Exhortan a conocer al México del 68 desde el fotoperiodismo

Belizario Reyes
26 abril 2023

Presentan el libro Fotoperiodismo y Fotografía Documental en México desde 1968, en la FeliUAS 2023

Fotoperiodismo y Fotografía Documental en México desde 1968 es un libro muy recomendable para estudiantes sobre todo porque cubre el tema del fotoperiodismo que está muy poco trabajado, dijeron los coordinadores y presentadores de esta obra, la tarde del martes en la FeliUAS 2023.

Este libro fue elaborado por académicos reconocidos, pero comparte la mirada con jóvenes investigadores y eso se le debe a Alberto del Castillo y Rebeca Monroy, quienes han ido materializando este mirar a los jóvenes a través de lo que se llama mirada documental, dijo Ariel Arnal, uno de los autores participantes en la elaboración de los 11 textos de la obra.

“Este libro es un reflejo de ese trabajo que hacen y creo yo que es un trabajo que deberíamos reproducir en distintos lugares, afortunadamente se ha logrado materializar en esta coedición a través de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y de la UAS y a través de algo que cuajó en lo que se terminó llamando Colección Memoria Visual que creo que ya llevan cuatro números alrededor de esta Colección”, añadió Ariel Arnal de manera virtual.

“Y es un libro que se lee, salvo algunos artículos que son un poco más complicados, se lee con mucha facilidad y efectivamente tal como decía Guillermina, es un libro muy recomendado para estudiantes porque cobren un tema que está muy poco trabajado aún desde el histórico fotoperiodismo, si me equivoco ya me corregirá Guillermina, pero que es el fotoperiodismo y los distintos matices que el fotoperiodismo presenta a lo largo de la historia de la fotografía de nuestro País, desde los viejos Casasola hasta el día de hoy terminando con este libro”, informó.

Por su parte uno de los coordinadores del libro, Alberto del Castillo, ante decenas de estudiantes, maestros y público en general, manifestó que es una novedad este tratamiento que se hace en esta obra del fotoperiodismo y la foto documental en México después del movimiento estudiantil del año 1968.

“Entonces lo que se van a encontrar aquí es un grupo de textos, de avances de investigación, de trabajos que vienen de dos grupos prácticamente, dos grupos distintos, un grupo de investigadores que venimos trabajando este asunto desde hace ya varios años y que nos reunimos para discutir los avances de cada quien, entonces organizamos toda una temática alrededor de esto como bien planteaba Ariel, en Toulouse “, continuó Del Castillo.

“Y que nos hemos visto en otros lados discutiendo nuestros trabajos junto con otro espacio que es bien, bien importante, que es el espacio de los jóvenes, son los jóvenes investigadores que vienen no solo de la UNAM o del Instituto Mora o de la Escuela Nacional de Antropología, de muy diversas instituciones, lo que vienen trabajando también sus avances en términos de una foto historia digamos, porque ese es el hilo conductor que ustedes se van a encontrar en este trabajos, qué hacer con las imágenes, cómo leer las imágenes fotográficas”, informó.

Agregó que a través de los 11 textos que contiene el libro van a tener 11 maravillosos ejemplos de cómo se puede trabajar la fotografía en contexto.

“Van a tener aquí a través de estos 11 textos 11 maravillosos ejemplos de cómo se puede trabajar la fotografía en contexto, qué es lo que puede aportar la fotografía para la investigación histórica a través de diversos temas, a través de trayectorias de fotógrafos, a través de toda una miscelánea de temas que son muy atractivos y que bueno, uno puede aquí leerlos en desorden o una cronología muy precisa”, reiteró Alberto del Castillo en el Polideportivo de la UAS en Mazatlán.

“Porque aunque no es un manual, porque en sí es un libro que trata de avances de investigación, sí cumple con ese objetivo que es acercar a los estudiantes, acercar a los jóvenes al mundo de la fotografía y cómo leer estas fotografías en contexto, yo les recomiendo la fotografía de la portada del libro, también la platicamos mucho, es obra de un extraordinario fotógrafo, Marco Antonio Cruz y es un niño indígena que está portando el lábaro patrio, un niño siego y con eso quisimos asomarnos a una lectura de la diversidad, a una lectura donde dentro de la Patria cabemos todos”, dijo.

También recalcó que uno de los núcleos interesantes de este libro es toda una discusión que se genera alrededor del movimiento estudiantil de 1968.

