Israel intensifica las demoliciones de viviendas palestinas en Jerusalén Este

Noroeste/Redacción
25 febrero 2024

Un total de 87 casas han sido arrasadas en Jerusalén Este desde el ataque mortal de Hamás contra comunidades israelíes y puestos militares en el sur de Israel el 7 de octubre del año pasado

A raíz de la guerra de Israel contra Gaza, la municipalidad de Jerusalén ha intensificado las demoliciones de viviendas en el lado este de la ciudad, que Israel anexó de la Cisjordania ocupada en 1967 y donde vive la mayoría de los 362 mil palestinos de Jerusalén, informó Al Jazeera este domingo.

El canal de noticias del mundo árabe destacó que durante los primeros nueve meses de 2023, Israel demolió un total de 97 viviendas palestinas.

Añadió que 87 casas han sido arrasadas en Jerusalén Este desde el ataque mortal de Hamás contra comunidades israelíes y puestos militares en el sur de Israel el 7 de octubre del año pasado.

Al Jazeera cita a Ir Amim, una organización local sin fines de lucro que monitorea las demoliciones de casas y aboga por los derechos de los palestinos.

“El agudo aumento de las demoliciones sugiere que la municipalidad de Jerusalén está explotando la atención mundial sobre Gaza, donde casi 30.000 palestinos han sido asesinados, para intentar desarraigar a más palestinos de Jerusalén Este”, dicen activistas y expertos.

“Estas [demoliciones] se realizan bajo la apariencia de aplicación de la ley, como si fuera una medida burocrática, pero en realidad es una forma de violencia estatal y sirve como mecanismo de desplazamiento de los palestinos para expulsarlos de la ciudad”, dijo Amy Cohen, director de relaciones internacionales y promoción de Ir Amim.

De acuerdo al medio de comunicación, Israel justifica la demolición de viviendas palestinas en Jerusalén Este afirmando que han sido construidas sin permisos. Por lo general, el municipio sólo permite que los barrios de mayoría judía construyan nuevas viviendas.

La discriminación legal ha obligado a los palestinos a construir sin permisos, lo que convierte al 28 por ciento de las viviendas palestinas en Jerusalén Oriental en “ilegales”.