Ciudadanos de Mazatlán defienden el 'gran árbol' del Arroyo Jabalines

Alma Soto
04 septiembre 2020

"Jóvenes vecinos del Fraccionamiento Jacarandas lamentan la destrucción de otros árboles en las márgenes del Arroyo Jabalines, a pesar de la promesa de no hacerlo"

MAZATLÁN._ Los jóvenes defensores del “gran árbol” demandaron garantías de que este no será destruido al amparo de la noche, como lo hicieron hace días con otros ejemplares que estaban a la orilla del Arroyo Jabalines, donde se están pavimentando el lecho del cuerpo de agua y sus laterales.

En conferencia de prensa bajo la sombra del ficus de 40 años de antigüedad, Vania Rodríguez Cruz aseguró que no están en contra ni de la modernidad ni del progreso, pero éstos no pueden estar peleados con la naturaleza.

Por ello, dijo, se hacen tres peticiones a las autoridades municipales y estatales: que les den un documento que garantice que el árbol se va a quedar, para ello la Dirección de Ecología Municipal debe cambiar su dictamen ya que asegura que es un ejemplar enfermo, cuando según exámenes que se hicieron de manera particular el árbol tiene hormigas porque son parte de su ecosistema.

Pidieron, además, que les entreguen un proyecto completo de la obra de revestimiento del arroyo, que incluya las modificaciones necesarias para salvar no solo el ficus, sino otros 106 árboles de 18 especies diferentes que están a ambas márgenes, entre el puente de Jacarandas y la boca del Estero del Infiernillo.

“Queremos ser escuchados y que nos den información, no solo a nosotros, sino a todos los vecinos de Jacarandas, que a todos se les explique en qué nos ayuda el manglar, cómo contribuye a la cadena alimenticia que propicia una mayor producción de camarón; que les expliquen que los árboles no provocan la inundación, por el contrario, ayudan a contenerla”, expresó Rodríguez Cruz.

Juan Patrón, otro de los jóvenes defensores, demandó que se haga un proyecto y de destine la calle como un parque lineal, que sirva para el restablecimiento ecológico por el daño que ya le provocaron al ecosistema al revestir el arroyo.

Sería, dijo, aproximadamente un kilómetro de corredor ecológico, entre la Ampliación Lico Velarde y Jacarandas, en el que se plantarían árboles y se construirían espacios de convivencia familias, incluso una ciclovía.

Argumentó que ambas colonias tienen comunicación alterna por la Avenida Santa Rosa, por lo que no se les dejaría aisladas, y en cambio tendrían un espacio para amortiguar las inundaciones.

Sergio Valle Espinoza, vocero del Consejo Ecológico de Mazatlán, dijo que ese organismo avala la lucha de los jóvenes de Jacarandas, porque pavimentar un arroyo no es modernizar, sino atentar contra el ecosistema y con ello no solo se está dañando a los vecinos de Jacarandas o de Mazatlán, sino a la humanidad entera.

El Arroyo Jabalines, la Laguna del Camarón y el Estero del Infiernillo, manifestó, son parte de un corredor que recorre el Norte de América, la ruta de las aves migratorias que ya no tienen más un espacio para hacer sus escalas.

Por ello, y ante la devastación que ya se dio, la solución que proponen para restaurar el ambiente es correcta, recalcó.

Los jóvenes señalaron que las autoridades no les dicen que no a sus peticiones, pero tampoco les dan una solución, al contrario, permitieron la destrucción de árboles que ya estaban en la lista para ser conservados o replantados.