Exponen la lucha por la libertad y la democracia del Movimiento del 68
El Diputado Feliciano Castro Meléndrez, Jaime Palacios Barreda y Sergio Octavio Valle Espinoza, disertaron sobre lo ocurrido en Tlatelolco y su legado, en el Museo de Arte de Mazatlán
“El movimiento del 68 nos dejó muchas lecciones, no es un 68 milagroso, pero nos dejó al pueblo de Sinaloa y a todos los que estamos, lecciones de vivencias, lecciones de comportamiento político y que algunos pisotean”, dijo en su mensaje Jaime Palacios Barreda, en la ponencia “2 de Octubre no se olvida, nunca más una masacre en México”, que se celebró en el Museo de Arte de Mazatlán.
Palacios Barreda, en compañía del Diputado Feliciano Castro Meléndrez y Sergio Octavio Valle Espinoza, y quienes tuvieron como moderador al doctor Arturo Santamaría Gómez, participaron en un panel-conferencia que fue organizada por la Asociación de Jubilados de la zona sur de la Universidad Autónoma de Sinaloa y el Movimiento Democrático Universitario, al cual pertenecen los cuatro ponentes que estuvieron sobre el escenario.
Los panelistas coincidieron que fueron parte de una generación golpeada y reprimida que demandaba democracia para el País y que se enfrentó a una cultura autoritaria principalmente por parte del Gobierno, ya que el 2 de octubre marcó un antes y un después en la historia del País, porque los que vivieron esos sucesos se indignaron por la represión y agresiones vividas durante ese año, pese a que el movimiento no inició ahí, sino que venía ya una historia desde años atrás con otros movimientos previos.
En la reunión, a la que asistieron en su mayoría profesores jubilados de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se dejaron escuchar gritos como “El 2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa”, y “Fuera el PAS de la UAS”, entre otros mensajes de manifestación y hartazgo.
Por lo que se luchó en el 68 no se ha completado: Santamaría
Los expositores recordaron las vivencias que tuvieron como parte del movimiento y aseguraron que fue trascendental en la historia de México.
“Ya son 55 años continuos recordando esta fecha a veces con mayor intensidad, pero siempre recordando, y ¿por qué se recuerda?, porque sin duda alguna fue el inicio de las grandes transformaciones democráticas de México, y creo yo sobre todo porque la sociedad piensa que todavía hay muchas deudas pendientes, por lo que se luchó en el 68 no se ha completado, seguramente ese es el sentimiento de mucha gente que se sigue manifestando de diferentes manera”, comentó por su parte Santamaría Gómez.
Dentro de los 10 o 12 principales dirigentes estudiantiles del 68, había cuatro dirigentes de Sinaloa que fueron fundamentales.
“Dentro de los principales dirigentes estudiantiles del movimiento había tres de Sinaloa, Eduardo Valle “El Búho”, hermano de Sergio; el Pino y Gilberto Guevara Niebla, uno de los dos dirigentes más reconocidos de Sinaloa, además se me olvidaba Florencio, perdón por la omisión, entonces son cuatro dirigentes de Sinaloa”, dijo Santamaría Gómez.
Lo que pasaba en Sinaloa el día de la masacre
Jaime Palacios Barreda recordó en dónde estaba cuando se enteró de lo que estaba ocurriendo en la Plaza de las Tres Culturas.
“A uno le tocó estar ese día, estábamos nosotros realizando como comisionado de la federación de estudiantes de Sinaloa, un mitin frente a la Plazuela de la República frente al Palacio Municipal, y ahí transcurrieron los arengas, los gritos, las miles de manifestaciones para oponernos al artículo 145 y 145 bis, del Derecho Penal Mexicano cuando nos llega la noticia de la masacre que se estaba llevando a cabo en la Plaza de las Tres Culturas, nos impactó, no pudimos contener la rabia, las lágrimas, la impotencia nuestra fue total y ahí se comprobaba una vez la aspiración y la actitud legítima de los estudiantes mexicanos de ser irreverentes contra el Estado y sus alto dirigentes”, comentó.
“Nuestra generación fue muy golpeada, muy reprimida, nos llevamos años lamentandonos de los que estaba sucediendo en nuestro País, leíamos, escuchábamos, veíamos, la represión de maestros, de médicos y enfermeras, de ejidatarios y campesinos, veíamos la represión de los movimientos estudiantiles del Morales, de Sinaloa, entre otros”.
Recordó la marcha del silencio en la que se manifestaron más de 300 mil personas, por lo que invitó a no olvidar este movimiento.
Desde 1956 comenzó la represión
Por su parte, Sergio Octavio Valle Espinoza, quien era estudiante de sistema Politécnico, comentó la represión que sufrieron desde 1956, que este sistema ya venía con ciertas luchas políticas.
Recordó cómo estudiantes de la UNAM y Politécnico se unieron antes las adversidades y represiones y controles que ejercía el aparato del Estado, los cuales supieron estar a la altura de la historia de México, que contribuyó desde entonces al proceso de transformación.
Creación de las preparatorias populares y casas del estudiante
A su vez, el diputado Feliciano Castro Meléndrez dijo que con el movimiento se logró la creación de las preparatorias populares y las casas del estudiante.
“Uno de los productos del movimiento del 68 no sólo fue la creación de las preparatorias populares, sino también la creación de las casas del estudiante, y como hijo de campesino que asistió a la ciudad en búsqueda de la escuela no tenía otro espacio que la casa del estudiante, y el movimiento universitario nos envuelva”, dijo Castro Meléndrez.
“Quiero hacer una reflexión de lo que significa el movimiento del 68 en la historia de este País y la herencia político-cultural que nos legaron y en esa perspectiva vale la pena decir una obviedad, leer la historia, para escribir la historia aquí y ahora, y en esa perspectiva me gustaría que una de las variables de nuestra reflexión a la luz de la actitud que asumió el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, hacer una reflexión de lo que significa ser rector de una universidad con autonomía... queda entonces hacer una reflexión, no fue un movimiento circunscrito a la Ciudad de México, fue un movimiento nacional, en donde palpita el movimiento en los universitarios, pero también fueron protagonistas los campesinos, los obreros, los trabajadores, fue un movimiento estudiantil popular”, apuntó.
Los panelistas aseguraron que en la actualidad le toca buscar la autonomía y democracia en la universidad a los jóvenes, refiriéndose al hecho de que la UAS está tomada por ciertas personas que buscan intereses propios, no para los estudiantes, por lo que aseguraron que se realizará otro panel en el cual se trata este tema en particular, esto debido a que los asistentes expresaron sus inconformidades sobre la situación actual que prevalece en Sinaloa, por lo que se dejaron escuchar gritos de nuevo como “El 2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa”, y “Fuera el PAS de la UAS”, entre otros.