Cierran el Faro de Mazatlán por las lluvias para evitar accidentes

En busca de evitar accidentes por las rocas mojadas y los charcos, el Cerro el Crestón cerró temporalmente este domingo

El personal del Faro de Mazatlán cerró su acceso para evitar accidentes con los usuarios debido a las rocas mojadas, charcos en los suelos y demás desperfectos que trajeron las tormentas del fin de semana, por lo que varios turistas se quedaron con ganas de subir a la cima.

A pesar de que el Faro abrió con normalidad este domingo y ya había recibido a cientos de visitantes, fue alrededor de las 10:00 cuando cerraron por primera vez debido a las lluvias, sin embargo, al calmarse éstas se decidió volver a abrir el paso.

No obstante, a las 12:30 tuvieron que volver a cerrar sus puertas a la espera de que saliera un poco el sol y secara la superficie.

Lo anterior fue confirmado por trabajadores del Cerro del Crestón, quienes señalaron que antes los cierres temporales ya habían recibido hasta 500 personas, pero decidieron cerrar para evitar accidentes y cualquier peligro en las alturas.

Agregaron que deben limpiar los pequeños deslaves que se generaron en las escaleras, y eso toma su tiempo.

Otro factor importante a considerar son las temperaturas, por lo que los trabajadores del Faro afirmaron que cuando se secara todo tendrían que ver cómo estaban las condiciones de calor y humedad para determinar si abrían completamente o no; dichas indicaciones les eran comunicadas a los turistas que llegaban al acceso bloqueado.

Asimismo, el personal del Faro comentó que el día sábado recibieron alrededor de unas 2 mil personas en la mañana y tarde que estuvo abierto al público, hasta que llegaron las lluvias cerca de las 14:00 horas y cerraron en cuanto notaron las primeras gotas. Con el pasar del tiempo y que las lluvias ya no cesaron, el Faro ya no abrió hasta el domingo.

Fueron varios los autos con turistas que llegaron al Cerro del Crestón para pasar la mañana y eran regresados por el personal del lugar, por lo que muchos decidían esperar hasta que abrieran nuevamente, mientras que otros caminaron hasta el fondo para observar el mar mazatleco un rato y tomarse las fotos del recuerdo en familia.