Científicos revelan que tiburones de Brasil dieron positivo a cocaína
El estudio determinó que el hígado y los músculos de cada tiburón dieron positivo para niveles altos de cocaína
Trece tiburones de nariz afilada capturados en la costa de Río de Janeiro, en Brasil, dieron positivo en las pruebas de cocaína , dijeron biólogos marinos en un nuevo estudio titulado “Tiburón de cocaína: primer informe sobre la detección de cocaína y benzoilecgonina en tiburones”.
Los científicos encargados de la investigación son Gabriel de Farias Araujo, Luán Valdemiro Alves de Oliveira, Rodrigo Barcellos Hoff, Natascha Wosnick, Marcelo Vianna, Silvani Verruck, Rachel Ann Hauser-Davis y Enrico Mendes Saggioro. Los resultados fueron publicados en la revista Science of the Total Environment.
Este equipo compró tres machos y diez hembras de la especie Rhizoprionodon lalandii, capturados por flotas pesqueras artesanales frente a las costas del estado de Río de Janeiro, sureste de Brasil, específicamente en el barrio de Recreio dos Bandeirantes, desde septiembre de 2021 hasta agosto de 2023.
El estudio reportó que se recopilaron datos biológicos completos de todos los tiburones capturados, incluidas las mediciones de longitud total y peso, determinación del sexo, lo que marca la primera vez que se encuentra la droga en depredadores en libertad.
Los científicos determinaron que el hígado y los músculos de cada tiburón dieron positivo para niveles altos de cocaína, y las hembras analizadas tenían concentraciones más altas de cocaína en sus músculos que los tiburones machos.
“Cinco de las diez hembras de tiburón pico afilado brasileño estaban embarazadas. En términos de etapa de vida, solo una de las cinco hembras no embarazadas fue clasificada como adulta (midiendo 66.1 cm), mientras que las otras eran juveniles. Todos los machos fueron categorizados como juveniles”, se señala en la investigación.
Las longitudes totales de los machos y las hembras oscilaron entre 46 y 56.8 centímetros y entre 48.4 y 56.8 centímetros.
La discusión apunta a que todos los tiburones estuvieron expuestos a la cocaína en sus hábitats naturales, pero que la razón para esto es múltiple.
Detallaron que la cocaína y benzoilecgonina probablemente se descargan en aguas residuales sin tratar en los ríos y canales urbanos que desembocan en la región costera de estudio.
“En este sentido, el Canal Sernambetiba, uno de los principales canales urbanos asociados a la subcuenca hidrográfica del área costera de Río de Janeiro, por ejemplo, tiene muchos ductos clandestinos de eliminación de aguas residuales establecidos en sus orillas”, informaron.
Postularon que esto podría mostrar una correlación entre el peso y el tamaño de un tiburón y cómo metaboliza la cocaína, pero el estudio señaló que era necesaria más investigación.
La publicación en Science of the Total Environment se trata del primer estudio que muestra los niveles de cocaína y benzoilecgonina en tiburones en libertad.
Según los científicos, es necesario realizar más investigaciones para determinar cómo afecta el consumo de cocaína a los tiburones y a otros animales salvajes.
Los científicos autores declararon que no tienen ningún interés financiero en competencia ni relaciones personales conocidas que pudieran haber parecido influir en el trabajo presentado en su artículo.