Llaman a empresas a invertir en soluciones basadas en la naturaleza y medio ambiente
Implementarán en Mazatlán el plan de infraestructura verde de Nueva York, que arrancó en 2012; en México solamente ha sido beneficiada la ciudad de La Paz con este programa
A invertir en el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente para mejorar el cuidado del agua, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar el impacto social, llamaron panelistas participantes en el desayuno empresarial “Emprendiendo con el Medio Ambiente”, organizado por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Mazatlán y Conselva, Costas y Comunidades.
“Las Inversiones sustentables están ocurriendo a tres niveles, por un lado el de finanzas sustentables o sostenibles en inglés, empresas que están invirtiendo en la triada del medio ambiente, sociedad y gobernanza, en esas tres, hacen acciones en ese tipo de empresas; hay otras empresas que están en finanzas verdes que son básicamente las que están invirtiendo en temas de energía, reducción de su huella de carbono, etcétera, y está un grupo muy emergente, pero es el de crecimiento más vigoroso que es el de inversión en capital natural”, expresó directora ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades, Sandra Guido Sánchez.
“Son los que están apoyando soluciones basadas en la naturaleza y es el segmento de crecimiento más importante y el más vigoroso, precisamente porque el cambio climático está atacando la base de la economía de todas las empresas que es el agua, el suelo, lo más básico que tenemos, el aire, entonces ya se tienen los números para financiar ésto y que ésto sea redituable a largo plazo, entonces invertir en capital natural”.
Enfatizó que en que las empresas estén invirtiendo en capital natural por un lado es por la demanda de los clientes, o sea, se quieren empresas que inviertan en eso, pero también por el cambio climático.
“Entonces invertir en capital natural, cuáles son los grandes drivers que están haciendo que las empresas inviertan en capital natural, pues por un lado sí es la demanda de los clientes, queremos empresas que inviertan en ésto, pero sobre todo es la resiliencia al cambio climático; en este momento a nivel global es la fuerza más importante a nivel económico que está determinando las inversiones futuras y presentes y porque también como le digo, se están viendo oportunidades de beneficio a largo plazo”, recalcó Guido Sánchez al participar junto con el director de Programas de Conselva, Luis Bojórquez, en el primer bloque del evento con el tema “Tendencias de RSE y nuevos emprendimientos basados en la naturaleza”.
”Si hay una empresa trasnacional que está metida en estos esquemas va buscar empresas como ustedes que estén haciendo algo de ésto, porque en su cadena ellos no pueden permitirse ser socios de una empresa que no está haciendo algo por la naturaleza, como región, como Mazatlán vamos a ser capaces de atraer empresas si tenemos proyectos que sean atractivos para esas empresas y estamos hablando de los grandes capitales, entonces de ahí que esta reunión sea tan importante porque necesitamos esos proyectos y estas empresas que atraigan a estas otras empresas para que inviertan en nuestro estado”, informó.
Responsabilidad Social Empresarial
Enfatizó que eso se puede hacer a través de la Responsabilidad Social Empresarial, que ahorita tiene tres grandes tendencias que están perfectamente alineadas con dicho objetivo.
Dijo que para empezar ya no es el lavado verde, antes se usaba mucho para marketing, pero realmente las empresas no hacían nada y ahorita los consumidores son bastante críticos para eso, entonces no se permite solamente el lavado verde, pero las empresas han descubierto que si quieren hacer cosas auténticas que el mercado las valores, como no son los expertos se han creado las alianzas como las organizaciones no gubernamentales que sí saben cómo hacerlo y eso resulta más redituable y más valioso, hacerlo juntos y al mismo tiempo se involucra a todo el personal de la empresa, algo que antes no ocurría.
“Las empresas ya lo dejaron de ver como una estrategia de marketing, ya no es una obligación y un compromiso porque me lo pide el que me certifica o mi cadena de producción, sino es una oportunidad para innovar y prosperar en un mundo cambiante y esta visión así de moderna, de avanzada ya la empiezan a tener las empresas”, continuó.
“La Responsabilidad Social Empresarial está enfocándose en tres cosas: la disminución de emisiones de bióxido de carbono, agua y el impacto social, esas son las tres grandes líneas en donde la Responsabilidad Social Empresarial se está enfocando, y cómo pueden convertir estas empresas estas tendencias en una oportunidad, pues de dos maneras, por un lado está la Responsabilidad Social Empresarial a través del financiamiento a través de proyectos de capital natural, es decir, por qué, porque estos proyectos tienen lo que el mercado necesita, por ejemplo atienden a necesidades específicas; agua y cambio climático, y también trabajo con las comunidades, esto les permite acceso a mercados más rentables”.
