciones previa supervisión del comité organizador. ¿Premios? Sólo uno: la viviencia.

“Mucho de lo que se quiere hacer con esto es decirle al mundo que Sinaloa no es nada más el tema del narcotráfico, Sinaloa es mucho más que eso, y aquí se demuestra, estamos en la sierra con muchísima gente que viene a ver, otros que vienen a competir, y que dejan una buena derrama económica a Concordia y a las comunidades de la sierra”, manifestó José Gámez Valle, uno de los promotores de este encuentro.

Aunque el Caín Road Race no es competencia de la Semana de la Moto, porque es una logística diferente y para un mercado distinto, se epera que cada edición siga creciendo y se convierta en un atractivo más fuerte de Sinaloa.