“Me parece que esta es de las aportaciones más importantes del libro, es decir, lo que van a encontrar es una discusión sobre el 68 en Francia, en México, en Brasil, en Chile con muy distintas posturas, cómo podemos tratar de entender el 68 como parte de América Latina vinculado a otros 68 como el 68 francés, que son temas que han tratado los historiadores, pero los han tratado muy poco desde el punto de vista de la fotografía, creo que esta es la aportación principal o una de las aportaciones principales que se van a encontrar en el libro”, dijo.

“La otra parte es la historia de los fotógrafos, cómo trabajar la obra de un fotógrafo, de una fotógrafa, pues con su historia oral, con sus archivos, con sus fotografías publicadas”.

Recalcó que 1968 es un momento que realmente va dividir la historia de México y va permitir todo un desarrollo en la historiografía y se parte de esa idea y se está dando como algunas de las aportaciones y adelantos por los que este grupo puede atravesar para compartir con los lectores y sobre todo con los lectores jóvenes.

Mientras que la también coordinadora del libro, Rebeca Monroy, recalcó que se requiere abrir los espacios para los alumnos, se les tiene que dar la palabra.

“Y en el mismo sentido que mi querido Alberto estaba presentando el libro yo quisiera señalar de alguna manera que también nos interesó mucho esto que dice Ariel que los alumnos pudieran integrarse, tenemos que abrir espacio para ellos, tenemos que darles la palabra, tenemos que hacer que empiecen a figurar también en el espacio de la foto historia con sus investigaciones y esto se ha logrado gracias a este espacio que nos han brindado”, añadió Monroy de manera virtual.

“Y en este espacio, por ejemplo, una de los cometidos era también hablar cómo trabajan los fotógrafos con los coeditores, cómo trabajan en el medio de las publicaciones, lo que no es nada fácil y en algunos casos por ejemplo lo que trabajó Ariel Arnal alrededor de Rodrigo Moya que después de que se retira Rodrigo de ser documentalista cómo se dedica a trabajar en una revista pesquera y cómo está entregado a trabajar en cuerpo y alma a este proyecto”.

Eso es muy importante porque es una faceta que no se ha trabajado de Rodrigo Moya, uno de los más importantes fotógrafos del siglo 20 mexicano.

Por su parte, la directora editorial del Grupo Editorial Noroeste, Guillermina García, manifestó que la obra abarca un periodo de tiempo de la historia contemporánea del País y hace la diferencia entre fotoperiodismo y fotodocumentalismo.

“No es un libro típico, es más bien una recopilación de textos, de textos de mucho nivel, tipo ensayos, de diferentes autores, académicos la mayoría, que se dedican a analizar digamos yo lo veo como la historia de México a través del Fotoperiodismo, muy interesante el planteamiento porque finalmente los libros de historia y de texto pudieran llegar a ser aburridos y en este caso este libro, que aunque su libro dice foro no tiene tantas fotos, más bien son textos”, continuó Guillermina García.

“Textos densos, textos no sencillos, pero sí muy interesantes, muy aterrizados y totalmente enlazados, enlazando el fotoperiodismo con la historia de nuestro país, por eso inicia en el temático año 1968, ...es emblemático porque se considera que es el parteaguas de la historia moderna de México sobre todo desde el punto de vista político y ese fenómeno tiene la característica de que en su momento pudiera decirse que fue poco documentado, pero no es que haya sido poco documentado, sino que fue poco reflejado en general hacia todo tipo de gente”, informó.

El reflejo que se le dio se limitó mucho en la ciudad de México, a algunos medios, pero este libro analiza a dos autores, dos fotoperiodistas de ese tiempo que cubrieron las manifestaciones, las protestas y pone una perspectiva de esa parte de la historia de México.

“Casualmente uno de los fotógrafos que analizan su obra lo documentó para el Estado, trabajaba para el Gobierno Federal, para la Secretaría de Gobernación e irónicamente el archivo fotográfico de ese fotoperiodista se ha convertido en el mayor archivo fotográfico que refleja esos momentos de la historia de México, interesante el planteamiento”, continuó.

Expuso que el último de los capítulos con el que cierran lo dedican a la obra del fotoperiodista sinaloense Fernando Brito, porque el último tema que tocan es la cobertura de hechos de alto impacto, de hechos de violencia y cómo es una dualidad entre lo que es el periodismo y la estética, ya que sí hay estética en las imágenes de los hechos violentos.

“Eso es básicamente el libro, muy recomendado para los que estudian periodismo, muy recomendado para los que quieren entender la historia contemporánea de este país desde un punto de vista muy, muy especial, muy único y aparte es sumamente atractivo por como lo planean”, dijo Guillermina García, quien comentó la obra de manera presencial desde el Polideportivo de la UAS en Mazatlán junto con José Ángel Leyva.