A su paso por el sur de Sinaloa, el huracán Pamela sacude a Mazatlán
El fenómeno que en los últimos dos días había mantenido en alerta a la población llegó con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora y se desplazaba a 23 kilómetros por hora
El huracán Pamela entró al sur de Sinaloa a las 6:00 horas, en categoría 1, y dispuesto a llevarse consigo lo que pudiera...
Aunque su entrada fue por Estación Dimas, comunidad del municipio de San Ignacio, el meteoro hizo estragos en los municipios de Mazatlán, Rosario y Escuinapa, afortunadamente sólo daños materiales.
El fenómeno que en los últimos dos días había mantenido en alerta a la población llegó con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora y se desplazaba a 23 kilómetros por hora.
Eso bastó para que decenas de árboles fueran arrancados de raíz en toda la ciudad, muchos de ellos bloqueando temporalmente vialidades principales, los letreros de negocios “volaron” ante la furia de los vientos, los anuncios viales terminaron doblados, el alumbrado público acabó incompleto, vialidades y colonias inundadas.
Sólo en Mazatlán llovió 144 milímetros de agua, suficiente para inundar ciertas zonas de la ciudad y causar la evacuación de 253 personas.
Desde dentro de sus casas, en diferentes asentamientos, las familias pudieron escuchar la furia de Pamela.
El Arroyo Jabalines se desbordó y el agua alcanzó viviendas en el Fraccionamiento Jacarandas; vialidades como Cruz Lizárraga y Universidad quedaron bajo el agua por lo menos durante tres horas.
Unos negocios terminaron dañados aunque la mayoría no abrió sus puertas al público este miércoles.
La Zona Dorada y el Centro de la ciudad fueron algunas de las zonas más dañadas en su infraestructura.
Muchas de las colonias y fraccionamientos se quedaron sin energía eléctrica desde la madrugada y no regresó hasta 12 horas más tarde en algunos casos.
Los vuelos en el Aeropuerto Internacional de Mazatlán debieron suspenderse por lo menos durante dos horas.
La Glorieta Sánchez Taboada también resultó “herida” por el paso del Huracán Pamela, pues uno de sus accesos se desprendió del área peatonal del malecón, sobre el Paseo Claussen, y fue cercado y deshabilitado por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, quien mantiene vigilada la zona para impedir accidentes.
Las comunidades de La Campana y La Concha, en Escuinapa, quedaron bajo el agua en algunas zonas, mientras que en Rosario las lluvias desbordaron el Río Baluarte.
Los caminos al estado de Durango, tanto la carretera libre como la autopista Mazatlán-Culiacán, fueron cerradas a la circulación vehicular en diferentes tramos por los derrumbes provocados por las lluvias.