Quirino Ordaz entrega sus cartas credenciales como embajador al Rey Felipe VI de España
El sinaloense asume la Embajada de México en España en una de las ceremonias más antiguas del mundo
Montado en un carruaje cuya historia se remonta al Siglo 16, el sinaloense Quirino Ordaz Coppel presentó sus cartas credenciales ante el Rey de España, Felipe VI, y se convirtió plenamente en el Embajador de México en el Reino de España.
La ceremonia que atrajo a decenas de turistas y que culminó con una reunión de Ordaz Coppel con el Rey de España, en la Cámara Oficial del Palacio Real en Madrid, es el proceso final que acredita al mazatleco como el representante mexicano en la península ibérica y en el Principado de Andorra.
El protocolo español para recibir a un embajador es tan antiguo y vistoso, que algunos historiadores ubican su origen en 1527, cuando el Rey Carlos I estableció las primeras reglas para recibir a un representante extranjero.
Con el paso de los años, los reyes siguientes fueron añadiendo vistosidad al evento y en 1717 se reglamentó como actualmente se conoce, y donde se incluye un paseo del embajador en una berlina de gala escoltada por el Escuadrón de Lanceros de la Guardia Real.
El ex Gobernador de Sinaloa fue acompañado en el carruaje por la jefa de protocolo español, Pilar Terren, responsable de recibir y acompañar a los embajadores hasta que son presentados ante el Rey.
En una mañana clara y con el sol iluminando la explanada del Palacio Real, el carruaje tirado por seis caballos y resguardado por un séquito que incluyó cochero y lacayos, llegó al Palacio Real de Madrid, ubicado en la parte oeste del Centro Histórico de la capital española.
A su llegada, Ordaz Coppel fue recibido por la Guardia Real con una banda militar vestida con los atavíos de tres siglos atrás y los colores de España, que entonó el himno nacional mexicano, mientras Rosy Fuentes de Ordaz esperaba la llegada de la berlina de gala donde solo puede ir el Embajador y la jefa de protocolo.
Hasta allí llegó también un grupo de mexicanos que cantó el himno y lanzó gritos de “¡Viva México!”.
Ya dentro del Palacio Real, el Jefe de Protocolo de la Casa de su Majestad el Rey de España, anunció al Embajador mexicano, quien se encontró finalmente con Felipe VI.
Después de la entrega de las cartas credenciales, una para anunciar su llegada, otra para anunciar la salida de la Embajadora precedente, Ordaz Coppel pudo entrevistarse con el Rey, donde pudieron platicar generalidades sobre su misión en España y la relación entre los dos países.
Terminado el evento, el Embajador y sus acompañantes se retiraron por la Puerta del Príncipe del Palacio Real, dando por concluido el evento que hace oficial la presencia del sinaloense en cualquier evento donde sea convocado y se encuentre presente Felipe VI.
De esta manera culmina un largo proceso de casi ocho meses, desde aquel septiembre de 2021, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a Ordaz Coppel a representar a México en el Reino de España.