En Mazatlán, piden en misas en Catedral que haya vocaciones sacerdotales

Belizario Reyes
14 junio 2020

"El Obispo Mario Espinosa Contreras, dice que al igual que Jesucrito, los sacerdotes y las personas deben permanecer con esa serenidad, con espíritu sereno confiando en Dios"

MAZATLÁN._ En las misas realizadas este domingo en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, en este puerto, se pidió porque haya vocaciones sacerdotales y que los presbíteros también estén inspirados en Cristo.

Al oficiar la misa a puerta cerrada a los feligreses a las 9:00 horas, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, manifestó que al igual que Jesucrito, los sacerdotes y las personas deben permanecer con esa serenidad, con espíritu sereno confiando en Dios, trabajando en su misión, viviendo la realidad, no derrotándose y no sentir que se caen definitivamente sino estar siempre en disposición de caminar hacia adelante.

“Eso se lo pedimos de manera especial a nuestro Padre Dios, a nuestro Gran Corazón de Jesús, quien celebramos esta semana y también al Espíritu Santo, también la palabra de Dios invita a pedir por nuestros sacerdotes, a pedir por las vocaciones sacerdotales”, añadió Monseñor Espinosa Contreras.

“Y pedir para que los sacerdotes también estén inspirados en Cristo y que cada quien asuma esa vocación con esa intención, con buen ánimo, con una gran disposición y anhelo de servir a los demás, pidamos pues por los presbíteros para que se hagan al estilo de Jesucrito, al Sagrado Corazón de Jesús y también para que haya vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y misionera”.

Mientras que en la eucaristía de las 11:00 horas, ya la puerta de la Catedral abierta a los feligreses a esa hora, el padre Daniel Arellano también pidió orar para que haya más personas con vocación sacerdotal en las familias.

Dijo que el Señor habla que la cosecha es mucha y los trabajadores son pocos, por ello se debe orar para que se envíen más obreros al viñedo de Dios y se está hablando desde todos los aspectos, desde el Obispo, el sacerdote, el diácono, el seminarista, las vocaciones a la vida religiosa, los matrimonios, los novios y quienes están en la vida laica que son los que se dan cuanta hacia donde se dirigen.

“(El llamado) el hecho va para que nosotros en nuestra familia también haya sacerdotes, para que también haya vida religiosa, para que también se viva esa consagración en el amor de Dios”, subrayó el padre Daniel Arellano en la misa a la que asistieron cerca de 120 feligreses acatando las acciones para prevenir la expansión del contagio del coronavirus.

“Queridos hermanos pidamos al Señor para que envíe más obreros a su viñedo, para que podamos encontrar la gracia, la fortaleza de poder nosotros perseverar en la fe a pesar de las circunstancia, a pesar de las contingencias, a pesar de muchas cosas, que el Señor aumente en nosotros la fe, que así sea”.