El Papa Francisco lamenta ‘trágico incendio’ en Ciudad Juárez
Las instalaciones que tienen las autoridades migratorias mexicanas por todo el país han sufrido de forma reiterada tanto críticas por el hacinamiento como protestas y disturbios. Las últimas tuvieron lugar a finales de 2022 en Tijuana (en el norte) y Tapachula (en la frontera sur)
ROMA._ El Papa Francisco lamentó el “trágico incendio” en el interior del Instituto Nacional de Migración (INM) situado en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, al norte del estado mexicano de Chihuahua, en el que han fallecido 38 personas migrantes, en su mayoría ciudadanos de Guatemala, y ha dejado otros 29 heridos.
En su saludo a los fieles de lengua española, tras la catequesis de este miércoles, Francisco invitó a rezar por las víctimas del incendio que se declaró la noche del lunes pasado en Ciudad Juárez.
El Papa expresó su dolor y ha invocado el consuelo para las familias de las víctimas. El Pontífice también dirigió su habitual pensamiento a la “atormentada Ucrania”, invitando a perseverar en la oración por la paz.
En su catequesis pública, señaló que convertirse al cristianismo “no es un trabajo de maquillaje, que sólo cambia tu cara, tu apariencia”. “Si eres verdaderamente cristiano ha cambiado tu corazón”, agregó.
Continuando su ciclo de catequesis sobre el tema del celo en la evangelización, inició una serie de reflexiones sobre algunas figuras que han dado testimonio ejemplar de esta dimensión.
El Pontífice explicó que “la pasión por el Evangelio no es una cuestión de comprensión o de estudios, que son útiles pero no la generan, sino que significa pasar por esa misma experiencia de caída y resurrección que vivió Saulo/Pablo y que está en el origen de la transfiguración de su impulso apostólico”.
EPISCOPADO MEXICANO PIDE NO CRIMINALIZAR A MIGRANTES
Por otra parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a las autoridades de todos los niveles de Gobierno a no criminalizar a las personas migrantes y también criticó que se le llame “albergues” a las estaciones de migrantes “que en realidad operan como prisiones y como castigo ante la migración irregular”.
En un comunicado, expresó su “profundo dolor” por el fallecimiento de las 38 personas extranjeras y las heridas en otras 29, como consecuencia del incendio ocurrido el pasado 27 de marzo en la Estancia Provisional del INM en Ciudad Juárez.
“Esta situación no es ajena y preocupa a la CEM, pues no se trata de casos aislados y guardan estrecha relación con lo sucedido en 2020, cuando una persona nacional de Guatemala perdiera la vida en la Estación Migratoria de Tenosique, Tabasco, así como los hechos en la Estación de Piedras Negras, Coahuila, en 2022”, se lee en el posicionamiento.
Para la iglesia católica mexicana, “el hacinamiento, la sobrepoblación y las condiciones infrahumanas a las que son sometidas las personas en contexto de movilidad, son causa de las numerosas detenciones que realiza el Instituto Nacional de Migración (INM) como resultado de políticas migratorias de contención enfocadas en la seguridad nacional, mas no en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes”.
Asimismo, señaló que ha acompañado a las personas migrantes, refugiadas, víctimas de trata, deportadas y en situación de desplazamiento forzado interno, por lo que refrendó su compromiso con las personas vulnerables.
LA TRAGEDIA MIGRANTE EN JUÁREZ
Un grupo de migrantes coloca colchonetas contra los barrotes de su celda en un centro de detención del norte de México y las prenden fuego. Los guardias lo ven y se alejan sin intentar liberar a los hombres. En poco tiempo, el humo llena toda la habitación y el video de la cámara de vigilancia se corta. Al menos 38 migrantes murieron en uno de los sucesos más letales en este tipo de instalaciones en el país.
El Gobierno informó en un principio de 40 fallecidos, pero el Instituto Nacional de Migración ajustó la cifra el martes por la noche, señalando que dentro de la confusión se contó a dos personas en dos ocasiones.
