Afganistán: las agencias de la ONU instan a los talibanes a cumplir sus promesas de proteger a los vulnerables
Los recientes combates también se han cobrado un alto precio en un sistema sanitario ya frágil, que se enfrenta a una escasez de suministros y equipos médicos esenciales en medio de la pandemia de Covid-19, advierte la agencia de la ONU para la salud. Mientras, ONU Derechos Humanos asegura que seguirá muy de cerca el cumplimiento de las promesas hechos por el Talibán de respetar los derechos humanos, especialmente el de las mujeres y las niñas
La población civil de Afganistán sigue soportando el peso de la toma del poder por parte de los talibanes en el país, donde las necesidades humanitarias siguen siendo críticas y generalizadas entre la población existente y los nuevos desplazados, según afirmaron el martes distintas las agencias de la ONU.
Alrededor de 18 millones de personas en el país necesitan ayuda y se estima que uno de cada tres niños estará gravemente desnutrido este año, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En declaraciones desde la capital, Kabul, el jefe de operaciones de campo y emergencias de la agencia, Mustapha Ben Messaoud, informó de la presencia de niños hambrientos, algunos con terribles heridas tras los enfrentamientos entre los nuevos gobernantes del país y las fuerzas de seguridad afganas.
“En Kandahar, he visto los impactos directos de este reciente recrudecimiento de los combates y ese impacto son los niños gravemente desnutridos que he visto heridos de tal manera que es difícil de describir, niños pequeños, de tan sólo 10 meses”, dijo.
Isabelle Moussard Carlsen, jefa de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) en Afganistán, declaró a Noticias ONU que unos 18 millones de personas en el país necesitan ayuda:
Lo último en Kabul
Dentro de Kabul, Ben Messaoud dijo que la situación estaba “mejorando” en las últimas horas, aunque los equipos sanitarios móviles de la Organización Mundial de la Salud se habían visto obligados a interrumpir sus operaciones en los últimos días, debido a la inseguridad. “Hay una gran necesidad allí que tenemos que atender”, añadió el funcionario de UNICEF.
Los recientes combates también se han cobrado un alto precio en un sistema sanitario ya frágil, que se enfrenta a “una escasez de suministros y equipos médicos esenciales en medio de la pandemia de COVID-19”, dijo el portavoz de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic.
“La evaluación de las necesidades y la prestación de servicios por parte de los equipos sanitarios móviles está en suspenso desde hace 24 horas y eso se debe a la seguridad y a la imprevisible situación en Kabul”, informó.
Abusos “escalofriantes
Desde la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, su portavoz Rupert Colville subrayó los “escalofriantes informes de abusos de los derechos humanos, y de restricciones de los derechos de las personas, especialmente de las mujeres y las niñas, en algunas partes del país captados en las últimas semanas. Se siguen recibiendo estos informes. Lamentablemente, por el momento, el flujo de información se ha visto considerablemente interrumpido, y no hemos estado en condiciones de verificar las denuncias más recientes”.
Colville también describió “escenas desesperadas” en el aeropuerto de Kabul el lunes, donde los vídeos proyectados en las redes sociales mostraban a hombres desesperados aferrándose a un avión de las fuerzas aéreas estadounidenses mientras se preparaba para abandonar la capital.
Cumplir las promesas
Colville dijo que los portavoces de los talibanes habían hecho varias declaraciones, entre ellas la de prometer una amnistía para los que trabajaron para el Gobierno anterior. “También han prometido ser inclusivos. Han dicho que las mujeres pueden trabajar y las niñas pueden ir a la escuela. Estas promesas tendrán que cumplirse, pero de momento, debido a la historia reciente, estas declaraciones han sido recibidas con cierto escepticismo. Sin embargo, las promesas se han hecho, y si se cumplen o se rompen serán objeto de un examen cercano”.
En medio de una gran preocupación por el riesgo de que se produzcan nuevas violaciones de los derechos humanos contra la población civil en Afganistán, basadas en las que ya infligió el anterior gobierno talibán, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) instó a las naciones de acogida de refugiados a no repatriar a los ciudadanos afganos vulnerables.
“A raíz del rápido deterioro de la situación de la seguridad y los derechos humanos en amplias zonas del país y de la emergencia humanitaria que se está produciendo, la Agencia pide a los Estados que detengan los posibles retornos de nacionales afganos que previamente se haya determinado que no necesitaban protección internacional”, declaró la portavoz Shabia Mantoo.
