Defensores de derechos humanos en Ucrania, Rusia y Bielorrusia ganan Nobel de la Paz 2022
El comité que designó a los ganadores destaca que los galardonados demuestran la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia
Ales Bialiatski, defensor de los derechos humanos de Bielorrusia; la organización rusa de derechos humanos Memorial, y la organización ucraniana para los mismos fines Center for Civil Liberties, ganaron el Premio Nobel de la Paz 2022.
Su victoria se produce siete meses después de que Rusia emprendiera una guerra a gran escala contra Ucrania, con la ayuda de Bielorrusia. El año pasado, el galardón fue atribuido al ruso periodista Dmitri Muratov, que lo recibió junto a su colega filipina Maria Ressa. El galardón pretendía ensalzar la libertad de prensa.
Los ganadores fueron honrados por “un esfuerzo sobresaliente para documentar crímenes de guerra, abusos de los derechos humanos y abuso de poder” en sus respectivos países. “Durante muchos años han promovido el derecho a criticar el poder y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos”, dijo, el Comité Noruego del Nobel.
“Este año estuvimos en una situación con una guerra en Europa, lo cual fue muy inusual, pero también enfrentamos una guerra que tiene un efecto global en personas de todo el mundo”, indicó Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité.
Reiss-Andersen agregó que el premio no pretende enviar un mensaje al Presidente ruso, Vladimir Putin, ni a ninguna otra persona, pero agregó que él representa “un gobierno autoritario que está reprimiendo a los activistas de derechos humanos”.
“Hicieron un esfuerzo impresionante para documentar crímenes de guerra, violaciones de los derechos humanos y abusos de poder. Juntos demuestran la importancia de la sociedad civil para la paz y la democracia”, declaró a la prensa la presidenta del Comité.
El grupo ucraniano, Center for Civil Liberties, se ha “comprometido en esfuerzos para identificar y documentar los crímenes de guerra rusos contra la población civil ucraniana”, dijo el Comité. “En colaboración con socios internacionales, el centro está desempeñando un papel pionero con miras a hacer que los culpables rindan cuentas por sus crímenes”. agregó.
Desde la invasión rusa a Ucrania, “el centro se ha comprometido a identificar y documentar los crímenes de guerra rusos contra la población ucraniana; está desempeñando un papel pionero en hacer que los culpables rindan cuentas por sus crímenes”, insistió el Comité.
Por su parte, Memorial fue fundado en 1987 y, después de la caída de la Unión Soviética, se convirtió en uno de los organismos de control de derechos humanos más destacados de Rusia. Ha trabajado para exponer los abusos y atrocidades de la era estalinista. El grupo fue clausurado por los tribunales rusos el año pasado.
Mientras que el activista bielorruso Ales Bialiatski es el fundador de Viasna, una organización de derechos humanos que ha documentado y protestado por el uso de la tortura por parte de las autoridades contra los presos políticos.
Como uno de los iniciadores del movimiento democrático que surgió a mediados de la década de 1980 en Bielorrusia, “dedicó su vida a promover la democracia y el desarrollo pacífico en su país de origen”, según detalló el Comité.
Ha estado detenido sin juicio desde el año 2020. A pesar de esta “tremenda dificultad personal, Bialiatski no ha cedido ni un ápice en su lucha por los derechos humanos y la democracia en Bielorrusia”, insistió el Comité Noruego del Nobel.