Ataque contra escuela de Gaza mata a más de 100 personas
Tres bombas israelíes impactaron la escuela al-Tabin, ubicada en el distrito de Daraj, dijo la agencia de defensa civil de Gaza sobre el ataque del sábado
Más de 100 palestinos murieron en un ataque israelí contra la escuela de al-Tabin, en la ciudad de Gaza, informaron funcionarios seguridad del enclave.
Informaron que el lugar de la agresión albergaba a personas desplazadas.
Fue el último de lo que la oficina de derechos humanos de la ONU llamó “ataques sistemáticos a escuelas” por parte de Israel, con al menos 21 desde el 4 de julio, que dejaron cientos de muertos, incluidos mujeres y niños, de acuerdo con reportes de medios estadounidenses.
“Para muchos, las escuelas son el último recurso para encontrar refugio y posible acceso a comida y agua”, dijo un testigo a la cadena de televisión CBS de Estados Unidos.
Al Jazeera especificó que el Ejército israelí utilizó tres bombas de 2 mil libras (907 kg) cada una en su ataque.
“El ejército israelí afirmó que sus fuerzas aéreas atacaron un ‘centro de comando y control’ que ‘servía de escondite para terroristas y comandantes de Hamás’”, señaló la televisión árabe.
El Ejército de Israel publicó en sus redes sociales que tenía información de inteligencia que indicaba que había 20 combatientes de Hamás y la Jihad Islámica, incluidos comandantes de alto rango, operando desde la escuela.
También afirmó que las cifras de víctimas civiles proporcionadas por las autoridades palestinas eran inexactas.
‘Señor, ¿cuándo terminará la guerra?’
El portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Salim Oweis, se refirió a la profundidad del sufrimiento, la destrucción y el desplazamiento generalizado en Gaza.
“La vida de un niño en Gaza no es vida”, sostuvo Owis aludiendo al espanto de no tener zonas seguras, ni alimentos, agua potable, combustible o medicamentos.
El portavoz, que acaba de regresar de una misión a Gaza, destacó ante los periodistas en Ginebra que las imágenes que el mundo ve en la televisión ofrecen una importante visión del infierno que la gente lleva soportando desde hace más de diez meses.
“Pero lo que no muestran del todo es que detrás de los edificios derrumbados se han derrumbado barrios enteros, medios de vida y sueños”, abundó.
Añadió que cuando se ve a una madre desplazada que lleva a su hijo y todas sus pertenencias en la espalda, no se ve a los cientos de personas desarraigadas que la siguen por la carretera.
“Cuando uno camina por los laberintos de refugios improvisados, se esfuerza por trepar por la arena sobre la que están y percibe el fuerte olor a aguas residuales que llenan los caminos circundantes”, describió.
Owis relató que en esos sitios llama la atención la cantidad de niños rondando y planteando la misma pregunta: “Señor, ¿cuándo terminará la guerra?”