Llegan niños jornaleros intoxicados al Hospital General de Mazatlán
"Cortaron justamente de los tomates que horas atrás habían sido fumigados para evitar plagas, en esa comunidad perteneciente a la sindicatura Villa Unión"
A Josué y Misael, de 12 y 7 años, hijos de jornaleros agrícolas de Guerrero, les dio hambre y lo primero en que pensaron fue comer tomates de una parcela de El Walamo.
Lo lamentable es que cortaron justamente de los tomates que horas atrás habían sido fumigados para evitar plagas, en esa comunidad perteneciente a la sindicatura Villa Unión.
Y es que con lo que gana su padre, de 28 años, no alcanza para comer y no hay quién les eche la mano.
Los niños llegaron con síntomas de intoxicación por agroquímicos al Hospital General de Mazatlán, procedentes del Seguro Social de Villa Unión.
"Llegaron los dos menores del Seguro Social de Villa Unión, de ahí los remitieron porque no tienen ese derecho, de tal manera que ya están siendo atendidos", expresó personal de Trabajo Social del nocosomio.
El más grave es Josué, de 12 años; Misael, de 7 años, se encuentra estable.
Ambos son originarios del poblado Santa María Ribalta, Guerrero, y desde hace unos meses habitan en los campos agrícolas de Villa Unión.
Los padres de los menores hablan dialecto, por lo que comunicarse con ellos es complicado.
De hecho, no aceptan ayuda, por lo que la madre de los menores y tres niños más esperan a las afueras del nosocomio.
Como pueden, te explican que están impuestos a dormir en el suelo y a "comer lo que hay".
Apoyados en un traductor, los padres de Josué y Misael dicen que hay días en los que no tienen qué comer.
"Dormimos todos juntos en un espacio pequeño, pero tenemos trabajo", expresó Josué de los Santos, padre de los menores.