Revela informe que Gobierno de EU recopiló muestras de ADN de 1.5 millones de inmigrantes en menos de cuatro años

Noroeste/Redacción
19 junio 2024

El reporte de Georgetown Law Center on Privacy & Technology señala que el Departamento de Seguridad Nacional “engaña e intimida a la gente para recopilar su ADN” y que se lo está haciendo “principalmente a personas de color”.

La recopilación de perfiles de ADN de inmigrantes por parte del Departamento de Seguridad Nacional ha aumentado en un 5 mil por ciento, tras añadir desde 2020 más de 1.5 millones de perfiles a una base de datos federal, según un informe publicado por Georgetown Law Center on Privacy & Technology.

El documento “Asalto al genoma: cómo el Gobierno abusa de sus poderes inmigratorios con el fin de acumular ADN para políticas futuras”, señala que las muestras de ADN son enviadas al FBI para ser procesadas e incluidas de forma permanente en el Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS). Desde esa base de datos la información genética queda disponible de forma indefinida para agencias policiales locales, estatales y federales.

El centro de investigación que se dedica a “denunciar y oponerse a la vigilancia gubernamental y empresarial en la era digital”, según su propia descripción en la página web, indicó que el Sistema de Índice Combinado de ADN (CODIS, en inglés), el cual se comparte con las agencias policiales de todo el país, había añadido tan solo 30 mil muestras en total entre 2020 y 2005, año en el que el Congreso autorizó la recopilación de este tipo de información a las autoridades federales de inmigración.

Los autores del estudio atribuyen el drástico aumento a un cambio de reglas en 2020 en el Departamento de Justicia, instituido por la Administración Trump y que el Gobierno de Biden ha mantenido en pie, que faculta al Departamento de Seguridad Nacional para recolectar el ADN de cualquier persona que haya sido detenida por detenida por agentes en la frontera y dentro del país.

El informe señala que el Departamento de Seguridad Nacional toma muestras de ADN “sin seguir ninguna de las normas de procedimiento que se supone debe seguir” y planteó dudas sobre si se están violando derechos de los inmigrantes y sobre la constitucionalidad del programa.

El centro aseveró que, aunque está establecido que el DHS puede recopilar datos genéticos a todas las personas que “detenga”, ese término “en el contexto de la inmigración es amplio y vago, por lo que casi nadie queda excluido”.

El documento explicó que, luego de que agentes federales recogen el ADN, las muestras se envían al FBI para su análisis e inclusión en la base de datos CODIS, donde se etiquetan como “criminales” y quedan a la libre consulta de todas las fuerzas policiales del país.

Center on Privacy & Technology acotó que el Departamento de Seguridad Nacional “engaña e intimida a la gente para recopilar su ADN” y que se lo está haciendo “principalmente a personas de color”.

Varias personas entrevistadas por el centro de investigación a las que les tomaron muestras de ADN aseguraron que no sabían que eso había ocurrido, a pesar de que las políticas internas dejan claro que debieron haber sido notificadas. Otras más precisaron que habían aceptado colocarse un hisopo en la boca porque creyeron que tenía que ver con el COVID-19 y bajo amenaza de ser procesados penalmente si no lo hacían.

Además, el documento también acusó al Gobierno de estar aprovechándose de sus “competencias en materia de inmigración para recopilar material genético a un ritmo que no sería posible utilizando medidas policiales penales”.

“El Gobierno federal está acumulando un enorme banco de datos de ADN, y ha empezado a hacerlo en una comunidad que ha sido racializada, a menudo traumatizada y políticamente impotente: los no ciudadanos”, destacó el informe. “Y está utilizando la agencia federal que opera con menos restricciones en la práctica y menos supervisión”.

En respuesta al reporte de Georgetown Law, el Departamento de Seguridad Nacional informó a CNN en un comunicado que “cuidar la privacidad de nuestras poblaciones más vulnerables es de suma importancia para el DHS” y que “los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza examinan a la gente con un criterio y métodos que son sensibles a las agencias del orden”.

Añadió que la Oficina de Derechos y Libertades Civiles dependientes de ese departamento apoya las acciones que realizan, las cuales, aseguran, están encaminadas a proteger la nación, manteniendo la libertad, la justicia y la igualdad, tal y como lo señala la ley. Además, dijo que dicha oficina había llevado a cabo una investigación sobre este asunto, cuyos resultados y recomendaciones se encuentran actualmente bajo revisión.

El reporte concluye sugiriendo al gobierno federal tomar medidas y recomienda que frene inmediatamente la recolección de ADN y elimine todos los perfiles o muestras obtenidas con este programa.

“Esto es extremadamente arriesgado, dados los rápidos avances en la tecnología de ADN, la falta de límites legales sólidos sobre lo que el Gobierno puede hacer con esas muestras y la creciente inestabilidad política en Estados Unidos”, señaló.

También sugiere que el Congreso de Estados Unidos revoque la Ley de recolección de ADN a través de huellas dactilares de 2005, que autoriza pruebas de ADN a quienes sean detenidos por cualquier autoridad en Estados Unidos.