Detención de los repatriaciones
Por el momento, el número de personas que abandonan Afganistán en busca de refugio en los países vecinos ha sido relativamente bajo, explicó Mantoo, antes de subrayar las enormes necesidades dentro del país.
“De los cientos de miles de personas que han sido desplazadas, ahora tenemos 550.000 personas más dentro del país”, dijo. “La mayoría han huido en las últimas semanas y el 80 por ciento de los nuevos desplazados son mujeres y niños”.
Con 13 oficinas sobre el terreno en todo Afganistán y décadas de experiencia en comunidades rurales, el funcionario de UNICEF, Ben Messaoud, señaló que ya se habían establecido contactos con representantes de los talibanes.
Incluso había motivos para ser “ligeramente optimistas”, dijo, señalando que “la postura de los talibanes es más o menos la misma, pero hemos visto pequeñas diferencias, especialmente en lo que respecta a la educación de las niñas. Hay zonas en las que nos han dicho que están esperando la orientación de sus dirigentes, religiosos y políticos. En otros lugares, realmente dijeron que quieren ver la educación de las niñas y las escuelas en funcionamiento”.
“Afortunadamente, la capital y las demás ciudades importantes que fueron capturadas, como Jalalabad y Mazar-e-Sharif, no fueron objeto de combates prolongados, ni de derramamiento de sangre o destrucción”, continuó. “Sin embargo, el miedo infundido en una parte importante de la población es profundo, y -dada la historia pasada- totalmente comprensible”.
Preocupación de la agencia de migración
El director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, se hizo eco de la preocupación por todos los desplazados por la violencia y los civiles que necesitan ayuda.
El país ya se ha visto gravemente afectado por años de conflicto y sequía, dijo en un comunicado, y añadió que casi 400.000 personas se han visto desplazadas desde principios de año como consecuencia de la violencia actual, mientras que otros más de cinco millones ya se encuentran desplazados internamente y dependen de la ayuda humanitaria.
Esta agencia de la ONU “reitera que la seguridad y la protección de los civiles sigue siendo la prioridad número uno y hace un llamamiento a todas las partes para que garanticen el acceso sin obstáculos de todos los agentes humanitarios que prestan socorro y la tan necesaria asistencia a las poblaciones afectadas, que deben poder seguir ejerciendo sus derechos fundamentales”, dijo Vitorino.
Tras hacerse eco del llamamiento del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para que se ponga fin de inmediato a la violencia y se protejan los derechos de los civiles, el responsable de la OIM insistió en que garantizar la seguridad de los civiles es “primordial y debe ser una prioridad para todos los interesados”.
La Organización Internacional para las Migraciones insta a todas las partes a que sigan esforzándose por mantener el diálogo y trabajar en pro de una resolución pacífica de la situación, dando prioridad al bienestar del pueblo afgano”.
Llamamiento para la protección del personal nacional
En cuanto al personal nacional que ha ayudado a las Naciones Unidas y a sus socios en el pasado, la portavoz de la ONU en Ginebra, Rhéal LeBlanc, reiteró la insistencia de la Organización en que no sufran ningún daño.
“Estamos muy agradecidos por el importante trabajo que han realizado para las Naciones Unidas y sus órganos y entidades durante numerosos años”, dijo, y señaló que ningún personal de la ONU había sido evacuado de Kabul. “Está claro que los talibanes y otras autoridades tienen la responsabilidad de proteger y garantizar la seguridad del personal de la ONU, ya sea nacional o internacional, y de hacer todo lo posible para garantizar su seguridad”.
Las Naciones Unidas reiteran su compromiso humanitario
El martes, Ramiz Alakbarov, representante de la ONU en el país, declaró que las Naciones Unidas reiteran su compromiso de permanecer y prestar ayuda a millones de personas necesitadas en el país.
Mientras que parte del personal de la ONU ha sido reubicado temporalmente, la mayoría del personal humanitario se queda para apoyar la respuesta humanitaria de acuerdo a los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
La comunidad humanitaria -tanto la ONU como las organizaciones no gubernamentales- sigue comprometida con la ayuda a la población de Afganistán.
Aunque la situación es muy compleja, las agencias humanitarias están comprometidas a apoyar a las personas vulnerables de Afganistán que nos necesitan más que nunca.