Buscan regresar al viejo empedrado en La Noria, Mazatlán
"Hoy es sindicatura del municipio de Mazatlán, pero hasta 1882, La Noria fue municipio por ser una comunidad pujante con asentamientos humanos desde el Siglo 16, época en que llegaron los primeros hacendados españoles, de acuerdo con la semblanza oficial."
MAZATLÁN._ Casonas coloniales de colores brillantes y el paso de los jinetes a caballo contrastan sobre el concreto de la sindicatura de La Noria, que busca hacerse de un lugar en el turismo rural de Sinaloa.
Algunos integrantes del comité ciudadano para impulso de este proyecto no descartan regresar al viejo empedrado o buscar alternativas para remodelar las calles y rescatar su identidad histórica.
Hoy es sindicatura del municipio de Mazatlán, pero hasta 1882, La Noria fue municipio por ser una comunidad pujante con asentamientos humanos desde el Siglo 16, época en que llegaron los primeros hacendados españoles, de acuerdo con la semblanza oficial.
“El empedrado se colocó en los años de 1940, era piedra ahogada sin nada de cemento, así duro casi 50 años hasta que lo retiraron para instalar el pavimento”, recordó Marisol Lizárraga Lizárraga, fundadora del museo comunitario Felipa Velázquez y estudiosa de la historia de la región.
Por el tipo de arquitectura, consideró que el concreto estampado no es el más adecuado para el pueblo, además de que impide la filtración del agua al subsuelo, agravando el problema de las inundaciones.
“Lo más indicado es el adoquín o el empedrado, que va más de acuerdo a una población rural, sobre todo La Noria, por el tipo de arquitectura”, apuntó Lizárraga, entrevistada durante el primer aniversario del tianguis gastronómico y artesanal del pueblo.
En el mismo sentido, la restauradora Sarahí Tirado Osuna opinó que la mejor opción es regresar al empedrado natural debido a que el concreto estampado —que se encuentra actualmente en la calle principal y otros caminos del pueblo— evita la permeabilidad del agua.
“Como parte de la materia prima de la región, la mejor opción es el empedrado; si se hunde se puede volver a nivelar; y cuando llueve es como una coladera que permite que parte del agua corra y la otra parte se vaya al subsuelo”, explicó Sarahí Tirado, quien ha encabezado proyectos de restauración en el sur de Sinaloa para el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
A tono con la nueva vocación turística de La Noria, la especialista señala que otra acción para recuperar la identidad visual del pueblo, podría ser respetar los tonos de las casas originales, creando escalas cromáticas para dar armonía al entorno arquitectónico.
El síndico de La Noria, Mario Octavio Salas Rivero, indicó que estas son opciones que se encuentran en valoración del comité ciudadano para promoción del turismo, por lo que esperan poder concretar proyectos para presentar a Gobierno del Estado, con el fin de potenciar el valor turístico de La Noria, a través del realce de sus tradiciones y valores culturales.