Estados deben suspender relaciones económicas, políticas y militares con Israel para detener el genocidio en Gaza: ONU

ONU Noticias
03 noviembre 2024

La relatora para los derechos humanos observa que la comunidad internacional está fragmentada, con un occidente que es incapaz de ver que se está cometiendo un genocidio, lo que daña una solución a largo plazo, al tiempo que está rompiendo el orden internacional

La relatora* para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados considera que es necesario imponer sanciones a Israel y suspender relaciones económicas, diplomáticas, políticas y militares con el país a fin de acabar con la ocupación y lo que califica de genocidio en Gaza.

En una entrevista con Noticias ONU, Francesca Albanese** observa que los patrones genocidas que se observan en Gaza empiezan a extenderse a otros territorios ocupados por Israel, como Cisjordania, donde en el último año van más de 700 palestinos muertos, entre ellos 169 niños, y 9000 personas han sido detenidas arbitrariamente.

En la conversación, Albanese comenta cómo en marzo de este año dio la alarma sobre la comisión del genocidio y los nuevos datos que ha recogido desde entonces para el informe que acaba de presentar a la Asamblea General.

El genocidio se está extendiendo a Cisjordania y Jerusalén

Francesca Albanese: Sí, en marzo presenté al Consejo de Derechos Humanos una serie de pruebas que recogí mirando y analizando la conducta militar del Ejército israelí durante cinco meses, acompañada por decisiones políticas del liderazgo político-militar israelí (y) también de voces sociales o religiosas que han animado a lo que yo he concluido (que es) un genocidio, porque he visto los patrones de actos homicidas, de exterminio, en números muy altos de palestinos. (Se trata de) una conducta dirigida a destruir la posibilidad de vivir en Gaza y también a infligir sufrimiento físico y mental, con la intención de producir esta destrucción. He analizado unos actos que me hicieron concluir que había unas razones suficientes para hablar de genocidio en Gaza

Los cinco o seis meses siguientes he analizado patrones de conducta que han continuado en Gaza y he confirmado el nivel de destrucción que se produjo y de incitación muy fuerte y muy violenta del liderazgo israelí, no solo en Gaza, sino que también ha empezado a entreverse en Cisjordania y en Jerusalén.

No solamente, Gaza está destruida, porque ya no hay posibilidad de alimentar, ya no hay hospitales que funcionen, ya no hay escuelas... Todo lo que constituía la posibilidad de vivir en Gaza fue destruido. Se destruyó (tanto) el cuerpo físico como el alma del pueblo. Pero en el resto del territorio ocupado se están manifestando patrones similares. En 12 meses murieron más de 700 palestinos en Cisjordania, entre ellos hay 169 niños. También hay destrucción de calles, de negocios, de la red hídrica, de la red eléctrica, de los hospitales. También hay tortura y la detención arbitraria de 9000 palestinos. Es terrible. Son patrones que asemejan lo que pasa en Gaza, en Cisjordania.

No se da el derecho de autodefensa en este caso

Noticias ONU: Israel justifica su ofensiva en su legítimo derecho a la defensa y a la seguridad tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023. Desde el punto de vista de los derechos humanos, ¿puede explicar dónde empieza y dónde acaba ese derecho?

Francesca Albanese: Sí, ese derecho de autodefensa simplemente no se da en este caso. Israel tiene el derecho de protegerse en su territorio, de proteger a sus ciudadanos y ciudadanas, pero no tiene el derecho de hacer la guerra a la población ocupada, a la población que mantiene bajo ocupación desde 1967; una ocupación que también la Corte Internacional de Justicia, el julio pasado, ha declarado ser ilegal y ordenó que termine lo más rápidamente posible. La Asamblea General ha determinado que este “rápidamente” significa en un año. Antes de septiembre del 2025, Israel tiene que sacar completamente sin equívoco el Ejército, las colonias y terminar la explotación de recursos naturales. Terminar su agresión.

La Corte ha confirmado, una segunda vez, que no hay posibilidad de invocar el derecho a la autodefensa, que es el derecho de hacer la guerra cuando un Estado es atacado por otro Estado. Aquí no es así. Aquí hay un derecho a la autodeterminación del pueblo palestino que se puede defender solamente con la resistencia. Hay un derecho a resistir, que es como a la autodefensa por los Estados. Claro, el derecho a la resistencia tiene límites también. Pero imaginemos que Israel pudiera hacer la guerra contra el Estado de Palestina (no es el caso pero imaginemos)... Hay reglas en las guerras también. No se matan todos los ciudadanos y las ciudadanas. No se matan a los civiles. No se matan 17 mil niños, 42 mil civiles. No sabemos si son todos civiles, pero Israel tampoco lo sabe. Israel dice que está matando a todos los terroristas porque todos los palestinos fueron identificados como terroristas, como miembros de Hamas, como objetivos legítimos. Esta no es manera de conducir una guerra. Esta es una manera de justificar un genocidio.

