San Joaquín, Villa Verde y Villa Florida viven entre fugas de aguas negras
Vecinos y comerciantes de los tres asentamientos de Mazatlán se quejan de la falta de atención de las autoridades antes los múltiples rebosamientos de aguas pestilentes que surgen en la zona
MAZATLÁN._ Pese a las recientes reparaciones en la avenida Jacarandas, el problema de los rebosamientos de aguas negras y las fugas no termina para San Joaquín, Villa Verde y Villa Florida.
Vecinos y comerciantes de los tres asentamientos han venido realizando múltiples reportes a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán desde hace más de un mes y sin tener respuesta alguna, incluso en algunos casos han optado por realizar las reparaciones ellos mismos.
“Tiene como un año más o menos, apenas arreglaron una fuga acá un poquito más adelante, antes no se rebosaba de ahí, arreglaron hace una semana, siempre se ha juntado el agua aquí y de aquel lado”, mencionó un joven, empleado de un negocio cercano a una fuga.
“Tienen que tirar un nivel, porque esta agua no se va a quitar hasta que el sol la seque o los carros, el agua de la esquina sí era drenaje, lo reportaron muchas veces a Jumapam pero nunca vino, los mismos vecinos tuvieron que arreglar, se juntaron entre varios”, mencionó el dependiente de un depósito de mariscos.
En la calle San Marcos, del fraccionamiento Villa Verde, existe una fuga de agua potable; lo mismo en la esquina de Joaquín Escobar y El Quemado, en el fraccionamiento San Joaquín; mientras que en la avenida Manuel J. Clouthier y Jacarandas, el rebosamiento de aguas negras provoca encharcamientos con un aroma insoportable.
Por otro lado, este mismo rebosamiento circula sobre la avenida Clouthier y se une con otra fuga en la calle José Clemente Orozco, justo en los alrededores del mercado Hacienda Victoria, en donde el olor tan intenso ha causado molestia entre quienes acuden a realizar compras en la zona.
“Va para cuatro semanas, viene de la alcantarilla que está de aquel lado de la avenida Jacarandas, al lado de los materiales, está una callecita se llama San Marcos de ahí está saliendo una fuga y en puro enfrente la otra fuga, una es de agua potable y la otra de aguas negras”, señaló Leira Lizárraga, dueña de un puesto de mariscos.
“Allá hay otra fuga, por eso huele más mal, porque se juntan las dos. Ya lo subí a las redes sociales, hemos estado reportando, marcando, por Facebook también y nada más me cambian el reporte, igual a mi esposo, como él también reporta, le comentaron que ya habían finalizado supuestamente pero no, no han hecho nada”, añadió.
Vecinos de la zona y clientes de Leira le han comentado que en varias calles tienen el mismo problema y que el tiempo de respuesta es muy alto, de meses, o como en el caso de la recién reparada, que fue más de un año hasta que se atendió.
“No hay cliente que no nos diga que huele mal o que es un cochinero, nos dan a entender como que por qué no hacen nada ustedes, cuando nosotros hacemos lo posible, de hecho ahorita pusimos cartones para que pudieran llegar porque sí nos afecta mucho”, dijo.
Con seis años teniendo su puesto en el mismo lugar, la joven comentó que en 2021 se vieron obligados a limpiar el área y crear un tubo que desemboca en el arroyo para desahogar el encharcamiento, esto ante la falta de atención de las autoridades municipales.