La nueva ley israelí contra la UNRWA y sus consecuencias devastadoras para Gaza y Cisjordania
El parlamento israelí votó recientemente a favor de una ley que afecta a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina y que podría detener efectivamente sus operaciones en los territorios palestinos ocupados. ¿Qué dice la ley y por qué se aprobó? En este artículo encontrará la respuesta a esas preguntas y conocerá sus implicaciones más allá de la esfera humanitaria
El lunes 28 de octubre, el parlamento israelí, la Knesset, votó a favor de una ley que afecta a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) porque podría detener efectivamente sus operaciones en los territorios palestinos ocupados.
La aprobación de esa legislación también busca despojar a los palestinos de sus condición de refugiados en un mediano plazo y cambiaría de manera unilateral los parámetros para una solución política.
A continuación, se presentan cinco cosas que debe saber sobre la ley y sus posibles consecuencias si entra en vigor.
¿Qué dice la ley?
La legislación, aprobada abrumadoramente por los parlamentarios israelíes (92 a favor, diez en contra), prohibiría a las autoridades del país tener cualquier contacto con la UNRWA y prohibiría a la Agencia operar dentro de Israel.
El paso de la ayuda a Gaza y Cisjordania requiere una estrecha coordinación entre la UNRWA y las autoridades israelíes. Si se implementa la legislación, Israel ya no emitirá permisos de trabajo o de entrada al personal del organismo, y la coordinación con el ejército israelí, esencial para el paso seguro de la ayuda, ya no será posible.
¿Por qué se aprobó?
Los políticos israelíes han criticado durante mucho tiempo a la UNRWA, y algunos afirman que sus integrantes están en connivencia con Hamás. Estas aseveraciones, que la Agencia niega rotundamente, se han hecho más fuertes desde los ataques del 7 de octubre contra Israel dirigidos por Hamás, en los que murieron más de 1130 personas.
En los últimos meses, varios altos funcionarios del gobierno israelí ha denunciado a la UNRWA, y un exembajador describió a la Agencia como “una organización palestina totalmente comprometida con la destrucción del Estado judío”. El día antes de la votación del proyecto de ley, se informó que uno de los políticos detrás de la iniciativa dijo que el organismo “educa a los niños para que odien a Israel y difunde el antisemitismo”.
Sin embargo, una revisión independiente de la ONU en abril confirmó el compromiso de larga data de la UNRWA de defender el principio humanitario de neutralidad y concluyó que la Agencia tiene un enfoque de imparcialidad más desarrollado que entidades similares de la ONU y de las ONG.
En una reunión informativa ante el Consejo de Seguridad ese mes, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, explicó que la Agencia es la “columna vertebral” de toda la operación de ayuda en Gaza, frente a una “campaña insidiosa” de las autoridades israelíes para expulsarla de los territorios palestinos ocupados.
¿Cuál es el papel de la UNRWA en los territorios palestinos ocupados?
La UNRWA se creó poco después de la fundación de las Naciones Unidas mediante la Resolución 302 (IV) de la Asamblea General, a raíz de la guerra árabe-israelí de 1948. Su objetivo es proporcionar “programas de ayuda y obras directas” a los refugiados palestinos registrados, definidos como “personas cuyo lugar de residencia normal era Palestina durante el periodo del 1 de junio de 1946 al 15 de mayo de 1948, y que perdieron su hogar y sus medios de subsistencia como resultado de la guerra de 1948”.
Ante la falta de una solución al problema de los refugiados de Palestina, la Asamblea General ha renovado repetidamente el mandato de la UNRWA. La más reciente extensión abarca hasta el 30 de junio de 2026.
El mandato de la UNRWA estipula que la Agencia debe prestar servicios a los refugiados palestinos “hasta que se encuentre una solución justa y duradera a su difícil situación”, y determina que es responsabilidad de la comunidad internacional ayudar a encontrar esa solución.
