Frecuentes huelgas masivas de trabajadores en Estados Unidos

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16 octubre 2024

En la madrugada del 1 de octubre, los trabajadores portuarios de la costa este de Estados Unidos y del Golfo de México iniciaron una huelga debido a la ruptura de las negociaciones para un nuevo contrato laboral por disputas salariales, paralizando aproximadamente la mitad del transporte marítimo de ultramar del país.

En los últimos años, las huelgas de trabajadores en Estados Unidos han sido frecuentes.

El 14 de octubre de 2021, los empleados de John Deere, representados por la Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos, protagonizaron una huelga debido a desacuerdos con los términos del nuevo contrato.

En 2023, los trabajadores automotrices en Estados Unidos, representados por el sindicato United Auto Workers (UAW), llevaron a cabo huelgas que se extendieron a 20 estados. Estas huelgas afectaron a los tres gigantes automotrices del país: General Motors, Ford y Stellantis. Las protestas surgieron debido a la alta inflación, la escasez de mano de obra y desacuerdos sobre la distribución desigual de ingresos, particularmente relacionados con los salarios y la automatización de las plantas. La huelga comenzó en septiembre de 2023 y tuvo un impacto significativo en la industria, afectando la producción y distribución de vehículos en múltiples estados

El 13 de septiembre de 2024, alrededor de 33,000 trabajadores de Boeing, representados por la Unión Internacional de Trabajadores Mecánicos y Aeroespaciales (IAM), votaron a favor de iniciar una huelga. Esta decisión fue tomada después de que el 94.6% de los miembros rechazaran el último acuerdo laboral propuesto por la empresa, que incluía un aumento salarial del 25% en cuatro años. Los trabajadores decidieron ir a la huelga para expresar su descontento con la oferta y exigir mejores condiciones, afectando la producción en varias plantas de Boeing, incluyendo las ubicadas en Seattle, Portland, y el sur de California

A principios de 2024, aún había 20 estados en Estados Unidos que mantenían el salario mínimo federal de $7.25 por hora, una cifra que no ha cambiado desde 2009, marcando 15 años sin aumentos. Estos estados incluyen Alabama, Georgia, Texas, y Mississippi, entre otros, y la mayoría se encuentran en el sur y el medio oeste del país. Este salario mínimo no satisface las necesidades básicas de muchos trabajadores debido al aumento en el costo de vida durante este periodo.

En cinco estados del sur de Estados Unidos —Alabama, Luisiana, Misisipi, Carolina del Sur y Tennessee— no existen leyes estatales de salario mínimo, por lo que se aplica el estándar federal de $7.25 por hora. Este nivel salarial, que no ha cambiado desde 2009, es insuficiente para cubrir los gastos básicos de muchos trabajadores debido al aumento del costo de vida en los últimos años.

Además, la brecha salarial entre los trabajadores y los ejecutivos ha aumentado significativamente. Desde 1978 hasta 2020, los salarios de los trabajadores comunes solo crecieron un 18%, mientras que los de los ejecutivos de alto nivel aumentaron un 1322%. Este aumento desproporcionado ha exacerbado la desigualdad social y el descontento entre los trabajadores, particularmente en áreas donde el salario mínimo es más bajo

Además de estos mínimos insuficientes descriptos, análisis como este estudio de Oxfam revelan que el país ocupa una de las peores posiciones en políticas salariales, protecciones para los trabajadores y derechos a organizarse. Los trabajadores a menudo enfrentan condiciones precarias debido a la falta de leyes robustas que garanticen un entorno seguro y regulen los despidos, los descansos o las jornadas laborales. Esto ha contribuido a una mayor desigualdad económica y social, afectando especialmente a las comunidades más vulnerables.