Playa Norte: el primer muelle de Mazatlán

Sibely Cañedo
29 julio 2019

"Cronista de la Ciudad destaca valor histórico de este sitio, conocido también como Puerto Viejo, donde hoy se pretende instalar un moderno parque acuático"

MAZATLÁN._ En su historia, Mazatlán ha tenido tres zonas portuarias. La más antigua fue la Bahía de San Félix, hoy Playa Norte.

El Cronista de la Ciudad, Enrique Vega Ayala, destaca el valor histórico de este espacio que a lo largo de los años ha atravesado por varios procesos de transformación, pero conserva su esencia como la más antigua referencia vinculada a la población del puerto.

“Fue marcada como área de abrigo para embarcaciones desde tiempos de las primeras exploraciones españolas, por lo menos desde 1602, cuando Sebastián El Vizcaíno lo dejó plasmado en su crónica de viajes por esta zona”, citó en su artículo Los muelles de Mazatlán.

Hoy se ubica a medio trayecto del paseo costero, testigo del trepidante desarrollo turístico e inmobiliario de la ciudad.

Playa Norte, también conocida como Puerto Viejo, es resguardo de embarcaciones menores que se dedican a la captura de especies de escama y el único punto donde se practica la pesca artesanal, frente al dominio en la economía de la pesca industrializada.

“Es el lugar con más antigüedad de los que pueden hacerse referencia en la historia local, porque es la parte básica del poblamiento cuando empezaron a fondear los barcos”, explicó el Cronista.

Recordó cómo los barcos llegaban ahí cuando no había muelle ni nada. Los navíos debían ser fondeados entre las Tres Islas y la bahía, y de ahí bajaban a la gente y la mercancía en lanchones.

Ante la polémica que se ha desatado por la pretensión de instalar allí un moderno parque acuático, armado por un ensamble de figuras flotantes que ocupará una superficie en el mar de 2 mil metros cuadrados, Enrique Vega aporta un dato curioso: no es la primera vez que ese punto sirve para actividades recreativas acuáticas.

Balneario Mazatlán: el antecedente

Poco después de la Revolución Mexicana, por allá de los años 30, se instaló ahí el Balneario Mazatlán.

“Hay fotografías en donde se ve cómo arreglaban ese balneario, había restaurantes, sombrillas, sillas, era como un lugar para pasar el día, era muy grande, todavía no había la calle....”

También colocaron unas estructuras de madera flotante para ampliar la diversión de la playa hacia el mar, con el fin de que la gente pudiera nadar o echarse clavados, pero sobre todo para realizar actividades diferentes de las que podían realizarse en la arena.

Desde luego, señaló Vega Ayala, no tenía la complejidad de lo que actualmente quiere establecer en ese lugar la empresa Awax Water Sports, con toboganes y otras aditamentos, sino con la tecnología disponible en esa época.

Para el historiador, la idea de colocar un parque acuático no resulta algo disruptivo con la vocación de este sitio. Sin embargo, las condiciones son distintas y sí hay otras implicaciones que, en su opinión, deberían ser tomadas en cuenta.

En tiempos del Balneario Mazatlán, el terreno era bastante amplio. La entrada se ubicaba donde hoy es la calle Aquiles Serdán. No había ninguna de las construcciones que se observan hoy en día.

Pero cuando abrieron la avenida se dividió el terreno y entonces el balneario fue cerrado, a cambio se instalaron las primeras palapas con fines turísticos, justo a esa altura, donde hoy se levanta el monumento al Pescador, construido en 1958.

El espacio y la interacción humana

Para los años 40 del siglo pasado, empezaron a intensificarse los trabajos de construcción del muelle hacia el sur de la ciudad, en el área conocida como Estero del Astillero y donde hoy se ubica la zona portuaria. Los trabajadores del mar que tenían su atracadero en Playa Sur se trasladaron a Playa Norte, donde se resguardan hasta hoy más de 200 embarcaciones de tres cooperativas.

Además de la interacción de los pescadores con el entorno costero y marítimo, hay un intenso tráfico de vehículos y de turistas, apuntó Enrique Vega Ayala, por lo que resalta que las condiciones contemporáneas difieren del antiguo balneario.

“Hay situaciones que se deben tomar en cuenta para autorizar este tipo de proyectos, como el tráfico vehicular y la falta de estacionamientos, hoy existe una interacción más intensa y menos espacio, además sabemos que el turismo no es una es una actividad prístina, sino que representa fuertes impactos”, apuntó.

Académicos y ambientalistas han puesto sobre la mesa el posible daño ambiental del proyecto en este lugar, hábitat de organismos marinos, como algas, caracoles, peces y punto de desove del pajarito, una de las pesquerías más tradicionales de la localidad.

Apenas el 23 de julio, comenzaron a instalar los bloques inflables. Al día siguiente el parque fue cancelado por el gobierno municipal por no contar con los permisos, aunque el representante de la empresa alega contar con una resolución favorable de la Manifestación de Impacto Ambiental, de las autoridades federales.

DATO:

Mazatlán ha tenido tres zonas portuarias en la historia. La más antigua fue la Bahía de San Félix (hoy Playa Norte), que fue marcada como área de abrigo para embarcaciones desde tiempos de las primeras exploraciones españolas, por lo menos desde 1602, cuando Sebastián El Vizcaíno lo dejó plasmado en su crónica de viajes por esta zona. Por esa razón al área de los pescadores en la Playa Norte se le conoce como Puerto Viejo.

Fuente:

Artículo: Los muelles de Mazatlán