No me arrepiento de asalto a Embajada de México, afirma Presidente de Ecuador
Invitaré a López Obrador a comer un ceviche y probablemente también podemos comer unos tacos y hablar cuando él esté listo, dice Daniel Noboa
El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa aseguró que no se arrepentía de haber ordenado el asalto a la Embajada de México en Quito para detener a Jorge Glas.
”No me arrepiento”, afirmó el mandatario ecuatoriano durante una entrevista brindada al canal australiano SBS y difundida este lunes, la primera interacción del Presidente de Ecuador con la prensa desde el inicio de la crisis diplomática con México.
Ante la condena casi unánime de la comunidad internacional por romper la inviolabilidad de una sede diplomática, Noboa Azín admitió que “fue una decisión muy difícil de tomar”, pero que lo hizo porque su Gobierno consideraba que fue su homólogo México el primero en violar las convenciones internacionales.
“Es primero una violación del Gobierno mexicano a la que luego le sigue otra violación, pero teníamos que actuar, teníamos que tomar una decisión porque había un plan para escapar del que estábamos al tanto”, dijo.
Creo que estamos en el lado correcto de la historia. Nosotros condenamos el hecho de que algunos Gobiernos usen sus embajadas bajo la fachada de un refugio político que en realidad es impunidad, es salvar a los criminales de sus sentencias”, indicó.
Recordó que la Convención sobre Asilo Diplomática señala que no se le puede dar asilo a una persona procesada en tribunales ordinarios por delitos comunes.
”No tengo nada en contra de México, creo que ellos tienen algo contra nuestro sistema judicial. No están feliz con él y creo que eso fue lo que empezó este desacuerdo político y diplomático”, aseguró.
“En este caso Jorge Glas tuvo un juicio justo y recibió una sentencia. Así que tenía que estar en la cárcel”, detalló Noboa, quien cuestionado si asaltó la sede diplomática mexicana en Quito para dar una imagen de mano dura pocos días antes de la celebración de un referéndum convocado por él sobre reformas en seguridad, inversiones, justicia y empleo, comentó que quería que lo vieran como “alguien que es justo, no necesariamente como un tipo duro”.
”Si Glas hubiese escapado usando vehículos de la Embajada y aviones del Gobierno mexicano, yo habría parecido muy débil para todos. Ahora que lo he hecho, me ven como muy duro. Es difícil contentar a todo el mundo, pero la mayoría de la gente en el País está feliz con esta decisión”, aseveró el presidente de Ecuador, quien también comentó que buscaría almorzar con su homólogo de México, para solucionar la crisis diplomática.
”¿Cómo lo resolvería?”, lo cuestionó la entrevistadora Prue Lewarne.
“Invitaré a López Obrador a comer un ceviche, y probablemente también podemos comer unos tacos y hablar, cuando él esté listo”, insistió Noboa, quien, por otra parte, aseveró que había evidencia de que grupos criminales mexicanos operaban en el país sudamericano, negando así que tuviera una “cruzada” en contra de México y que su lucha era contra las asociaciones delictivas.
“Estoy haciendo cosas y tomando decisiones muy duras para combatir cárteles”, enfatizó.