Dimitirá Dalai Lama si aumenta violencia en Tíbet
06 noviembre 2015
"El líder espiritual de Tíbet, el Dalai Lama, afirmó ayer que renunciará como Jefe del Gobierno de su nación en el exilio si empeora la violencia en su tierra natal."
WASHIGTON (UNIV)._ El líder espiritual de Tíbet, el Dalai Lama, afirmó ayer que renunciará como Jefe del Gobierno de su nación en el exilio si empeora la violencia en su tierra natal.En una rueda de prensa en Seattle, la primera etapa de su gira por Estados Unidos el Dalai Lama dio algunas declaraciones.
"Si la violencia queda fuera de control, mi única opción es dimitir... si la mayoría de la gente perpetra violencia, dimito". senaló el Dalai Lama.
Tras insistir en que la "violencia es un absoluto error, el líder espiritual tibetano reiteró que no presiona a favor de un Estado independiente para su nación, sino que el Tíbet pueda ser un "ciudadano feliz" en China.
Las revueltas sufridas en el Tíbet y zonas vecinas en marzo se saldaron, según Pekín, con 19 muertos, pero de acuerdo con los tibetanos en el exilio, las víctimas mortales ascendieron a más de 140.
En una entrevista el Dalai Lama reiteró su apoyo a la realización de los Juegos Olímpicos de este verano en Pekín, pero rechazó la represión contra los manifestantes tibetanos.
"Yo apoyo esos juegos. No estoy contra China. Pero también soy un hombre comprometido con la democracia y no podría mandar a callar a los manifestantes", señaló el líder espiritual de 13 millones de tibetanos.
"No somos partidarios de un boicot (pero) debemos dejar claro que los antecedentes chinos en relación con los derechos humanos no son buenos", agregó entonces el Dalai Lama, quien vive exiliado en la India desde 1959.
"Si la violencia queda fuera de control, mi única opción es dimitir... si la mayoría de la gente perpetra violencia, dimito"
"Yo apoyo esos juegos. No estoy contra China. Pero también soy un hombre comprometido con la democracia y no podría mandar a callar a los manifestantes"
Dalai Lama
Líder tibetano
LOS DAÑOS
El conflicto suscitado en el Tíbet que aloja a 13 millones de tibetanos y zonas vecinas en marzo tuvo un saldo, según Pekín de 19 muertos, pero de acuerdo con los tibetanos en el exilio, las víctimas mortales ascendieron a más de 140.