Rafah albergaba a unos 600 mil niños que ahora sufren más trauma y nuevos desplazamientos
Rafah es una ciudad de niños. Cientos de miles de ellos están en riesgo, alerta el organismo para la infancia, destacando la desnutrición, heridas y enfermedades debidas a la guerra
La ofensiva israelí en Rafah pone en peligro la vida de cientos de miles de niños que sufren desnutrición, trauma y, a menudo, enfermedades o lesiones debidas a la guerra, además de que muchos de ellos han debido desplazarse varias veces en los últimos siete meses a lo largo de la Franja de Gaza, alertó este miércoles el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“Rafah es una ciudad de niños. Cientos de miles de ellos están en riesgo. Están enfermos, viven con discapacidades, desnutridos y traumatizados”, afirmó la directora de Recaudación de Fondos de UNICEF, Carla Haddad Mardini, en una publicación en X.
Según datos de la ONU, antes de la última arremetida militar israelí contra Rafah, la ciudad albergaba a 600 mil niños que se habían refugiado ahí y que vivían en tiendas de campaña o alojamientos improvisados muy precarios.
Mardini recordó que muchos niños gazatíes han perdido a sus familias y sus hogares, y han huido varias veces para llegar a refugiarse en áreas hacinadas donde carecen de todos los bienes y servicios básicos.
¿Adónde deben ir?
“¿Adónde se supone que deben ir?”, preguntó para agregar que no hay ningún lugar seguro en Gaza. “Los niños de Gaza necesitan un alto el fuego ahora para evitar más sufrimiento”, puntualizó.
Pero al contrario del clamor internacional y de la orden de la Corte Internacional de Justicia, Israel ha intensificado los ataques contra Rafah, según las informaciones de prensa.
El asalto a la ciudad y la orden de evacuación dictada por Israel han provocado la huida de Rafah de más de un millón de personas a partir del 6 de mayo.
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) indicó que la gente sigue desplazándose en busca de una seguridad que no encuentra nunca puesto que no hay sitio seguro y nadie está a salvo en Gaza.
Terror interminable
El comisionado de UNRWA describió la situación en ese territorio palestino como “un espectáculo de terror interminable, excepto que es real”. Philippe Lazzarini añadió que dos millones de personas viven en el infierno.
“El sentimiento en Gaza es muy desesperado. La gente dice: hoy no me mataron, pero probablemente lo harán mañana”, reportó la portavoz de la UNRWA, Louise Wateridge.
Los trabajadores de la ONU en Gaza informan que el bombardeo israelí al campo de refugiados en Rafah la noche del domingo acentuó el miedo y la desesperación de los gazatíes.
Sanciones a Israel
El ataque ha suscitado una condena internacional generalizada que incluye al Secretario General de la ONU, António Guterres. A estas voces se sumaron hoy unos 50 expertos en derechos humanos en un comunicado conjunto en el que exigieron una investigación internacional independiente y la rendición de cuentas de los responsables de tal “atrocidad”.
Los expertos se pronunciaron por imponer sanciones inmediatas y otras medidas de la comunidad internacional para presionar a Israel a cumplir con el derecho internacional.
Asimismo, urgieron a detener inmediatamente el flujo de armas hacia Israel, afirmando que está “muy claro que estas armas se están utilizando para matar y mutilar brutalmente a civiles palestinos”.
Los relatores especiales también exigieron un acceso humanitario sin obstáculos a Gaza y el fin del bloqueo y las restricciones a la entrega de ayuda vital a los civiles en ese asediado territorio.
Fracaso internacional para detener el ataque brutal
Destacaron que el 5 por ciento de la población de Gaza ha resultado muerta o herida, más del 75 por ciento ha sido desplazada y más del 70% de las viviendas han sido destruidas. “La agonía del pueblo de Gaza debe terminar”, recalcaron.
Los expertos expresaron una profunda frustración por el fracaso de la comunidad internacional a la hora de unirse y detener “el brutal ataque de Israel”, que ha puesto en peligro tanto a los palestinos como a los rehenes israelíes.
“Esto no se puede tolerar”, puntualizaron los expertos, y concluyeron aseverando que el único camino para salvar la humanidad compartida es un alto el fuego inmediato, la rendición de cuentas y el respeto a los derechos fundamentales de los palestinos en Gaza.
