Aumentan los casos de suicidio en Sinaloa; urgen fortalecer redes de apoyo
Sinaloa se encuentra en 270 casos de atención de urgencias por intentos de suicidio; un 72 por ciento de suicidios consumados, señaló la psicóloga Diana Margarita Bastidas López
MAZATLÁN._ En el marco del Día de la Prevención del Suicidio, que se conmemora cada 10 de septiembre, Diana Margarita Bastidas López, psicóloga social, destaca la importancia de las redes de apoyo familiar y comunitario, y advirtió sobre señales de alerta y estrategias de prevención para enfrentar esta problemática.
Las alarmantes cifras del suicidio en Sinaloa
En el marco del Día de la Prevención del Suicidio, Diana Margarita Bastidas López, psicóloga social dedicada al estudio de la violencia con perspectiva de género, arroja luz sobre la grave situación del suicidio en el estado de Sinaloa.
“Tristemente ha venido en aumento. Estamos con 270 casos de atención de urgencias en Sinaloa por intentos de suicidio, ha aumentado un 72 por ciento los suicidios consumados y pues aquí hay un factor muy importante”, precisó.
Este incremento alarmante tiene múltiples causas, entre las que destaca la pérdida de redes de apoyo familiares y la desconexión interpersonal en una era digital post pandemia.
“Las redes de apoyo familiares se han perdido mucho, también se ha perdido mucho el poder hacer contacto persona a persona como era en generaciones anteriores”, explicó.
Secuelas de la pandemia y cambios generacionales
La pandemia de Covid-19 exacerbó problemas como la depresión, ansiedad, estrés y crisis económicas.
“Estamos viviendo las secuelas de esto de la pandemia”, comentó Bastidas. Añadió que estas secuelas no solo afectan a los adultos, sino que también hay un preocupante aumento en el fenómeno del suicidio infantil.
“Antes se creía que los suicidios eran en adultos, hoy pues la edad ha disminuido muchísimo... hemos tenido casos de niños de 10 años”.
Señales de alerta en los jóvenes
En cuanto a la prevención, Bastidas enfatiza la necesidad de estar alerta ante ciertos comportamientos que pueden ser indicativos de un posible intento de suicidio.
“Es bien importante que las familias, las redes de apoyo, los maestros estemos preparados para detectar cierta sintomatología”, mencionó.
Entre las señales más comunes se encuentran los cambios repentinos de ánimo, las crisis de ansiedad severas, los ataques de pánico, y las frases relacionadas con la muerte que aparecen sin contexto aparente.
Bastidas explicó que, con la proliferación de las redes sociales, la depresión puede disfrazarse fácilmente.
“Hay una frase muy fuerte: ‘la depresión se viste de sonrisas’. La depresión se ha vuelto muy enmascarada con lo que vemos en redes sociales”, señaló, lo que dificulta la identificación de quienes están en riesgo.
Cambios en hábitos como indicadores de riesgo
Los cambios en hábitos alimenticios y de sueño también son señales de alerta. Bastidas menciona que, en algunos casos, las personas pueden dejar de comer o comer en exceso como una forma de lidiar con la ansiedad o la depresión.
“En el caso de la ansiedad muchos compulsivamente comen para llenar un vacío. En el caso de dejar de comer, pues estamos hablando de la depresión”, explicó.
Además, los cambios en los patrones de sueño, como la dificultad para conciliar el sueño o el despertar repetitivo durante la noche, pueden indicar un estado mental inestable. Bastidas advirtió que “el sobrepensar... es cuando mayormente se dan los intentos de suicidio”.
La importancia de la prevención multidisciplinaria
Ante esta situación, la prevención del suicidio se convierte en una prioridad desde cualquier espacio, ya sea familiar, educativo o comunitario. Bastidas sostiene que “es necesario que reestructuremos, observemos al otro, veamos al otro, pero realmente lo veamos”.
La atención y validación de las emociones de quienes presentan síntomas de depresión o ansiedad son fundamentales para su bienestar.
En las escuelas, es vital identificar y canalizar a los estudiantes que muestren conductas de riesgo a programas de atención multidisciplinaria.
“Las escuelas canalizan y observan ciertas conductas... es un foco rojo”, añadió.
Intervención temprana y redes de apoyo efectivas
Bastidas destaca que el apoyo familiar y comunitario es crucial para aquellos que no pueden pedir ayuda por sí mismos. “Una persona que está en una depresión crónica generalmente ya perdió la esperanza, entonces no va a pedir ayuda,” aclaró. Por lo tanto, es esencial que las redes de apoyo estén activas y sean capaces de intervenir.
Existen varias líneas de atención gubernamentales, programas del DIF, y actividades de concientización por parte de las escuelas de psicología y otras instituciones, dirigidos a la prevención del suicidio.
Las redes sociales también se han convertido en un espacio importante donde se pueden identificar señales de alerta en publicaciones y comentarios.
“Tú te puedes meter a un perfil de red social y puedes leer cuando alguien está a punto de... ves frases muy desalentadoras, donde ves frases de soledad, donde ves frases de alerta”, mencionó.
Recomendaciones para el Futuro
En un enfoque preventivo, Bastidas recomienda prestar atención no solo al bebé recién nacido, sino también a la madre, especialmente en los casos de depresión posparto.
“La mamá queda de lado cuando no tiene un periodo de recuperación... no nos volvemos una red de apoyo, nos volvemos una red de angustia”, advirtió.
Para quienes estén atravesando una crisis y consideren el suicidio como una opción, Bastidas López ofreció palabras de esperanza: “Siempre hay una esperanza, siempre hay algo mejor que vivir”.
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