Agregó que por otro lado está ligado a resultados tangibles, es decir, no solamente cuántas hectáreas se reforestaron, sino cuánta gente puede vivir, historias que se forman alrededor de todos estos esfuerzos que es muy bonito comunicar y comentar, además genera mayor impacto social porque se desarrolla en las comunidades mayor protagonismo de la empresa, por ejemplo en la cuenca del agua los pobladores se sienten muy emocionados que en Mazatlán hay empresas que están volteando a ver para allá y normalmente nadie lo hace, además personal de las empresas han ido hacia allá y eso mejora el clima de la empresa y sienten que están preocupada y ocupada por el bien común y están alineadas a los objetivos del desarrollo sustentable a través de la Responsabilidad Social Empresarial.
Soluciones basadas en la naturaleza
Guido Sánchez recalcó que la naturaleza no requiere mantenimiento y que los sistemas de filtrado de agua a escala ciudad utilizan la capacidad del suelo de limpiar el agua. lo que ya existe en muchas ciudades.
“La naturaleza tiene capacidades que no se habían estado usando y que ahorita se llaman soluciones basadas en la naturaleza, también generan beneficios colaterales, es decir, si tú tienes un área que está captando agua, entonces es un área que seguramente tiene muy buena vegetación, seguramente tiene muy buena biodiversidad, entonces tienes beneficios colaterales ahí, además aseguras resultados a largo plazo; una ventaja de estas soluciones basadas en la naturaleza es que además de ser baratas, cada vez y no requerir mantenimiento cada año funcionan mejor”, reiteró.
Ejemplificó que en México hay algunas empresas trasnacionales que están trabajando en ello con la creación de humedales que están ahorrando hasta un 66 por ciento de la energía de las olas y en el huracán Wilma se estimó que los manglares ahorraron cerca de 3 millones de dólares de daños en una franja costera.
”Entonces si se hubiera intentado hacer los diques que aquí nos encanta hacer en Mazatlán por eso no tenemos playa, el puro dique hubiera costado de 6 a 8 millones de dólares por kilómetro, versus 500 a un millón de dólares, o sea, que nos conviene, además de que los manglares entre más tiempo pasa mejor funcionan, mientras que los diques hay que estarles dando mantenimiento, entonces son este tipo de soluciones
Plan de Nueva York para reducir inundaciones
La directora ejecutiva de Conselva, Costas y Comunidades también dio a conocer que en Mazatlán se implementará el plan de infraestructura verde de Nueva York, que lo arrancaron en el 2012, para reducir inundaciones, y en Mazatlán se da de manera natural esta problemática.
“Les queremos presentar algo que nos encantaría fuera el futuro de Mazatlán y es el Plan de Infraestructura Verde de Nueva York, que lo arrancaron en el 2012, y si bien este es el mapa de la ciudad de Nueva York y es para reducir inundaciones, nos suena, aquí en Mazatlán se nos da, naturalito, entonces cómo le hicieron, ellos también se inundan, ellos hicieron este Plan de Infraestructura Verde en donde empezaron con canales con vegetación que capturan y filtran el agua de lluvia, techos verdes también para reducir, es que toda el agua que cae en un techo va directamente a la calle y esa agua nos inunda”, continuó.
“Si esa agua fuera colectada a través de un sistema de captación de agua de lluvia y se va al acuífero, recarga al acuífero, pero sobre todo esa agua ya no va a la calle porque nuestro problema es un volumen muy grande de agua que llega en muy corto tiempo a la calle y colapsa nuestro sistema hidrosanitario, entonces si reducimos ese volumen permitimos que el sistema hidrosanitario de esta ciudad funcione mejor, entonces cómo le podemos hacer, nuestras empresas, nuestras casas captando agua de lluvia y recargando el acuífero”, detalló.
Reiteró que hay sitios que se van a inundar porque se está debajo del nivel del mar, pero para ello se requieren pavimentos permeables, mini jardines de lluvia para captar esa agua y se infiltre en el suelo.
El futuro ya le llegó a Mazatlán
Por su parte, el director de Programas de Conselva, Costas y Comunidades, Luis Bojórquez, manifestó en su participación que el futuro a Mazatlán ya le llegó y la experiencia ha dicho que muchas de las soluciones tradicionales que se han buscado para atender los problemas de abasto de agua a la población, de reducir la vulnerabilidad de eventos climáticos de la población no están resultando, se tienen que buscar soluciones en la naturaleza.
“Esa es la propuesta, la respuesta realmente está en la naturaleza y queremos referirnos a dos situaciones que podemos aprovechar en Mazatlán para invertir en soluciones basadas en la naturaleza, uno es que México ya sabemos que está comprometido a nivel mundial para reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero, como recordaremos en el 2025 en el Convenio de París se firmó un acuerdo para reducir el 22 por ciento de los gases de efecto invernadero como país, pero en el 2022 se ratificó esa meta y se incrementó, dijeron con el apoyo del sector empresarial y gubernamental podemos llegar al 35 por ciento de reducción de emisiones, es una meta muy grande para el 2030”, añadió Luis Bojóquez.
