Llama Obispo de Mazatlán a vivir la caridad en esta Cuaresma

Ana Karen García
22 febrero 2023

Mario Espinosa Contreras recuerda que este Miércoles de Ceniza inicia un tiempo de oración, ayuno y limosna; pide acercarse a los más necesitados y los enfermos

MAZATLÁN._ A vivir la cuaresma de manera especial por medio de la caridad con los más necesitados, exhortó el Obispo Mario Espinosa Contreras durante la misa de este Miércoles de Ceniza en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.

“La Cuaresma es un tiempo muy especial para vivir de manera especial la caridad, que es lo fundamental de un seguidor de cristo, vivir la caridad de pensamiento, palabra y obra” , manifestó el líder religioso durante la misa.

El Obispo de Mazatlán llamó a los católicos a vivir la caridad con los más necesitados, con los más enfermos, con los más pobres y con los más desvalidos, como un tiempo de oración, ayuno y limosna, para reflexionar sobre la relación que se tiene con Dios y con el prójimo y realizar acciones que les acerquen más a Dios y al perdón de los pecados.

La misa fue celebrada a las 12:00 horas, donde cientos de personas se reunieron para escuchar el mensaje del Obispo de la Diócesis de Mazatlán y el Vicario de Catedral, el sacerdote Jesús Armando Durán.

Como lo marca la Iglesia Católica, los feligreses, entre locales y visitantes, se dieron cita hoy en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción para la imposición de la ceniza.

Con el Miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma o los 40 días de preparación de la Pascua de Resurrección, que este año abarca del miércoles 22 de febrero al 2 de abril que será Domingo de Ramos.

Es así como la iglesia llama a sus fieles a convertirse y prepararse para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, en la Semana Santa y para muchos de los asistentes a este rito, significa una manera de acercarse a Dios y cumplir con una tradición católica familiar, así como dar inicio a un proceso personal de redención.

Este ritual católico, que tiene sus inicios en el Siglo 11, se realiza con cenizas producto de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior, que se rocían con agua bendita y se aromatizan con incienso.

Anteriormente se colocaba una cruz en la frente pero, ante la pandemia provocada por el Covid-19, por tercer año consecutivo y atendiendo las medidas de prevención, se coloca solo polvo de ceniza sobre la cabeza de los asistentes para evitar el contacto físico.

Con las fórmulas del Misal Romano “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás” o “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”, la imposición de ceniza en Catedral se realiza desde las 7:30 horas a 20:00 horas.

Los oficios se realizaron en pequeñas campañas, en donde los sacerdotes y seminaristas dieron un pequeño sermón de reflexión para después realizar el sacramental del Miércoles de Ceniza, lo que ayudó para que se diera de forma rápida y sin aglomeraciones.