Lucha de poder entre los OIC y síndico procurador: por vacíos legales
"El titular del Órgano Interno de Control de Culiacán, Fernando Basilio Torres Gómez, urgió a hacer reformas para abatir contradicciones que, en su opinión, entorpecen el combate a la corrupción"
Durante el Primer Congreso Anticorrupción: los OIC y sus Retos, se develaron contradicciones y vacíos legales que han llevado a los órganos internos de control a una lucha de poder con la figura del síndico procurador, que no está abonando al combate a la corrupción, como dicta el mandato constitucional.
Fue la postura del titular del OIC de Culiacán, Fernando Basilio Torres Gómez, quien participó en un panel sobre los desafíos de los órganos internos, una instancia que desde 2017 fue creada para funcionar como un fiscal anticorrupción dentro de los municipios y entidades públicas.
En el debate estuvo acompañado por el analista José Santos Maradiaga Ceceña y Sergio Avendaño Coronel, integrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción, quien fungió como moderador.
En su intervención, Torres Gómez urgió a hacer reformas para respetar la autonomía técnica y de gestión de los OIC, en referencia a la Ley de Gobierno Municipal del Estado de Sinaloa, que otorga facultades al síndico procurador para vigilar y supervisar las labores de los contralores internos.
“En dicha ley se establecen serias contradicciones contra la propia norma constitucional, y esto ha provocado una lucha de poder por parte de la figura del síndico procurador por querer controlar la actividad que constitucionalmente tienen consagrada los OIC”, insistió.
El 4 de julio, el contralor del municipio de Culiacán presentó una iniciativa ante el Congreso del Estado para abrogar lo que considera una duplicidad de funciones entre los síndicos procuradores y los titulares de órganos internos, a la cual ya se le dio segunda lectura y está en espera de dictamen.
Para completar el debate, el analista José Santos Maradiaga Ceceña comentó que los choques entre los OIC y síndicos no ayudan en nada a los ciudadanos, puesto que reduce la función pública a un tema político o mediático.
“No se ha entendido la función de los órganos internos de control, que es muy importante, la de controlar los actos de autoridad para buscar el buen funcionamiento de la ciudad, no sólo como desde una perspectiva política o jurídica, sino administrativa”, opinó.
Por su parte, Sergio Avendaño trajo a la mesa otro tema polémico: cómo se designa a los contralores internos, que actualmente recae en propuesta del síndico procurador para la aprobación de Cabildo.
En este punto, Fernando Basilio Torres también se mostró en desacuerdo, puesto que el síndico es una figura política que llega al poder junto con el alcalde en turno.
A cambio, sugirió que los regidores nombren una comisión ciudadana para hacer un proceso de selección abierto a la ciudadanía, transparente y que garantice la inclusión de los mejores perfiles, como se establece en el artículo 20 de la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Sinaloa.
Con esta y otras actividades, fue clausurado el Primer Congreso Anticorrupción, que se llevó a cabo en este puerto los días 28 y 29 de noviembre, con la presencia de encargados de los órganos internos de control, funcionarios públicos, integrantes de la sociedad civil y ciudadanos. Al final, el cierre oficial se dio con la presencia del secretario del Ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura, quien anunció la segunda edición para el próximo año en esta ciudad.