Alejandra, de la escuela de medicina a buscar a su hermano desaparecido
La joven estudiante que busca a su hermano desde el 12 de julio del 2020, día en que fue privado de su libertad por hombres armados, expuso en Washington el panorama que viven las rastreadoras en México ante la ausencia de Estado
MAZATLÁN._ Alejandra Martínez Carrizales, una joven estudiante de medicina que además de sus libros y el instrumental médico tuvo que incluir dentro de su vida el pico, la pala y las varillas, convirtiéndose en líder y fundadora del colectivo de personas buscadoras “Por las Voces Sin Justicia”.
La joven se encontraba iniciando su carrera cuando la desaparición de su hermano convirtió los montes y zonas de la periferia de la ciudad en su salón, desde donde muchas veces durante la pandemia tuvo que conectarse a sus clases de manera remota, hasta que la señal se perdía.
“Yo estaba con mis estudios, entonces afortunada o desafortunadamente yo podía estar a través de zoom, me daba la posibilidad de estar en la clase y estar en la búsqueda, porque eso es lo que hacía estar en las dos cosas al mismo tiempo, estar con los audífonos escuchando la clase y estar en una búsqueda, hasta donde nos adentrábamos al monte y ya se perdiera la señal, empezando por ahí me cambió eso, que tenía que repartir mi tiempo, porque es importante para mí mis estudios, pero también es más importante aún mi hermano”, recalcó Alejandra, en entrevista con Noroeste.
Este nuevo rol que le tocó asumir la transformó en una mujer que se atreve a hablar de lo que muchas familias de desaparecidos decide callar por seguridad, incluso el pasado 28 de febrero viajó a la ciudad de Washington en Estados Unidos para exponer el panorama que viven las rastreadoras en México ante la ausencia de Estado.
“Hay cosas que en la que uno se limita por miedo claro, porque siempre hay miedo, no solo en mí sino en todas las compañeras, yo a veces no pienso en mí, sino en mi familia, pero hay cosas que uno no se debe de callar, después de lo que pasó con mi hermano, yo pienso que hay cosas que uno no se debe de callar y que mientras más las expongas más posibilidades hay de buscarle una solución”, expuso.
“A raíz de la desaparición de mi hermano quizá sí me volví más valiente, porque yo pienso que si yo o cualquiera de mi familia hubiera desaparecido, mi hermano hubiera hecho eso o más, o quizá ya me hubiera encontrado, entonces mi hermano es quien me da esa valentía que ve la gente en mí, para seguirlo buscando y para seguir exponiendo las situaciones que pasamos”, mencionó.
El hermano de Alejandra, Ismael Alejandro Martínez Carrizales, forma parte de las estadísticas de personas víctimas de desaparición, luego que el 12 de julio del 2020 fuera privado de su libertad por un grupo de personas y hasta el momento se desconoce su paradero.
Fue entonces que el amor de la joven por su hermano y el dolor por ver a su madre, Maricela, destrozada, la orillaron a convertirse en una versión de sí misma más fuerte y valiente.
“Desde que desapareció mi hermano, bueno desde que lo desaparecieron porque no desapareció solo, el 12 de julio del 2020, pues sí cambió no solo para mí, sino para toda mi familia y cambió todo en nuestras vidas, ahora todo está centrado hacia mi hermano, hacia encontrarlo, porque hasta el día de hoy no lo hemos encontrado y en ayudar, porque vimos que no solo éramos nosotros”, contó la líder del colectivo.
“Nosotros iniciamos con el colectivo en el mes de agosto del mismo año, decidimos iniciarlo porque nos acercamos a varias instituciones y colectivos y quizás no congeniamos con la forma de trabajar y vimos que y exigiendo no lográbamos nada solas, que poniéndonos con más personas íbamos a tener mayor fuerza para exigir a Fiscalía, para hacer así poder lograr algo”, comentó.
Ella aseguró que luego de tres años llevando esta vida ha logrado controlar las dos cosas que hace y así cumplir con su rol como buscadora y su vida personal, que son sus estudios, incluso ha enfocado un poco sus aprendizajes sobre medicina y los seres humanos en la búsqueda e identificación, aunque ser buscadora es el rol más difícil de su vida.
“Es difícil porque siempre, yo creo que no solo te lo voy a decir yo sino muchas buscadoras, uno sale a campo, uno sale a buscarlos pensando que no está buscando a mi hermano en mi caso, pensando que estoy ayudando, yo salgo con esa idea, por eso me hago la fuerte, por eso soy fuerte, pero es difícil no solo para mí, sino para todas las mujeres buscadoras, para toda persona buscadora”, comentó.
El 95 por ciento de las personas buscadoras son mujeres y eso es por el riesgo que corren los hombres, declaró, asumiendo que esta tendencia está muy ligada a que a las mujeres se les subestima, además reconoció que las mujeres hacen esto con un amor incondicional hacia sus desaparecidos.
“Yo creo que quizás nos ven como que no vamos a lograr nada siendo mujeres, el crimen organizado y por eso ignoran a algunas y cuando han visto que sí podemos y como mujeres podemos lograr muchas cosas uniéndonos, por eso que ha habido asesinatos, porque a veces sí podemos y por temor y claro que los entendemos pero también hay muchos padres que se han convertido en buscadores”, precisó.
“El amor que yo veo las mamás del colectivo hacia sus hijos es incondicional y algo que no les importa ni qué hizo, ni por qué, ni cuándo, el amor que tienes hacia sus hijos, en estos tiempos la valentía que estamos teniendo todas como mujeres, no solo las buscadoras sino un general, yo sé que somos iguales tanto mujeres como hombres, pero creo que las mujeres tenemos algo que nos hace un poquito diferentes a los hombres, somos más valientes o quizás le ponemos más pasión a todo lo que hacemos”, destacó.
Por las Voces Sin Justicia en el 8M
Por tercer año consecutivo el colectivo de rastreadoras “Por las Voces Sin Justicia” participará en la marcha del 8M para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, en donde desafortunadamente Alejandra no podrá estar presente, ya que luego de su participación en Washington ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aún se encuentra realizando gestiones fuera del país, sin embargo su mama estará en su representación.
“Es tercera marcha en la que estamos, desde un inicio mi mamá se acercó propiamente con los colectivos feministas, desde que desapareció mi hermano desde entonces nos hemos unido a las marchas y aunque busquemos, como yo, a hombres, siempre vamos a agradecer que las feministas nos incluyen en sus marchas y en todas las actividades que realizan”, expresó.