Don Julián se relaja y lleva alimento a su mesa

Verenice Peraza
05 diciembre 2015

"El hombre de 72 años, le “regala” al mar al menos 3 horas pescando con piola"

Sentado sobre una cubeta, cuando descansa, don Julián Sánchez, de 72 años, le “regala” al mar al menos 3 horas.

Y es que mientras otros adultos mayores se relajan leyendo, viendo la tele o acudiendo al cine, él lo hace pescando con piola.

Le invierte parte de su preciado tiempo, pero no se arrepiente, pues lo disfruta.

A las 7:00 horas sale de su casa ubicada en la colonia Montuosa y se traslada al Parque Bonfil, justo a los muelles.

Y ahí, con algo de carnada, busca algunos peces.

Ayer, la pesca fue buena, pues más de 10 chigüiles y varias mojarras mordieron el anzuelo.

“Algunos de los peces aún están vivos, se mueven de un lado para otro, quieren llegar al agua, pero yo quiero que lleguen al sartén”, expresa.

A don Julián no le preocupa que en la zona donde extrae el pescado esté contaminada con aceite de las embarcaciones.

Asegura que en los últimos 50 años jamás se han enfermado por comerlos.

“El pescado fresco, llego y lo limpio y nos lo comemos, no pasa nada, es comida del Creador”.

Pero no todo es bonanza, pues hay días en los que no pesca ni una sola pieza y esos días se regresa a su casa con las manos vacías, lamenta.

Pese a ello, él no se rinde y sigue adelante pescando.

“Agarro la cuerda y el anzuelo, así como la carnada, y me vengo a pescar para relajarme y llevo la comida”.