Durante décadas, la UNRWA ha brindado servicios humanitarios esenciales y protección a los refugiados palestinos en las zonas controladas por Israel, en particular en los territorios palestinos ocupados (Cisjordania y la Franja de Gaza). Entre ellos se incluyen centros de salud, escuelas y centros de formación profesional.
Cuando el organismo de la ONU comenzó a funcionar en 1950, respondía a las necesidades de unos 750,000 refugiados de Palestina. Hoy, unos 5,9 millones de refugiados de Palestina en el territorio palestino ocupado, Jordania, Líbano y Siria tienen derecho a los servicios de la UNRWA.
¿Cómo ha reaccionado la ONU a la adopción de la legislación?
La reacción del Sistema de la ONU desde que se presentó ese proyecto de ley, junto con otro que retiraría al organismo su inmunidad y que aún no ha sido votado, fue rápida e inequívoca. Cuando se conoció la noticia de la promulgación el lunes pasado, varios de los funcionarios de más alto rango de la ONU, incluido el Secretario General, António Guterres, condenaron la decisión.
Guterres destacó el papel central que desempeña la UNRWA en la entrega de ayuda y dijo que la prohibición efectiva tendría “consecuencias devastadoras”, además de que “sería perjudicial para la resolución del conflicto palestino-israelí y para la paz y la seguridad en la región en su conjunto”.
La jefa interina de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Joyce Msuya, calificó la decisión de “peligrosa y escandalosa”.
Philippe Lazzarini declaró que esa ley “aumentará el sufrimiento de los palestinos y no es nada menos que un castigo colectivo”. Asimismo, había argumentado desde que se dio a conocer la iniciativa, que desde el punto de vista jurídico, la legislación “viola las obligaciones de Israel en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”. No hacer retroceder dicha legislación “debilitará nuestro mecanismo multilateral común establecido tras la Segunda Guerra Mundial”, abundó.
En esa ocasión, el comisionado general también precisó que políticamente, “la ley, que forma parte de una campaña más amplia para desmantelar al organismo, busca despojar a los palestinos de su condición de refugiados y cambiar -unilateralmente- los parámetros para una futura solución política entre Palestina e Israel”, y dañan el derecho de los palestinos a la libre determinación y las aspiraciones de una solución política.
Lazzarini aclaró, no obstante, que el estatuto de refugiados está protegido por otra resolución de la Asamblea General de la ONU hasta que se encuentre una solución justa y duradera a la situación de los palestinos. La condena continuó el martes, con el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Jeremy Laurence, señalando que las entregas de ayuda se detendrán sin la UNRWA, y el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, categorizando la medida como “intolerable”.
La directora del Fondo para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell, también recordó que la UNRWA es crucial en la entrega de ayuda vital a los niños y familias palestinas. “Esta decisión es peligrosa. Las vidas y el futuro de los niños palestinos están en juego”, mientras que James Elder, un miembro del personal de UNICEF en la región, denunció la decisión diciendo que “se ha encontrado una nueva forma de matar a los niños”.
¿Qué sucederá ahora?
Tras el anuncio, el portavoz de la OCHA, Jens Laerke, insistió en que la ONU está tratando de que no se implemente de la decisión de la Knesset, citando la avalancha de protestas no sólo de la ONU, sino también de “funcionarios gubernamentales prominentes y jefes de Estado”.
El Secretario General, António Guterres, informó al presidente de la Asamblea General que había escrito una carta al Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la que pidió a su gobierno que siga permitiendo el trabajo de la UNRWA y que respete las obligaciones de Israel en virtud del derecho internacional.
El miércoles, el Consejo de Seguridad emitió una declaración en la que advirtió inequívocamente contra cualquier intento de desmantelar o reducir las operaciones y el mandato de la UNRWA, expresando profunda preocupación por la aprobación de la legislación y agradeciendo la labor del personal de la Agencia.
Si la implementación de la ley continúa sin obstáculos, entrará en vigor dentro de los 90 días siguientes a su aprobación.