CIP Teacapán, el súper proyecto turístico que pasó del encanto a la decepción
Este proyecto turístico emblemático, puesto en marcha hace 12 años, ahora se perfila para el “entierro” como parte de la campaña contra la corrupción emprendida desde Palacio Nacional, con el argumento de la forma en que fueron adquiridos los terrenos al finado ex Gobernador Antonio Toledo Corro
ESCUINAPA._ Lo que comenzó como el nuevo “Cancún” en el noroeste de México, al parecer terminará como una rifa más de la ocurrencia de la Cuarta Transformación.
Para empresarios turísticos de Mazatlán y el propio Gobernador Quirino Ordaz Coppel, los recursos invertidos en este proyecto debieron canalizarse desde un principio al puerto o a la Isla de la Piedra.
Para la clase política, se trata de un pleito personal entre el Presidente López Obrador y el ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa, por la elección de 2006.
Para los opositores a la 4T, no es más que uno de los distractores del Gobierno federal frente a los graves problemas que enfrenta el País, como la pandemia sanitaria o la crisis económica.
Este proyecto turístico emblemático, puesto en marcha hace 12 años, ahora se perfila para el “entierro” como parte de la campaña contra la corrupción emprendida desde Palacio Nacional, con el argumento de la forma en que fueron adquiridos los terrenos al finado ex Gobernador Antonio Toledo Corro.
El Centro Integralmente Planeado, que nació como “Costa Pacífico”, fue presentado en 2008 en la Expo Mexicana de Inversión Inmobiliaria Turística.
Se trataba de 2 mil 300 hectáreas de tierra compradas al ex mandatario estatal en el Rancho Las Cabras, en el Valle de Escuinapa, por más de mil 209 millones de pesos en ese tiempo.
En el desarrollo turístico se tendría una inversión pública superior a los 5 mil millones de pesos, y la Iniciativa Privada invertiría más de 80 mil millones de pesos, que generarían en más de 78 mil empleos directos.
El CIP tendría el doble de extensión de Cancún y se consideraba que desarrollaría 11 comunidades del Valle, entra la cabecera municipal y Teacapán.
El aeropuerto de Teacapán se rehabilitaría para que fuera primero comercial, después internacional, pero ahora es un aeródromo militar operado por la secretaría de Marina.
El 17 de febrero de 2009, el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa acudió a dar el banderazo de arranque del CIP, donde dijo que esperaba que se desarrollara en un periodo de 16 años, con una inversión total de 7 mil millones de dólares.
Se esperaba, manifestó, que para el 2025 el proyecto estuviera generando 150 mil empleos directos e indirectos, para recibir hasta casi 3 millones de personas.
Pero el proyecto fue abandonado por su sucesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018), aunque la inversión continuó en obra pública dentro del predio, donde solo se anunció la construcción de un complejo militar que funcionaría en el lugar.
El proyecto tuvo cambios, como la cancelación de las marinas donde atracarían embarcaciones pequeñas de recreación y deportivas, ya que grupos ambientalistas advirtieron de daños a los humedales de las Marismas Nacionales que rodean al proyecto, consideradas ricas para la reproducción de flora y fauna.
Incluso esto llevó al rediseño del complejo, que redujo su capacidad de cuartos previstos originalmente.
Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador visito el también llamado “CIP Teacapán” el 29 de enero de 2019, para conocer el lugar, ese mismo día anunció su venta por considerarlo “fallido”, al que se habían invertido mil 400 millones de pesos, recurso del pueblo, con el que se podrían concluir proyectos como la Presa Santa María, en los altos de Rosario.
Ante la falta de venta a la Iniciativa Privada, el 23 de septiembre de 2020 AMLO hizo pública su intención de rifar el proyecto en lotes para recuperar los recursos públicos invertidos, pues además el proyecto estaba en un lugar “refundido”.
El 21 de junio pasado, en la conferencia “mañanera”, el Presidente volvió a anunciar la rifa de los lotes del CIP Playa Espíritu para diciembre de este año.
Este jueves el Cabildo aprobó que el IMPLAN otorgue los cambios que Fonatur le solicite en relación al uso de suelo, con el objetivo de que se pueda lotificar el predio turístico, y así la nueva rifa presidencial tenga certeza jurídica.