Antes del 7 de octubre

Noticias ONU: En su informe usted explica que este genocidio no empezó el 7 de octubre y que no es gratuito, que hay una intención detrás de todo lo que se está haciendo, ¿Podría explicar cuál es esa intención?

Francesca Albanese:No. Yo he dicho que el genocidio empieza cuando Israel, el Ejército israelí y los ministros israelíes, da la orden de destruir, de erradicar la población de Gaza. Pero digo también, como Lemkin lo decía, que el genocidio no es un acto, es un proceso. Israel después del 7 de octubre ha visto la oportunidad de avanzar su plan de conquista del territorio que queda de Palestina y donde habitan los palestinos como una forma de venganza. Pero había ya un proceso de deshumanización de los palestinos desde hace muchos años. Entonces, lo que pasó el 7 de octubre ha facilitado la oportunidad de cometer un genocidio.

Noticias ONU: Pero usted comentaba en su informe que hay un objetivo detrás, que es el de crear el Gran Israel.

Francesca Albanese: Sí, este es el objetivo a largo plazo. Está ahí desde hace mucho tiempo. Israel lo estaba logrando un paso cada vez, cada día más, tomando casa por casa, tomando un poco de tierra más cada día y desplazando a los palestinos un poco cada más cada vez. Y después del 7 de octubre este plan se hizo más cercano, con la oportunidad de desplazar a todos los palestinos.

Sanciones de la comunidad internacional

Noticias ONU: ¿Qué puede hacer la ONU y qué puede hacer la comunidad internacional para detener todo esto?

Francesca Albanese: A mí me parece que nunca en las últimas décadas, la comunidad internacional representada en esta institución, la Asamblea General en particular, ha estado tan fragmentada como ahora. Hay muchas divisiones ideológicas. () Me da tristeza y miedo ver, sobre todo, que los (países) occidentales no quieren mirar, no quieren creer lo que ven, y prefieren ver lo que creen. Y han decidido que Israel no puede cometer genocidio, que este no es un genocidio.

Pero ese es un factor que daña el problema de Palestina. Hay un problema de diagnóstico que no permite lograr soluciones a largo plazo, porque la comunidad internacional está dividida y no tiene una intención seria en la resolución de lo que se llama conflicto, que significa aplicar el derecho internacional como está escrito y que hoy significa sancionar Israel: Sancionar Israel, suspender las relaciones económicas, políticas, diplomáticas, militares, estratégicas con ese Estado que está, no solamente continuando una ocupación ilegal, ilegítima e inmoral, (sino) que está también cometiendo genocidio contra los palestinos y está también atacando de manera feroz a las Naciones Unidas este año con bombas, con asaltos violentos contra sus autoridades, contra el Secretario General, contra los cascos azules, contra las escuelas, los hospitales, los refugiados...

El orden internacional se está rompiendo

Noticias ONU: Usted, junto con una treintena de relatores y de otros expertos en derechos humanos, han afirmado que el actual orden internacional se está haciendo añicos en Gaza. Puede explicar cómo afectará la ruptura de ese orden internacional a los derechos humanos más allá de Gaza?

Francesca Albanese: Yo creo que (estamos) como después de la Segunda Guerra Mundial. Hay una probabilidad muy fuerte de que este orden mundial que tenemos después de 75 años se esté rompiendo y no tiene la fortaleza para resistir este golpe (que viene) de todos los lados No tiene capacidad de aplicar el derecho internacional, no tiene posibilidad de garantizar la asistencia humanitaria, no tiene posibilidad de prevenir el excesivo uso abusivo de la fuerza. (La comunidad internacional) está paralizada. Es ineficaz. Entonces, el orden mundial se está haciendo irrelevante y, además, el Sur Global no tiene confianza en ese sistema de doble standard.

Tristeza personal

Noticias ONU: ¿Cómo lo está viviendo personalmente? Sé que en redes sociales usted es atacada, ha recibido amenazas. ¿Cómo puede superar esto y cómo lo vive personalmente?

Francesca Albanese: Es un momento muy, muy violento. Lo que (están) haciendo contra mí es una fracción de lo que hacen a la comunidad que está movilizada por los derechos humanos y la justicia en Palestina y que incluye ciudadanos y ciudadanas de todos los países, y en la que hay musulmanes, judíos, cristianos, gente de todas religiones y pertenencias que está movilizada y todos se ven vilipendiados (...) Creo que nunca como ahora el sistema que defiende y protege Israel está expuesto y muestra su fragilidad.

¿Cómo lo vivo? Lo que me hace mal es el genocidio. Es terrible, terrible. Es monstruoso. No se puede tolerar la matanzas de niños, de mamás, de papás como nosotros. No, no se tolera. Y me da mucha tristeza también ver a gente que ya no tiene empatía, que está muerta dentro, ya que no puede relacionarse con los otros solamente porque son palestinos. Es terrible. Esto me hace mal. El resto, francamente es aburrido, es ridículo, es grotesco que haya también embajadores que repiten la misma locura. Pero eso no habla de quién es Franchesca Albanese. Eso habla de la pobreza moral de quien ataca a los defensores de los derechos humanos.