“Operaciones de limpieza” no resuelven la crisis de las personas sin hogar en Estados Unidos

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30 septiembre 2024

La crisis de las personas sin hogar en Estados Unidos afecta gravemente la vida de millones de personas en áreas urbanas, suburbanas y rurales. Según datos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU., en 2023, más de 650,000 personas estaban sin hogar, un aumento del 12% en comparación con 2022. Esta cifra representa el nivel más alto desde que el gobierno federal comenzó a compilar estos datos en 2007.

Los problemas de salud pueden ser una de las causas de la falta de vivienda y viceversa. Comparados con quienes nunca han experimentado la falta de hogar, aquellos que sí la han vivido tienen mayores necesidades de salud física y mental, y enfrentan desafíos socioeconómicos significativos, especialmente las mujeres y las personas de bajos ingresos. Más de un tercio (36%) de los adultos que han estado sin hogar tiene una salud física regular o pobre, y casi la mitad (46%) padece alguna enfermedad o discapacidad que les impide participar plenamente en el trabajo u otras actividades. Si te interesa profundizar en el tema, puedes leer este interesante reporte de IGH al respecto, Institute of Global Homelessness (IGH), con sede en la Universidad DePaul en Chicago/

A pesar de estos desafíos, raramente o nunca los proveedores de atención médica de la mayoría de los adultos que han estado sin hogar preguntan sobre su empleo, vivienda, alimentación o transporte.

Medicaid es la principal fuente de cobertura para las personas que han experimentado la falta de hogar en Estados Unidos. Sin embargo, más de la mitad de los adultos que han estado sin hogar han renunciado o pospuesto la atención médica en el último año debido a problemas de costos, y un tercio de ellos vio empeorar su salud como resultado. Dado sus mayores necesidades de salud y menor cobertura de seguro, los porcentajes de problemas de salud entre las personas que han estado sin hogar son significativamente mayores en comparación con aquellos que nunca han vivido esta situación. En el artículo “Luchando contra las condiciones de salud mientras se está sin hogar”, del portal de Center for Health Journalism puedes profundizar en este tema también.

Uno de cada ocho adultos en Estados Unidos ha experimentado la falta de hogar en algún momento de su vida, y esta proporción aumenta a uno de cada cinco entre afroamericanos e indígenas americanos o nativos de Alaska (AIAN).

Además, entre los adultos que han experimentado la falta de hogar, hay una gran proporción de personas de bajos ingresos que enfrentan enormes desafíos económicos. Aproximadamente un tercio (35%) de estos hogares tiene ingresos considerablemente por debajo del umbral de pobreza para una familia de dos personas establecido por el gobierno federal. Además, dos tercios (65%) de los adultos que han experimentado la falta de hogar han tenido problemas para pagar necesidades básicas en los últimos 12 meses, y un tercio (31%) ha sido desalojado o se les ha negado vivienda.

En el epicentro de la crisis de personas sin hogar en Estados Unidos —California— se están llevando a cabo acciones sin precedentes contra quienes duermen en las calles. Actualmente, cerca de 186,000 personas viven en las calles o en albergues para personas sin hogar en California. A pesar de que los gobiernos estatal y local han intensificado sus esfuerzos para contener la crisis, esta sigue agravándose, dejando a los afectados en una situación de supervivencia extremadamente difícil.

Una decisión de la Corte Suprema de EE.UU, dictada a finales de junio de este año, ha facilitado que las agencias gubernamentales impongan multas y arresten a personas que duermen en calles, aceras, vehículos deteriorados o parques públicos, incluso si no tienen refugios o viviendas disponibles para ofrecer. Sin embargo, estas redadas y arrestos solo trasladan a las personas de un lugar a otro en la acera, interrumpiendo sus tratamientos médicos continuos. Algunos pueden terminar en albergues, pero la mayoría simplemente se desplaza por la ciudad, empeorando su salud física y mental.

El problema de las personas sin hogar en EE.UU. es difícil de erradicar y tiene causas muy complejas. Las razones directas incluyen la pobreza y la falta de viviendas asequibles, mientras que el sistema de salud inequitativo de EE.UU., el abuso de sustancias, entre otros, exacerban esta problemática.

Sin embargo, la causa fundamental radica en la desigualdad económica. El capitalismo estadounidense enfatiza la ‘libre competencia’, pero esto ha llevado a una grave disparidad entre ricos y pobres, como se explica en este artículo ”El Debate sobre la Desigualdad en Estados Unidos”, de Council on Foreign Relations (CFR), una organización independiente y apartidista fundada en 1921 con sede en los Estados Unidos.. Como la única superpotencia mundial, EE.UU. ha acumulado la mayor riqueza, con muchos multimillonarios extremadamente ricos, mientras que existe un vasto sector de la población empobrecida. El aumento de la desigualdad económica y el número de personas sin hogar en EE.UU. - afirma este informe de Sanford School of Public Policy - escuela de política pública de la Universidad de Duke - podría intensificar las tensiones raciales, los disturbios urbanos y el crimen violento.