Gustavo Petro rinde protesta como el primer Presidente de izquierda en Colombia
En acto en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, Gustavo Petro y Francia Márquez juran como Presidente y vicepresidenta de Colombia, respectivamente
SANTA FE DE BOGOTÁ._ Durante un acto llevado a cabo en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, Gustavo Francisco Petro Urrego y Francia Elena Márquez Mina, juraron, este domingo, como Presidente y vicepresidenta de Colombia, respectivamente, para el periodo del 2022 al 2026, en reemplazo de Iván Duque Márquez y Marta Lucía Ramírez Blanco.
Petro Urrego, de 62 años de edad, es el primer Presidente de izquierda en 200 años de historia republicana colombiana, mientras que Márquez Mina, de 40 años, es la primera afrodescendiente en ocupar la titular de la Vicepresidencia en Colombia. El evento, celebrado este domingo, fue encabezado por el presidente del Congreso, Roy Leonardo Barreras Montealegre.
Vestido de traje azul y con corbata, Petro Urrego caminó por las calles del centro de Bogotá de la mano de su esposa, Verónica Alcocer García. María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro Leongómez, ex líder guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), a la que perteneció el nuevo mandatario colombiano, y ex candidato presidencial asesinado, le colocó la banda presidencial, mientras los espectadores gritaban “sí se pudo” y el Ejército tiraba salvas de celebración.
Luego de que Petro Urrego juró como titular del Poder Ejecutivo Federal colombiano y le colocaron la banda presidencial, el senador Barreras Montealegre le puso un prendedor en forma de ave, a la que el presidente de la Cámara alta de Colombia calificó como “una paloma nueva de la paz, la paz total”.
Una vez Petro Urrego asumió el poder, ordenó a la Casa Militar que trajera la Espada de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, mejor conocido simplemente como Simón Bolívar o “El Libertador”, un militar venezolano que lideró las campañas que dieron la independencia a varias naciones americanas, además de fundador de la Gran Colombia y Bolivia, misma que el Movimiento 19 de Abril (M-19), la guerrilla en la que el nuevo Presidente colombiano militó, robó y años después entregó.
El hurto de la espada de Simón Bolívar fue el primer acto de la guerrilla M-19, que la sustrajo, el 17 de enero de 1974, de la Quinta de Bolívar, una casa museo en el centro de Bogotá, donde estaba en exhibición. La pieza fue devuelta por el Movimiento 19 de Abril al Gobierno colombiano, con ocasión de su desmovilización, tras firmar un acuerdo de paz en 1990, durante el Gobierno del entonces Presidente Virgilio Barco Vargas, y desde ese momento permanece en una urna de vidrio en la Casa de Nariño, sede del Poder Ejecutivo.
A la ceremonia acudieron algunos representantes internaciones, como el canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón y Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente Andrés Manuel López Obrador; así como el rey Felipe VI de España; el mandatario chileno Gabriel Boric Font; el mandatario de Costa Rica, Rodrigo Alberto de Jesús Chaves Robles; el de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora; entre otros.
Además de los invitados internacionales, a la ceremonia asistieron los ex presidentes colombianos Juan Manuel Santos Calderón, Ernesto Samper Pizano y César Augusto Gaviria Trujillo, de tendencia liberal. Sin embargo, los conservadores Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana Arango, declinaron la invitación.
El ex alcalde de Bogotá anunció días antes, que restablecerá una negociación de paz con la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN), para lo que decretaría un cese bilateral del fuego. Mientras que con las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pretende implementar el acuerdo de paz del 2016, que permitió la desmovilización de unos 13 mil combatientes, mientras que busca alternativas jurídicas para las bandas criminales implicadas en el narcotráfico que recibirían beneficios como rebajas de penas, a cambio de delación de rutas.