Horas después de que comenzara el fuego el lunes por la noche, había hileras de cadáveres cubiertos por mantas de aluminio fuera de las instalaciones migratorias que están situadas en la orilla sur del Río Bravo, frente a El Paso, Texas, uno de los cruces de mayor actividad entre los migrantes y solicitantes de asilo.
Además, casi una treintena de migrantes fueron trasladados “en estado delicado-grave a cuatro hospitales de la localidad para su atención inmediata”, indicó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
El incendio comenzó en una zona de dormitorios donde había 68 hombres alojados, según el INM. La agencia migratoria condenó los hechos que provocaron el fuego, pero no explicó cómo se actuó ante la emergencia ni si se intentó evacuar o no a los extranjeros.
En el video, dos personas en uniforme entran corriendo en el encuadre de la cámara y al menos un migrante aparece junto a la puerta metálica tras las rejas. Ninguno de los agentes se acerca a las celdas para abrirlas sino que huyen mientras todo se llena de humo.
El Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en entrevista con el periodista mexicano Joaquín López Dóriga, confirmó la autenticidad de la grabación y dijo que lo conocían desde la mañana del martes. El INM no contestó a una solicitud de comentario sobre el video con el argumento de que forma parte de la investigación.
El Canciller de Guatemala, Mario Búcaro, confirmó que 28 de los migrantes eran guatemaltecos, pero debido al ajuste del Gobierno mexicano a última hora del martes, la Cancillería matizó que no tenía cifra final de muertos. Búcaro indicó que tiene el apoyo de las autoridades mexicanas “para conocer la verdad” y “dar con los responsables”.
Los gobiernos de Colombia y Ecuador confirmaron la muerte de un connacional cada uno.
La Fiscalía mexicana agregó que en el lugar también había 13 hondureños y 12 salvadoreños, cuyo estado no especificó. Uno de los heridos se negó a identificarse.
Por la tarde, el INM indicó que había dado asistencia a 15 mujeres migrantes adultas que fueron desalojadas de las instalaciones.
El Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que se trató de un incidente desafortunado y que los migrantes, que aparentemente pretendían evitar su traslado o deportación, “no imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia”.
La Fiscalía federal ya tiene abierta una investigación, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, una entidad oficial, está atendiendo a los migrantes, y el INM anunció que se dará visa humanitaria a los afectados, lo que les garantiza la atención hospitalaria, y que cubrirá los gastos funerarios de los fallecidos.
En paralelo comenzaron los trabajos de identificación de los fallecidos con las autoridades consulares de varios países.
Como la morgue de esta violenta ciudad ya estaba al límite de su capacidad antes del incendio, el Gobierno tuvo que alquilar remolques refrigerados para resguardar los cadáveres de los migrantes, indicó a la prensa el Fiscal del estado de Chihuahua, César Jáuregui.
Las instalaciones migratorias se encuentran frente al ayuntamiento de la ciudad.
Las tensiones entre autoridades y migrantes se agudizaron este mes en Ciudad Juárez, donde los albergues están llenos de personas que esperan pedir asilo en Estados Unidos. Hace poco más de dos semanas un grupo mayoritariamente de venezolanos alentado por falsos rumores de que podría pasar libremente intentó cruzar por el puente fronterizo y fue bloqueado por las autoridades estadounidenses.
Después de eso, el Alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuellar, inició una campaña para informar a los migrantes de que había sitio en los albergues y que no era necesario que mendigaran en las calles. Además, instó a los residentes a no darles dinero y dijo que las autoridades los retirarían de las intersecciones donde era peligroso mendigar y supuestamente una molestia para los residentes.
A diferencia de los centroamericanos, que cuando son detenidos es para deportarlos, no es habitual que México repatríe a venezolanos aunque sí que los mueva hacia los estados del centro y sur del país.
México se ha convertido en el tercer destino más popular del mundo para los solicitantes de asilo, después de Estados Unidos y Alemania. Pero sigue siendo en gran medida un país de paso hacia el vecino del norte. Decenas de miles se encuentran varados en el sur del país o en las ciudades fronterizas del norte en espera de que sus procesos avancen o de tener una oportunidad para cruzar.