Yemen tiene el mayor número de casos de cólera del mundo
La Organización Mundial de la Salud advirtió que el 84 por ciento de los centros para tratar la enfermedad estarán cerrados a finales de año por falta de fondos. Más de 19 millones de personas en el país necesitan ayuda humanitaria
Yemen tiene la mayor carga de casos de cólera del mundo. El país, sumido en un conflicto interno, ha experimentado una transmisión persistente de cólera durante muchos años, incluyendo el brote más grande registrado en la historia reciente, entre 2017 y 2020.
Hasta el 1 de diciembre, Yemen, que tiene 34 millones de habitantes, había reportado 249,900 casos sospechosos de cólera y 861 muertes asociadas desde el inicio del año. Esto representa el 35% de la carga mundial de cólera y el 18% de la mortalidad, según las cifras proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El número de casos y muertes en noviembre de 2024 son un 37% y un 27% más altos que en el mismo mes de 2023. Este aumento se debe en gran parte a que se incluyó información más detallada de todas las gobernaciones.
“El brote de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera y la diarrea acuosa aguda impone una carga adicional sobre un sistema de salud ya sobrepasado, que enfrenta múltiples brotes de enfermedades. La OMS y los actores humanitarios están luchando por atender las crecientes necesidades debido a la grave escasez de fondos”, dijo el representante de la OMS y jefe de misión en Yemen, Arturo Pesigan.
“La falta de acceso a agua potable segura, las prácticas de higiene comunitaria deficientes y el acceso limitado a un tratamiento oportuno dificultan aún más los esfuerzos para prevenir y controlar la enfermedad”, agregó.
Falta de fondos
Abordar el cólera en Yemen requiere mejorar urgentemente la capacidad de los laboratorios y el manejo de los casos, además de llevar a cabo iniciativas en la comunidad sobre higiene y saneamiento y vacunar a más personas.
Para ello, hay que rehabilitar las infraestructuras públicas de agua y saneamiento dañadas por la guerra.
Sin embargo, la respuesta al cólera en Yemen enfrenta un déficit de financiamiento de 20 millones de dólares. Entre marzo y noviembre de 2024, 47 centros de tratamiento de diarrea y 234 centros de rehidratación oral cerraron debido a la falta de fondos y otros 56 lo harán antes de fin de año, lo que supone el cierre del 84% de los centros del país.
Los recortes en el financiamiento han obligado a clausurar programas vitales, mientras que el número total de personas necesitadas aumentó de 18,2 millones a 19,5 millones desde principios de año, según las cifras de la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria (OCHA).
Respuesta de la OMS
Desde el último brote de cólera en marzo de 2024, la OMS trabaja estrechamente con el Ministerio de Salud Pública y el de Salud y Medio Ambiente para gestionar el brote.
La Organización ha enviado más de 25.000 misiones de respuesta rápida para investigar alertas e iniciar medidas de control a nivel local, ha suministrado reactivos y equipos de laboratorio, medicamentos y suministros de saneamiento, y ha capacitado a más de 800 trabajadores de salud.
Además, llevó a cabo una campaña de vacunación oral que ha protegido a 3.2 millones de personas en 34 distritos.
Conflicto interno y regional
Yemen permanece atrapado en un conflicto interno, agravado por una escalada regional de tensiones, una profunda crisis económica y crecientes amenazas a la seguridad del personal de la ONU y de organizaciones humanitarias, dijo el responsable de la ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher, al Consejo de Seguridad el pasado 11 de diciembre.
Los ataques hacia y desde Yemen han puesto en peligro infraestructuras cruciales, como los puertos marítimos, que son esenciales para la importación de alimentos, combustible y otros bienes esenciales para millones de yemeníes.
La situación económica del país se ha deteriorado gravemente. El Banco Mundial prevé una contracción adicional del 1% en el PIB en 2024, sumada al desplome del 54% en el PIB real per cápita desde 2015.
En las áreas controladas por el Gobierno de Yemen, el Rial yemení ha alcanzado mínimos históricos, debido a la obstrucción de las exportaciones de petróleo y gas. Los precios de los alimentos en estas zonas han aumentado un 28% en comparación con el año anterior.
Más de 50 personas que trabajan para la ONU, ONG, la sociedad civil y misiones diplomáticas han estado detenidas arbitrariamente durante más de seis meses por las autoridades de facto hutíes. “Aunque un miembro de la ONU y dos trabajadores de ONG fueron liberados recientemente, estas detenciones son inaceptables y violan el derecho internacional, además de obstaculizar significativamente las operaciones humanitarias”, concluyó Fletcher.