“Qué quiere decir ésto, que las empresas no sólo tienen que reducir las emisiones, ya no es suficiente y además no hay tecnología a veces capaz de reducir a ese nivel, lo que hay que hacer es mitigar, es decir, si no puedo controlar la liberación lo que hago es invertir en soluciones que me ayuden a captar el bióxido de carbono que estoy liberando y que no tengo otra forma de reducir o ya lo reduje al máximo, ahí es donde entra la inversión en Soluciones Basadas en la Naturaleza como una propuesta para neutralizar tu huella de carbono, pero también tu huella hídrica”.
Precisó que en Mazatlán hay dos oportunidades, una de ellas es primero asegurar las fuentes de provisión de agua, que son las cuencas aportadoras de agua.
“Pero estas cuencas de las que tanto hablamos no sólo dan agua, brindan una gran cantidad de servicios ambientales como la captura y almacenamiento de carbono, la conservación de biodiversidad, entre otros, entonces es estratégico por ejemplo para una empresa invertir, como ya se nombraron dos empresa que son punta de lanza en ésto (entre ellas Refrescos El Manantial) en pago por servicios ambientales por ejemplo, estos mecanismos que retribuyen a las comunidades que están sobre todo en la parte alta de la cuenta, los territorios donde el agua llega hacia la presa Picachos por ejemplo, para pagarles, retribuirles a ellos para que conserven, para que vigilen, para que restauren, para que hagan todo el trabajo que se requiere para asegurar esas fuentes”, precisó Luis Bojórquez.
“Porque no hay otra fuente de agua, el agua no se produce en las presas, se produce en las cuencas, hay que invertir en la conservación de las cuencas y con mecanismos muy concretos de pago por servicios ambientales donde Conafor pone un peso y la empresa puede poner otro peso, lo multiplicas por dos y beneficias a muchas comunidades y muchas poblaciones y con organizaciones con experiencia como es el caso de Conselva pueden monitorear esos avances y tener datos cuantitativos para saber que realmente están logrando el cambio que buscaban como empresa”.
La otra alternativa de inversión es apostar por adaptación basada en ecosistemas, es decir, no volver a hacer las cosas de antes y pensar en la respuesta que da la naturaleza.
“Por ejemplo, Mazatlán es una ciudad altamente vulnerable a los eventos climáticos extremos, fíjense que 289 colonias de las 380 que hay en Mazatlán se inundan, estamos hablando de cerca del 80 por ciento de las colonias son zonas de inundación por diferentes razones, pero ese es el problema, estamos hablando de más de 100 mil personas expuestas a los peligros climáticos que sufren ahí una paradoja porque por un lado en la época de lluvias se inundan, y en la época de sequía que se prolonga muchos meses, ahora más por el cambio climático, pues padecen escasez de agua, o sea, tienen desabasto en sus casas”, reiteró.
”Qué hay que hacer, pues pensar en una adaptación como ciudad a estas condiciones extremas del clima, una oportunidad es que ahorita hemos logrado el interés del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, es una noticia que les queremos compartir, en invertir a través del Programa Sitia Dap, que es un programa mundial que solamente ha beneficiado a una ciudad en México, Mazatlan sería la segunda ciudad junto con La Paz, en donde atraigamos los recursos mundiales del Fondo Verde para el Clima para invertir en Soluciones Basadas en la Naturaleza, para eso se está haciendo ahorita un estudio de vulnerabilidad muy amplio donde se están actualizando los Atlas de Riesgos que ya Implan (Instituto Municipal de Planeación) ha desarrollado y en colaboración con ellos estamos haciendo ésto y estamos identificando por dónde empezar”.
Se están identificando cuáles son los principales problemas de inundación, de deslaves, de erosión, de erosión de playas también y cuáles son las soluciones más adecuadas para Mazatlán, dijo.
Agregó que en enero se van a presentar los resultados de este estudio de vulnerabilidad en un evento junto con Canacintra y se presentará el Portafolios Basado en Soluciones de la Naturaleza para Mazatlán, con las necesidades específicas de inversión.
“Esta es una oportunidad muy concreta porque vienen fondos mundiales, estamos buscando coordinarnos con los esfuerzos desde Gobierno, desde la política pública como el Plan de Desarrollo Urbano y Centro de Población que hace poco salió aprobado donde se hizo un trabajo para asegurarnos de que las zonas que son vulnerables a las inundaciones, a los deslaves, quedaran excluidas de la zona de crecimiento poblacional”, dio a conocer Luis Bojórquez.
“Es que Mazatlán va a un ritmo acelerado, los estudios indican que cerca de 5 mil 300 hectáreas de forestales se han perdido en Mazatlán en los últimos 20 años, estamos hablando de un promedio de 250 más o menos hectáreas por año que la expansión urbana y el crecimiento agrícola ha ganado a los terrenos forestales, ya llegamos al límite de crecimiento, tenemos realmente un área pequeña de crecimiento, si no queremos afectar las zonas de producción de agua, lo que tenemos que hacer ahorita es pensar en invertir en este portafolio de Soluciones Basadas en la Naturaleza”, enfatizó