Agua turbia durará, al menos, 30 días más en Mazatlán: Jumapam
La paramunicipal asegura que el agua en esa condición no es dañina para la salud de la población
El agua turbia que actualmente sale de las tuberías en las casas del puerto continuará así al menos 30 días más, dependerá si llueve o no, pero el líquido no es dañino para la salud y es 100 por ciento potable, afirmó la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán.
Luis Gerardo Núñez Gutiérrez detalló que este problema se debe a los sedimentos que se suscitan en las cuencas alrededor de la Presa Picachos y en la misma presa, ocasionados por las fuertes lluvias originadas por los fenómenos meteorológicos “Nora” y “Pamela”.
El encargado de la paramunicipal dijo que este problema no es responsabilidad de la Jumapam ni de la Comisión Nacional del Agua, y que no se solucionará por al menos 30 días más, pero tampoco dio certeza de ello, debido a complicaciones meteorológicas que pudieran suscitarse.
“En el tema de la turbiedad no hay una fecha que diga yo: ‘el 20 de noviembre se quita’, estamos a expensas de las condiciones del clima, porque intervienen temperaturas, nubes, sol, intervienen varios factores”, mencionó.
“Estimamos que en un mes pueda disminuir bastante la turbiedad, siempre y cuando no tengamos una lluvia atípica, porque ahorita no es tiempo de lluvias, pero puede pasar, en diciembre a veces llueve”, agregó.
En la conferencia de prensa también estuvo presente Sandra Guido, directora de Conselva, quien detalló el origen de la turbiedad del agua, la cual se presenta por la falta de vegetación en las cuencas de alrededor de la Presa Picachos.
“Éste es un caso clásico de lo que una cuenca sana puede proveer a los ciudadanos, que es agua de calidad... una cuenca que está deforestada no solamente infiltra menos agua. Cuando llega una gota de lluvia, que en este caso llega con mucha fuerza, y cae sobre suelo desnudo”, indicó.
“El tipo de suelo que nosotros tenemos se llama regosol, y este tipo de suelo tiene una característica muy importante, cuando está cubierto de vegetación, es altamente permeable, es decir, absorbe el agua y recarga el manto freático, cuando está desnudo, como es este caso, lo que pasa es que llega la gota de agua, golpea con fuerza el suelo, rompe, pero lo que hace es romper la estructura del suelo, y reacciona con el tipo del suelo”, añadió.
“Lo que pasa es que con la fuerza del agua, el agua no penetra, se va, y arrastra todos los granos de suelo, desde abajo, estamos hablando de pendientes altas, este tipo de suelo no lo podemos cambiar ni la Jumapam, ni ustedes, ni nosotros”, profundizó.
La ambientalista sostuvo que lo que está causando la deforestación en estas zonas, son actividades como la ganadería y la agricultura.
“Alrededor de la Presa Picachos mucho tiene que ver la agricultura y ganadería, definitivamente, es un problema complejo, pero se ha llegado a niveles realmente altos”, lamentó.
En tanto, Néstor Camacho Millán, Jefe de control de la Calidad del Agua de la Jumapam, defendió que a pesar del color del líquido que llega a las casas de Mazatlán, el agua es totalmente potable y segura para la salud.
“Podemos dar la certeza de que esa agua está libre de patógenos, libre de complejos dañinos para la salud, desgraciadamente sí hemos tenido el impacto de lo que es la turbiedad, ahí sí se nos ha salido de las manos”, aseveró.
“Les aseguramos que el agua que se está dotando es agua de calidad para consumo humano, nada más es tener algo de paciencia, vamos a mejorar esto, conforme pasen los días, esto se va a ir mejorando poco a poco, pero conforme a la calidad del agua, pueden estar tranquilos de que esa agua sí es apta para su consumo””, manifestó.