Misiones humanitarias
En la arena humanitaria, en medio de las hostilidades en curso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pudo llegar al norte de la Franja de Gaza ayer martes para entregar combustible y equipos al hospital de Al-Ahli. La misión fue la primera de la OMS en el norte Gaza desde el 13 de mayo.
El director general de la OMS detalló que el hospital Al Ahli atiende al doble de pacientes para los que tiene capacidad, que carece de equipo quirúrgico y que el personal no recibe remuneración.
Tedros Adhanom Ghebreyesus indicó que por el momento, no se puede realizar ninguna cirugía mayor por la falta de personal especializado, y adelantó que la OMS está intentando desplegar un equipo en el lugar.
La misión de la OMS entregó 15.000 litros de combustible para los generadores del hospital, 14 camas médicas, medicamentos y material de traumatología para cubrir las necesidades de 1500 personas. Además, escoltó a cinco ambulancias de la Media Luna Roja Palestina para ayudar a restablecer los servicios sanitarios en el norte de la Franja.
Dificultades para llevar ayuda vital
El equipo del organismo de la ONU tenía previsto llegar a otro hospital cercano, pero los puestos de control del ejército israelí causaron retrasos que se lo impidieron.
Tedros resaltó las dificultades que enfrentan las misiones al norte de la Franja de Gaza dada la escasez de gasolina, la destrucción de las carreteras, los escombros y la falta de acceso seguro.
La misión llegó mientras los establecimientos de salud del sur de la Franja atendiendo a numerosos heridos y quemados durante el bombardeo al campo de refugiados en Rafah.
En términos más generales, las agencias humanitarias señalan que, si bien el paso fronterizo de Kerem Shalom permanece abierto en principio, es extremadamente difícil llegar allí desde Gaza, dadas las hostilidades, los problemas logísticos y los complejos procedimientos de coordinación.
Hasta el lunes 27 de mayo, 43 camiones habían ingresado por el sitio de Kerem Shalom.
Entre el 1 y el 26 de mayo, las autoridades israelíes facilitaron 137 misiones humanitarias que requirieron coordinación en Gaza, 86 fueron impedidas después de recibir luz verde o simplemente rechazadas, y 43 fueron canceladas por los propios organizadores humanitarios.
El bombardeo a Rafah no es un caso aislado
En tanto, en la sede de la ONU en Nueva York, el Consejo de Seguridad escuchó hoy el informe periódico del coordinador para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Tor Wennesland, quien pasó revista de los más recientes acontecimientos en Gaza y sostuvo que la devastación se intensifica cada vez más en Gaza.
Al referirse al bombardeo del domingo al campo de refugiados, señaló que no es un caso aislado en medio de un número alarmante de víctimas civiles, y enfatizó la obligación de todas las parte de proteger a la población civil, de acuerdo con el derecho internacional.
Violencia creciente en Cisjordania
Wennesland hizo hincapié asimismo en la creciente violencia en la Cisjordania ocupada, calificando a ese territorio como “una olla de presión”.
“El riesgo de una conflagración regional es constante y aumenta cada día que continúa esta guerra. Esta trayectoria debe cambiar si queremos evitar una mayor catástrofe”, advirtió.
El enviado instó a las partes a regresar a la mesa de negociaciones de inmediato y de buena fe. “Reitero mis repetidos llamamientos y los del Secretario General para la liberación inmediata de todos los rehenes retenidos en Gaza y un alto el fuego humanitario inmediato”, apuntó.
Wennesland declaró que este es un momento de tomar decisiones políticas difíciles: “Si no sentamos las bases de una solución duradera al conflicto palestino-israelí y ponemos fin a la ocupación, el precio del fracaso repercutirá durante generaciones”.
Precisó que es necesario abordar los factores que impulsan el conflicto, incluida la violencia, los avances en materia de asentamientos y la actividad militante. “Las medidas israelíes que socavan a la Autoridad Palestina deben cesar”, dijo, y aseguró que si no se avanza en cada uno de esos puntos, se socavará un proceso que ni siquiera ha empezado.
“Después de los horrores de estos últimos siete meses, palestinos e israelíes necesitan desesperadamente un horizonte político. Sin él, no existe una salida sostenible al sufrimiento y la miseria que estamos presenciando ahora”, concluyó Wennesland.
Hasta ahora, las cifras del Ministerio de Salud de Gaza dan cuenta de más de 36.000 palestinos muertos desde el 7 de octubre, cuando militantes de Hamas atacaron el sur de Israel causando unas 1200 muertes y tomando más de 230 rehenes.