Está amarrado el 90% de la flota camaronera, esperan inicio de la veda; solo 10% anda en altamar
En el embarcadero del Parque Industrial Bonfil, pescadores y trabajadores de la industria circulan por los alrededores para aprovechar hasta el último momento a días de iniciar con la temporada de veda del camarón
MAZATLÁN._ Con unidades de diferente magnitud atracadas en el embarcadero del Parque Industrial Bonfil, pescadores y trabajadores de la industria circulan por los alrededores para aprovechar hasta el último momento a días de iniciar con la temporada de veda del camarón.
En una silla vieja acompañado de su perrita Palomita y unos cigarrillos de importación aparentemente asiática, Alfredo Barajas Beltrán observaba el panorama a través de unos lentes negros que protegían a unos ojos con cuatro décadas de experiencia en altamar.
El experimentado marinero afirmó que la última temporada fue buena, aunque la industria de la pesca enfrenta una importante crisis, especialmente por el bajo pago a las capturas y las pésimas decisiones administrativas de los patrones de las embarcaciones.
“Sí les ha ido bien, el problema es que bajó el precio del camarón y por lógica le bajan el precio a los tripulantes también. Se supone que son las comercializadoras y que el dólar bajó pero eso ya lo hemos vivido toda la vida nosotros, tenemos más de 30 años ganando más de 3 o 2 mil pesos, eso es la verdad”, expresó Alfredo Barajas.
“La situación es de que el diésel está muy caro también y por eso la mayoría de la flota está parada, a final de cuentas lo que va a pasar es que se van a ir a pique aquí. Ahorita cuando mucho anda un 10 por ciento trabajando y se me hace mucho”.
Casi 500 barcos atracados y una industria decadente
Con números que son relativamente buenos en medio de la crisis pesquera que expone Barajas Beltrán, se aproxima la época de veda a partir del próximo 20 de marzo hasta los primeros días de septiembre.
Ante ello, aseveró que muchos pescadores se quedan sin un empleo en el mar y deben optar por encontrar alguna alternativa para sustentar los gastos de sus hogares, una situación que hace unos años no se daba puesto que la industria era bien pagada y con 3 meses de trabajo un pescador podía sobrellevar la veda.
“Acá la gente ya no quiere venir a trabajar porque la verdad la gente viene y trabaja de oquis. Trabajas dos meses de oquis y eso no es justo, luego los chamacos de ahora ya no saben trabajar”, finalizó.